Ayer se vivió en toda la provincia el Martes de Chaya, ritual ancestral a través del cual se agradece a la madre tierra por todos los bienes obtenidos durante el año. Debido al estado de las rutas hacia el Norte, muchos jujeños decidieron realizar el ritual en San Salvador de Jujuy, a través de un encuentro tradicional y familiar.
El barrio Higuerillas fue uno de los lugares en capital donde la chaya se hizo sentir fuerte; las reuniones familiares y de amigos fueron testigos del agradecimiento que el jujeño le rinde a la Pachamama por todo lo concedido.
Luis Tarifa le abrió las puertas de su hogar a El Tribuno de Jujuy y compartió el tradicional ritual que hace años realizan junto a familiares y demás amistades; "tratamos de no perder nuestras costumbres, tenemos que recuperarlas y enseñárselas a los chicos", afirmó.
"Esta es una manera de agradecer las cosas nuevas que uno pudo adquirir o que le regalaron durante el año", dijo sobre el ritual realizado en su casa donde agradecieron la compra de vehículos en la familia.
La intención de la chaya, más allá del agradecimiento a la madre tierra, es para que "el auto ande mejor y tengamos suerte", y agregó que en este ritual "primero preparamos la comida, después sahumamos los vehículos y les ponemos la serpentina, talco y bailamos alrededor de los mismos; una vez finalizado todo eso recién se come".
"Según la creencia hay que esperar hasta el otro día para lavar el auto, solo se puede limpiar el vidrio para poder manejar tranquilo", agregó.
Ahora en casa
Luis Tarifa recuerda también que años atrás iban con la familia a Volcán para realizar la chaya; luego, por cuestiones de estudios de los hijos, se complicó esa tradición. "Hace 15 años que decidimos realizar este ritual en casa, junto a amigos y familiares".
El dueño de casa anticipó además que para el año se está pensando en conformar una comparsa para el Carnaval ya que se dificulta juntar a toda la familia en el Norte; "como son todos dominados pensamos en llamarla "Pisoteao Dominao'", adelantó.
Chaya tucumana
Jorge Sánchez es un tucumano que, gracias a su amistad con la familia Tarifa conoció la tradición de la chaya; "es algo que nosotros conocemos muy poco y está muy bueno", y sostuvo que lo que más lo atrajo es "cómo se comparte y se vive la tradición en Jujuy".
"Tengo la suerte de tener amigos en esta provincia quienes me invitaron a vivir y compartir con ellos el Carnaval", dijo emocionado y agregó que "es muy bueno poder agradecerle todo lo conseguido a la madre tierra; de esta manera podemos pedirle también que nos siga ayudando y a cuidar también nuestro medio ambiente", agregó.
"El Carnaval de Jujuy es muy bueno, es diferente", sostuvo Sánchez.
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Ayer se vivió en toda la provincia el Martes de Chaya, ritual ancestral a través del cual se agradece a la madre tierra por todos los bienes obtenidos durante el año. Debido al estado de las rutas hacia el Norte, muchos jujeños decidieron realizar el ritual en San Salvador de Jujuy, a través de un encuentro tradicional y familiar.
El barrio Higuerillas fue uno de los lugares en capital donde la chaya se hizo sentir fuerte; las reuniones familiares y de amigos fueron testigos del agradecimiento que el jujeño le rinde a la Pachamama por todo lo concedido.
Luis Tarifa le abrió las puertas de su hogar a El Tribuno de Jujuy y compartió el tradicional ritual que hace años realizan junto a familiares y demás amistades; "tratamos de no perder nuestras costumbres, tenemos que recuperarlas y enseñárselas a los chicos", afirmó.
"Esta es una manera de agradecer las cosas nuevas que uno pudo adquirir o que le regalaron durante el año", dijo sobre el ritual realizado en su casa donde agradecieron la compra de vehículos en la familia.
La intención de la chaya, más allá del agradecimiento a la madre tierra, es para que "el auto ande mejor y tengamos suerte", y agregó que en este ritual "primero preparamos la comida, después sahumamos los vehículos y les ponemos la serpentina, talco y bailamos alrededor de los mismos; una vez finalizado todo eso recién se come".
"Según la creencia hay que esperar hasta el otro día para lavar el auto, solo se puede limpiar el vidrio para poder manejar tranquilo", agregó.
Ahora en casa
Luis Tarifa recuerda también que años atrás iban con la familia a Volcán para realizar la chaya; luego, por cuestiones de estudios de los hijos, se complicó esa tradición. "Hace 15 años que decidimos realizar este ritual en casa, junto a amigos y familiares".
El dueño de casa anticipó además que para el año se está pensando en conformar una comparsa para el Carnaval ya que se dificulta juntar a toda la familia en el Norte; "como son todos dominados pensamos en llamarla "Pisoteao Dominao'", adelantó.
Chaya tucumana
Jorge Sánchez es un tucumano que, gracias a su amistad con la familia Tarifa conoció la tradición de la chaya; "es algo que nosotros conocemos muy poco y está muy bueno", y sostuvo que lo que más lo atrajo es "cómo se comparte y se vive la tradición en Jujuy".
"Tengo la suerte de tener amigos en esta provincia quienes me invitaron a vivir y compartir con ellos el Carnaval", dijo emocionado y agregó que "es muy bueno poder agradecerle todo lo conseguido a la madre tierra; de esta manera podemos pedirle también que nos siga ayudando y a cuidar también nuestro medio ambiente", agregó.
"El Carnaval de Jujuy es muy bueno, es diferente", sostuvo Sánchez.