ABRA PAMPA (Corresponsal). Hace seis años que
Martina Armella se aposta en un lado de la avenida Juan Domingo Perón, al lado de las oficinas del Pami para la
venta de leche de burra. Ya tiene clientes fijos y hasta algunos le hicieron llegar cartas de agradecimiento por el poder curativo que tuvo sobre ellos.
Anteriormente la venta de leche era por los domicilios, lo que significaba que debía transitar arreando sus burras. Según Martina las
propiedades curativas de la leche de burra son contra la tos, gripe, asma, para los riñones, anemia y la gente que padece dolor de huesos. Generalmente un tratamiento consta de consumir leche de burra bien temprano durante nueve días.
Al parecer la leche de burra ayuda a tener una buena digestión, colabora en brindar solución a los problemas de asma, desnutrición, hígado, colesterol, pulmonías y cáncer ya que incrementa el sistema inmunológico en quimioterapias, reumatismo, diabetes, regenerador y antioxidante de la piel, cansancio o fatiga, entre otros.
"Hay mucha gente que consume leche que son de aquí de Abra Pampa, inclusive de Humahuaca, de Palpalá y otros lados", comenta Martina, quien desde horas tempranas con parte de su familia ya se encuentra lista para poder proveer de la leche que en un pequeño vasito ordeña directamente de las mamas de la burra a un costo de quince pesos.
Cada burra prevé entre 8 y 10 vasitos de leche, para eso Martina lleva 5, que son cambiadas de acuerdo a cómo vayan suministrando la leche.
"Primero la leche de burra era para mi propio consumo, porque estaba enferma, tenía principios de sinusitis, consumí leche de burra y pude curarme", relata Martina Armella, desde entonces la vende porque la gente la buscaba en su casa. "Tengo la seguridad absoluta que la leche tiene importantes propiedades curativas y me siento bien porque ya varios se curaron", finalizó.
ABRA PAMPA (Corresponsal). Hace seis años que
Martina Armella se aposta en un lado de la avenida Juan Domingo Perón, al lado de las oficinas del Pami para la
venta de leche de burra. Ya tiene clientes fijos y hasta algunos le hicieron llegar cartas de agradecimiento por el poder curativo que tuvo sobre ellos.
Anteriormente la venta de leche era por los domicilios, lo que significaba que debía transitar arreando sus burras. Según Martina las
propiedades curativas de la leche de burra son contra la tos, gripe, asma, para los riñones, anemia y la gente que padece dolor de huesos. Generalmente un tratamiento consta de consumir leche de burra bien temprano durante nueve días.
Al parecer la leche de burra ayuda a tener una buena digestión, colabora en brindar solución a los problemas de asma, desnutrición, hígado, colesterol, pulmonías y cáncer ya que incrementa el sistema inmunológico en quimioterapias, reumatismo, diabetes, regenerador y antioxidante de la piel, cansancio o fatiga, entre otros.
"Hay mucha gente que consume leche que son de aquí de Abra Pampa, inclusive de Humahuaca, de Palpalá y otros lados", comenta Martina, quien desde horas tempranas con parte de su familia ya se encuentra lista para poder proveer de la leche que en un pequeño vasito ordeña directamente de las mamas de la burra a un costo de quince pesos.
Cada burra prevé entre 8 y 10 vasitos de leche, para eso Martina lleva 5, que son cambiadas de acuerdo a cómo vayan suministrando la leche.
"Primero la leche de burra era para mi propio consumo, porque estaba enferma, tenía principios de sinusitis, consumí leche de burra y pude curarme", relata Martina Armella, desde entonces la vende porque la gente la buscaba en su casa. "Tengo la seguridad absoluta que la leche tiene importantes propiedades curativas y me siento bien porque ya varios se curaron", finalizó.