El milagro del trasplante y la larga espera

María Gutiérrez es oriunda de San Pedro, desde el año 2001 estuvo esperando un trasplante de riñón que recién le llegó en 2011. En esos diez años de espera pudo llevar una vida normal, haciendo diálisis y sin perder las esperanzas. "Mucha gente está desinformada en el tema, por eso no me llegaba el riñón, hasta familiares y conocidos tenían miedo de donarme el órgano, existe un importante desconocimiento sobre el tema. Con un riñón se puede vivir tranquilamente y eso no lo digo solamente yo, lo dicen los mejores especialistas", aseguró María sobre lo que vivió en esa espera. Llegó el momento y la operación fue exitosa, desde ese momento, la mujer sigue un tratamiento medicinal y deja este mensaje para todos aquellos que se encuentran esperando ese milagro, "las personas que pasan por esto tienen que tener esperanzas, esperar con ganas y no bajonearse, y pensar que hay algo mejor que nos espera. La esperanza no se debe perder, siempre existe esa persona que dona de corazón. Es dura la situación de la diálisis pero con esperanza y la fuerza de Dios eso llega".
Otra realidad pero con muchas expectativas y optimismo nos cuenta Ricardo Vergara, procedente de La Quiaca. Hace 25 años que se encuentra en diálisis esperando que pronto llegue el riñón que tanto anhela. "Llegué a San Salvador por un problema de presión, seguí inestable hasta que me dijeron que los riñones no funcionaban bien. Pensé que era momentáneo hasta que me dijeron que necesitaba un trasplante". Desde ahí, Ricardo la pelea con su tratamiento y espera ansioso que llegue el órgano que necesita, "pasaron muchos años pero la sigo peleando y espero que llegue el trasplante. No voy a bajar los brazos y mientras tanto hablo con otras personas que están en una situación similar para darles ánimos, yo no pierdo la fe y las esperanzas".
Sobre la vida y la donación de órganos reflexionó lo siguiente: "Le decimos a la sociedad que uno nunca sabe cuando se llega a esta situación, nosotros llegamos acá sin pensarlo, es importante estar siempre informados. Queremos concientizar, que la gente se informe sobre esto y que el día que alguien pierde un familiar es importante donar los órganos, con ese acto salvan a más de seis vidas. Es bueno charlar sobre la donación de órganos con la familia, que ellos siempre tienen la última voluntad. Valoren la vida como tal, cuídenla porque es única, es oro y todo depende de uno mismo, llevando una buena vida en todo sentido, equilibrada, con buena alimentación, con buenos cuidados y mucha actividad física".

María Gutiérrez es oriunda de San Pedro, desde el año 2001 estuvo esperando un trasplante de riñón que recién le llegó en 2011. En esos diez años de espera pudo llevar una vida normal, haciendo diálisis y sin perder las esperanzas. "Mucha gente está desinformada en el tema, por eso no me llegaba el riñón, hasta familiares y conocidos tenían miedo de donarme el órgano, existe un importante desconocimiento sobre el tema. Con un riñón se puede vivir tranquilamente y eso no lo digo solamente yo, lo dicen los mejores especialistas", aseguró María sobre lo que vivió en esa espera. Llegó el momento y la operación fue exitosa, desde ese momento, la mujer sigue un tratamiento medicinal y deja este mensaje para todos aquellos que se encuentran esperando ese milagro, "las personas que pasan por esto tienen que tener esperanzas, esperar con ganas y no bajonearse, y pensar que hay algo mejor que nos espera. La esperanza no se debe perder, siempre existe esa persona que dona de corazón. Es dura la situación de la diálisis pero con esperanza y la fuerza de Dios eso llega".
Otra realidad pero con muchas expectativas y optimismo nos cuenta Ricardo Vergara, procedente de La Quiaca. Hace 25 años que se encuentra en diálisis esperando que pronto llegue el riñón que tanto anhela. "Llegué a San Salvador por un problema de presión, seguí inestable hasta que me dijeron que los riñones no funcionaban bien. Pensé que era momentáneo hasta que me dijeron que necesitaba un trasplante". Desde ahí, Ricardo la pelea con su tratamiento y espera ansioso que llegue el órgano que necesita, "pasaron muchos años pero la sigo peleando y espero que llegue el trasplante. No voy a bajar los brazos y mientras tanto hablo con otras personas que están en una situación similar para darles ánimos, yo no pierdo la fe y las esperanzas".
Sobre la vida y la donación de órganos reflexionó lo siguiente: "Le decimos a la sociedad que uno nunca sabe cuando se llega a esta situación, nosotros llegamos acá sin pensarlo, es importante estar siempre informados. Queremos concientizar, que la gente se informe sobre esto y que el día que alguien pierde un familiar es importante donar los órganos, con ese acto salvan a más de seis vidas. Es bueno charlar sobre la donación de órganos con la familia, que ellos siempre tienen la última voluntad. Valoren la vida como tal, cuídenla porque es única, es oro y todo depende de uno mismo, llevando una buena vida en todo sentido, equilibrada, con buena alimentación, con buenos cuidados y mucha actividad física".