La irascible mujer ingresó el lunes aproximadamente a las 9:30 a la sala de docentes del establecimiento donde se encontraba la maestra de su hija y tras agredirla verbalmente le propinó una salvaje golpiza, mientras sus colegas miraban atónitos la violenta escena sin poder evitar el ataque.
Según pudo saber el diario El Liberal de Santiago del Estero, el salvaje ataque ocurrió cerca de las 9:30, cuando Rojas le cuestionaba su decisión de mandar a rendir a la menor.
Ante las palabras de grueso tenor de la mujer, la maestra -de apellido Petrich, también de 40 años- le pidió que se tranquilizara.
Con el afán de explicarle por qué había decido enviar a la menor a rendir, la educadora permitió que la mujer se acercara.
Ella nunca imaginó que lejos de hablar o escuchar, Rojas comenzó a atacarla con golpes de puño hasta hacerla caer al suelo.
Ya con la docente en el piso le aplicó puntapiés.
Sus colegas ante la brutal escena tomaron intervención y junto con las ordenanzas, ayudaron a la víctima para que cesaran las agresiones.
Tras el grave hecho, la docente dio intervención al personal de la Comisaría 23 de Sumampa, cuyos efectivos arribaron a la institución, ubicada en Belgrano y Juan Felipe Ibarra del barrio Centro, pero la agresora ya no se encontraba.
Más tarde Petrich, acompañada por la directora de la institución, realizó la denuncia.
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La irascible mujer ingresó el lunes aproximadamente a las 9:30 a la sala de docentes del establecimiento donde se encontraba la maestra de su hija y tras agredirla verbalmente le propinó una salvaje golpiza, mientras sus colegas miraban atónitos la violenta escena sin poder evitar el ataque.
Según pudo saber el diario El Liberal de Santiago del Estero, el salvaje ataque ocurrió cerca de las 9:30, cuando Rojas le cuestionaba su decisión de mandar a rendir a la menor.
Ante las palabras de grueso tenor de la mujer, la maestra -de apellido Petrich, también de 40 años- le pidió que se tranquilizara.
Con el afán de explicarle por qué había decido enviar a la menor a rendir, la educadora permitió que la mujer se acercara.
Ella nunca imaginó que lejos de hablar o escuchar, Rojas comenzó a atacarla con golpes de puño hasta hacerla caer al suelo.
Ya con la docente en el piso le aplicó puntapiés.
Sus colegas ante la brutal escena tomaron intervención y junto con las ordenanzas, ayudaron a la víctima para que cesaran las agresiones.
Tras el grave hecho, la docente dio intervención al personal de la Comisaría 23 de Sumampa, cuyos efectivos arribaron a la institución, ubicada en Belgrano y Juan Felipe Ibarra del barrio Centro, pero la agresora ya no se encontraba.
Más tarde Petrich, acompañada por la directora de la institución, realizó la denuncia.