El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, pasó Nochebuena junto a la dirigente social Milagro Sala, en el penal de Mujeres en Alto Comedero, visita que fue anunciada tiempo atrás y se concretó.
El mandatario puntano resaltó que "es doloroso una Argentina con presos políticos". Compartió un asado con las mujeres detenidas, en el que también participó el diputado nacional Luis Lusquiños entre otras personas y familiares de los detenidos, entre las 20 a 22 del sábado, horario que es permitido para las visitas en una fecha especial como la víspera de Navidad. En este sentido, Rodríguez Saá dijo que se comunicó con el ministro de Gobierno de Jujuy y con el Servicio Penitenciario para ingresar al penal, un acto de formalidad.
Ayer en conferencia de prensa, el gobernador de San Luis relató sobre su visita a la dirigente. Dijo que "ante Milagro Sala sentí un liderazgo enorme, intacto", sosteniendo que ella es una presa política junto a las otras mujeres por parte del Gobierno provincial.
En este sentido dijo que el gobernador Gerardo Morales se comunico con el senador Adolfo Rodríguez Saá, su hermano, a quien le expresó la disconformidad por la visita a Milagro Sala que había anunciado el gobernador de San Luis. Aunque en la reunión de gobernadores semanas pasadas se cruzaron y se saludaron formalmente.
A pesar de ello, el gobernador Rodríguez Saá cumplió su promesa y además ayer recorrió el barrio de la Tupac Amaru en Alto Comedero, donde pudo ver la construcción de más de 15 años de la organización social. Así también reclamó que ni Macri ni Morales, con un presupuesto infinitamente mayor al que tuvo la organización barrial jujeña, tienen una obra como la realizada en Alto Comedero ni siquiera como proyecto, enfatizó.
En ese marco dijo "Milagro está sufriendo una cárcel injusta. Es una presa política. Está presa por un acampe y luego por otros delitos que debería ser investigada, pero en libertad. Los libros de Derecho dicen que cuando a una persona se la detiene ilegalmente, todo lo que haga el juez después es ilegal. La intromisión del Gobierno de Jujuy también es evidente", dijo y pidió que recapaciten los funcionarios. Antes de partir, el gobernador puntano ingresó al penal ayer por la tarde a despedirse de Sala.
El mandatario puntano resaltó que "es doloroso una Argentina con presos políticos". Compartió un asado con las mujeres detenidas, en el que también participó el diputado nacional Luis Lusquiños entre otras personas y familiares de los detenidos, entre las 20 a 22 del sábado, horario que es permitido para las visitas en una fecha especial como la víspera de Navidad. En este sentido, Rodríguez Saá dijo que se comunicó con el ministro de Gobierno de Jujuy y con el Servicio Penitenciario para ingresar al penal, un acto de formalidad.
Ayer en conferencia de prensa, el gobernador de San Luis relató sobre su visita a la dirigente. Dijo que "ante Milagro Sala sentí un liderazgo enorme, intacto", sosteniendo que ella es una presa política junto a las otras mujeres por parte del Gobierno provincial.
En este sentido dijo que el gobernador Gerardo Morales se comunico con el senador Adolfo Rodríguez Saá, su hermano, a quien le expresó la disconformidad por la visita a Milagro Sala que había anunciado el gobernador de San Luis. Aunque en la reunión de gobernadores semanas pasadas se cruzaron y se saludaron formalmente.
A pesar de ello, el gobernador Rodríguez Saá cumplió su promesa y además ayer recorrió el barrio de la Tupac Amaru en Alto Comedero, donde pudo ver la construcción de más de 15 años de la organización social. Así también reclamó que ni Macri ni Morales, con un presupuesto infinitamente mayor al que tuvo la organización barrial jujeña, tienen una obra como la realizada en Alto Comedero ni siquiera como proyecto, enfatizó.
En ese marco dijo "Milagro está sufriendo una cárcel injusta. Es una presa política. Está presa por un acampe y luego por otros delitos que debería ser investigada, pero en libertad. Los libros de Derecho dicen que cuando a una persona se la detiene ilegalmente, todo lo que haga el juez después es ilegal. La intromisión del Gobierno de Jujuy también es evidente", dijo y pidió que recapaciten los funcionarios. Antes de partir, el gobernador puntano ingresó al penal ayer por la tarde a despedirse de Sala.
