¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

14°
3 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Un diálogo entre la ciencia y la comunidad

Martes, 13 de diciembre de 2016 01:30
<div>VISITA AL PUCARA DE TRES CRUCES LA ACTIVIDAD SE REALIZÓ EN EL MARCO DE LOS TALLERES DE ARQUEOLOGÍA QUE SE DICTARON EN LA LOCALIDAD DONDE NACE LA QUEBRADA DE HUMAHUACA.</div><div>
Una ambiciosa propuesta museológica, la premisa del cuidado de los bienes patrimoniales y una idea del turismo basada en la memoria que albergan los cerros trescruceños, generó una serie de talleres en los que se entrecruzaron saberes académicos y populares.
Así, se entrelazaron recientemente las acciones de la Comisión Municipal, que preside Fabián Martínez, del Taller de Historia Oral de los Talleres Libres y del equipo interdisciplinario de Conicet-UBA, encabezado por la arqueóloga María Isabel Hernández Llosas.

La idea nació con la creación del Museo de la Memoria Visual, que ya tiene un año de vida, y con la intención de ampliarlo en un complejo proyectado con el nombre de Pueblo Minero, donde la historia reciente de la localidad se enmarque en su pasado histórico y milenario.
Los talleres que se realizaron esta semana tienen que ver con que la comunidad vaya pensando en el armado de la sección arqueológica del complejo.

La filosofía de estos talleres fue la del diálogo entre aquellos saberes transmitidos por la oralidad y los adquiridos por medio del estudio científico generando, en cinco días de actividad, no sólo un intercambio de ideas sino también una rica experiencia de interrelación entre los anfitriones de Tres Cruces, el equipo interdisciplinario y la participación de docentes y alumnos de Talleres Libres y del Bachillerato 12 del Aguilar.

Se realizaron los talleres de Arte Rupestre, a cargo de María Isabel Hernández Llosas; Antropología Alimentaria, coordinado por Diego Díaz Córdova; Arqueología, con la dirección de Giorgina Fabron, y Museos Comunitarios, con la coordinación de Fabián Martínez, Ricardo Dubin y Mora Castro.
Los talleres se dictaron en las mañanas, buscando darle sustento a las salidas al campo de la tarde, cuando se reconocieron cuevas con arte rupestre cuyas fechas comprobadas oscilan entre dos mil y mil años de antigedad, construcciones habitacionales que les son contemporáneas y otras que van desde el período de ocupación incaica hasta la resistencia a la conquista española.

En conjunto, no sólo se trató de comprender lo que los restos arqueológicos dicen, sino pensar en conjunto qué se quiere mostrar al turismo, qué se va a presentar en las salas del museo y cómo proteger un patrimonio tan importante como el que cuenta la región, tanto en lo arqueológico y en lo histórico como en lo natural.

La actividad contó con el aporte de la Secretaría de Cultura de la Provincia, que envió al fotógrafo Walter Reinaga para tomar el registro de estos cincos días de actividad.
De esta tomas se generaron las imágenes que formarán parte del recorrido museológico referente al pasado arqueológico, y se editarán postales que den a conocer este otro espacio de nuestra riqueza patrimonial.
.
.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Una ambiciosa propuesta museológica, la premisa del cuidado de los bienes patrimoniales y una idea del turismo basada en la memoria que albergan los cerros trescruceños, generó una serie de talleres en los que se entrecruzaron saberes académicos y populares.
Así, se entrelazaron recientemente las acciones de la Comisión Municipal, que preside Fabián Martínez, del Taller de Historia Oral de los Talleres Libres y del equipo interdisciplinario de Conicet-UBA, encabezado por la arqueóloga María Isabel Hernández Llosas.

La idea nació con la creación del Museo de la Memoria Visual, que ya tiene un año de vida, y con la intención de ampliarlo en un complejo proyectado con el nombre de Pueblo Minero, donde la historia reciente de la localidad se enmarque en su pasado histórico y milenario.
Los talleres que se realizaron esta semana tienen que ver con que la comunidad vaya pensando en el armado de la sección arqueológica del complejo.

La filosofía de estos talleres fue la del diálogo entre aquellos saberes transmitidos por la oralidad y los adquiridos por medio del estudio científico generando, en cinco días de actividad, no sólo un intercambio de ideas sino también una rica experiencia de interrelación entre los anfitriones de Tres Cruces, el equipo interdisciplinario y la participación de docentes y alumnos de Talleres Libres y del Bachillerato 12 del Aguilar.

Se realizaron los talleres de Arte Rupestre, a cargo de María Isabel Hernández Llosas; Antropología Alimentaria, coordinado por Diego Díaz Córdova; Arqueología, con la dirección de Giorgina Fabron, y Museos Comunitarios, con la coordinación de Fabián Martínez, Ricardo Dubin y Mora Castro.
Los talleres se dictaron en las mañanas, buscando darle sustento a las salidas al campo de la tarde, cuando se reconocieron cuevas con arte rupestre cuyas fechas comprobadas oscilan entre dos mil y mil años de antigedad, construcciones habitacionales que les son contemporáneas y otras que van desde el período de ocupación incaica hasta la resistencia a la conquista española.

En conjunto, no sólo se trató de comprender lo que los restos arqueológicos dicen, sino pensar en conjunto qué se quiere mostrar al turismo, qué se va a presentar en las salas del museo y cómo proteger un patrimonio tan importante como el que cuenta la región, tanto en lo arqueológico y en lo histórico como en lo natural.

La actividad contó con el aporte de la Secretaría de Cultura de la Provincia, que envió al fotógrafo Walter Reinaga para tomar el registro de estos cincos días de actividad.
De esta tomas se generaron las imágenes que formarán parte del recorrido museológico referente al pasado arqueológico, y se editarán postales que den a conocer este otro espacio de nuestra riqueza patrimonial.
.
.

Temas de la nota