La espera terminó para miles de católicos en México: el avión de Alitalia que transportó al papa Francisco desde Roma (después de una escala en Cuba), aterrizó en la Ciudad de México.
Hoy el Papa será recibido en el Palacio Nacional antes de partir al Santuario de la Virgen de Guadalupe, para rezar.
Como estaba previsto en la agenda, el Sumopontífice llegó al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), donde fue recibido por el presidente mexicano Marcos Peña Nieto, para iniciar una gira de seis días por cuatro estados de México, además de la Ciudad de México.
Mañana tendrá misa en Ecatepec y a partir del lunes viajará a Chiapas, Michoacán, finalizando su gira en Ciudad Juárez.
Desde el aeropuerto internacional Benito Juárez, cientos de personas ondeaban pañuelos blancos mientras esperaban la llegada del pontífice al ritmo de mariachis y con bailes.
Es la séptima visita de un líder de la Iglesia católica a México desde 1979, cuando el entonces Papa, y ahora santo, Juan Pablo II visitó por primera vez el país.
La última visita papal a territorio mexicano fue en marzo del año 2012, cuando el ahora benemérito Benedicto XVI estuvo en Guanajuato.
Una vez que finalizado el recibimiento protocolario en el hangar presidencial (oriente de la ciudad), el papa Francisco subió al papamóvil -uno de cinco para la ocasión- hacia la Nunciatura Apostólica (sur), en un recorrido de 19 kilómetros.
"Queremos recibir al santo padre con una valla especial, le hemos denominado una valla de luz y de oración y estamos convocando a la gente que va a estar en este recorrido", dijo Roberto Delgado, integrante del comité organizador de la visita, en días pasados.
La Ciudad de México será la residencia de Francisco además de concentrar la mayoría de las actividades este fin de semana.
El domingo tendrá una misa en Ecatepec, Estado de México (centro), y a partir del lunes viajará a Chiapas (sur), Michoacán y concluir su gira con una misa en Ciudad Juárez, Chihuahua (norte), en la frontera con Estados Unidos.
El papa aseguró que su viaje a México será "muy duro" y con una agenda "muy apretada" y a periodistas que lo acompañan les confesó que su deseo más profundo en este viaje es el "detenerse ante la Virgen de Guadalupe", reportó la prensa.
El papa explicó que la devoción por la "Virgen Morena no tiene explicación humana" pues "es algo que llega de Dios", incluso "hasta los ateos mexicanos se sienten guadalupanos" y este será el mensaje que llevará a los mexicanos.
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La espera terminó para miles de católicos en México: el avión de Alitalia que transportó al papa Francisco desde Roma (después de una escala en Cuba), aterrizó en la Ciudad de México.
Hoy el Papa será recibido en el Palacio Nacional antes de partir al Santuario de la Virgen de Guadalupe, para rezar.
Como estaba previsto en la agenda, el Sumopontífice llegó al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), donde fue recibido por el presidente mexicano Marcos Peña Nieto, para iniciar una gira de seis días por cuatro estados de México, además de la Ciudad de México.
Mañana tendrá misa en Ecatepec y a partir del lunes viajará a Chiapas, Michoacán, finalizando su gira en Ciudad Juárez.
Desde el aeropuerto internacional Benito Juárez, cientos de personas ondeaban pañuelos blancos mientras esperaban la llegada del pontífice al ritmo de mariachis y con bailes.
Es la séptima visita de un líder de la Iglesia católica a México desde 1979, cuando el entonces Papa, y ahora santo, Juan Pablo II visitó por primera vez el país.
La última visita papal a territorio mexicano fue en marzo del año 2012, cuando el ahora benemérito Benedicto XVI estuvo en Guanajuato.
Una vez que finalizado el recibimiento protocolario en el hangar presidencial (oriente de la ciudad), el papa Francisco subió al papamóvil -uno de cinco para la ocasión- hacia la Nunciatura Apostólica (sur), en un recorrido de 19 kilómetros.
"Queremos recibir al santo padre con una valla especial, le hemos denominado una valla de luz y de oración y estamos convocando a la gente que va a estar en este recorrido", dijo Roberto Delgado, integrante del comité organizador de la visita, en días pasados.
La Ciudad de México será la residencia de Francisco además de concentrar la mayoría de las actividades este fin de semana.
El domingo tendrá una misa en Ecatepec, Estado de México (centro), y a partir del lunes viajará a Chiapas (sur), Michoacán y concluir su gira con una misa en Ciudad Juárez, Chihuahua (norte), en la frontera con Estados Unidos.
El papa aseguró que su viaje a México será "muy duro" y con una agenda "muy apretada" y a periodistas que lo acompañan les confesó que su deseo más profundo en este viaje es el "detenerse ante la Virgen de Guadalupe", reportó la prensa.
El papa explicó que la devoción por la "Virgen Morena no tiene explicación humana" pues "es algo que llega de Dios", incluso "hasta los ateos mexicanos se sienten guadalupanos" y este será el mensaje que llevará a los mexicanos.