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El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, pasó Nochebuena junto a la dirigente social Milagro Sala, en el penal de Mujeres en Alto Comedero, visita que fue anunciada tiempo atrás y se concretó.
El mandatario puntano resaltó que "es doloroso una Argentina con presos políticos". Compartió un asado con las mujeres detenidas, en el que también participó el diputado nacional Luis Lusquiños entre otras personas y familiares de los detenidos, entre las 20 a 22 del sábado, horario que es permitido para las visitas en una fecha especial como la víspera de Navidad. En este sentido, Rodríguez Saá dijo que se comunicó con el ministro de Gobierno de Jujuy y con el Servicio Penitenciario para ingresar al penal, un acto de formalidad.
Ayer en conferencia de prensa, el gobernador de San Luis relató sobre su visita a la dirigente. Dijo que "ante Milagro Sala sentí un liderazgo enorme, intacto", sosteniendo que ella es una presa política junto a las otras mujeres por parte del Gobierno provincial.
En este sentido dijo que el gobernador Gerardo Morales se comunico con el senador Adolfo Rodríguez Saá, su hermano, a quien le expresó la disconformidad por la visita a Milagro Sala que había anunciado el gobernador de San Luis. Aunque en la reunión de gobernadores semanas pasadas se cruzaron y se saludaron formalmente.
A pesar de ello, el gobernador Rodríguez Saá cumplió su promesa y además ayer recorrió el barrio de la Tupac Amaru en Alto Comedero, donde pudo ver la construcción de más de 15 años de la organización social. Así también reclamó que ni Macri ni Morales, con un presupuesto infinitamente mayor al que tuvo la organización barrial jujeña, tienen una obra como la realizada en Alto Comedero ni siquiera como proyecto, enfatizó.
En ese marco dijo "Milagro está sufriendo una cárcel injusta. Es una presa política. Está presa por un acampe y luego por otros delitos que debería ser investigada, pero en libertad. Los libros de Derecho dicen que cuando a una persona se la detiene ilegalmente, todo lo que haga el juez después es ilegal. La intromisión del Gobierno de Jujuy también es evidente", dijo y pidió que recapaciten los funcionarios. Antes de partir, el gobernador puntano ingresó al penal ayer por la tarde a despedirse de Sala.
El mandatario puntano resaltó que "es doloroso una Argentina con presos políticos". Compartió un asado con las mujeres detenidas, en el que también participó el diputado nacional Luis Lusquiños entre otras personas y familiares de los detenidos, entre las 20 a 22 del sábado, horario que es permitido para las visitas en una fecha especial como la víspera de Navidad. En este sentido, Rodríguez Saá dijo que se comunicó con el ministro de Gobierno de Jujuy y con el Servicio Penitenciario para ingresar al penal, un acto de formalidad.
Ayer en conferencia de prensa, el gobernador de San Luis relató sobre su visita a la dirigente. Dijo que "ante Milagro Sala sentí un liderazgo enorme, intacto", sosteniendo que ella es una presa política junto a las otras mujeres por parte del Gobierno provincial.
En este sentido dijo que el gobernador Gerardo Morales se comunico con el senador Adolfo Rodríguez Saá, su hermano, a quien le expresó la disconformidad por la visita a Milagro Sala que había anunciado el gobernador de San Luis. Aunque en la reunión de gobernadores semanas pasadas se cruzaron y se saludaron formalmente.
A pesar de ello, el gobernador Rodríguez Saá cumplió su promesa y además ayer recorrió el barrio de la Tupac Amaru en Alto Comedero, donde pudo ver la construcción de más de 15 años de la organización social. Así también reclamó que ni Macri ni Morales, con un presupuesto infinitamente mayor al que tuvo la organización barrial jujeña, tienen una obra como la realizada en Alto Comedero ni siquiera como proyecto, enfatizó.
En ese marco dijo "Milagro está sufriendo una cárcel injusta. Es una presa política. Está presa por un acampe y luego por otros delitos que debería ser investigada, pero en libertad. Los libros de Derecho dicen que cuando a una persona se la detiene ilegalmente, todo lo que haga el juez después es ilegal. La intromisión del Gobierno de Jujuy también es evidente", dijo y pidió que recapaciten los funcionarios. Antes de partir, el gobernador puntano ingresó al penal ayer por la tarde a despedirse de Sala.