La capital salteña lentamente recobra la calma después de la tormenta que se desató antenoche por el lapso de cuatro horas dejó 8 familias evacuadas y daños materiales.
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La capital salteña lentamente recobra la calma después de la tormenta que se desató antenoche por el lapso de cuatro horas dejó 8 familias evacuadas y daños materiales.
La zona céntrica dejó más de 250 vehículos bajo el agua: son los que pernoctaron en las cocheras subterráneas de hoteles céntricos y edificios de departamentos. Los habitantes de los barrios periféricos son la que peor la pasaron, pues el agua entró a las viviendas provocando el temor de sus habitantes y daños materiales que costarán ser repuestos a partir de la precaria condición económica de sus propietarios.
Desde Defensa Civil se informó que hubo 8 familias evacuadas, las que fueron distribuidas en distintos establecimientos, y también hubo gente que se auto evacuó.
Según el pluviómetro instalado en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes, ubicado a 8 kilómetros del centro, cayeron en esa zona 27 mm de agua, aunque autoridades de Defensa Civil estiman que esa cifra se duplicó en el ejido capitalino.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, este mes de febrero llovió 50 mm más que el año pasado. Sin embargo, la tormenta de esta madrugada no fue la de mayor volumen, ya que el 17 de enero pasado cayeron 69 mm.
La infraestructura de desagües es bastante obsoleta en la capital salteña y, según el municipio, se necesitaría una inversión de más de mil millones de pesos para solucionar el tema.
El agua también afectó a varios comercios céntricos, cuyo problema se vio potenciado por el transitar de los colectivos del transporte urbano de pasajeros: circulaban a tan alta velocidad que el oleaje hacía que el agua penetrara a los comercios inutilizando gran parte de la mercadería.
La tormenta de ayer dejó datos preocupantes, ya que se inundó hasta la zona norte de la capital, que está unos varios metros por arriba que las calles del centro. "Ocurre que un vecino del canal de desagüe hizo una obra en su casa y tiró el sobrante de cemento al canal. Esto obstaculizó el cauce y el agua se desbordó hacia las casas aledañas", declaró a la prensa Ernesto Flores, sub secretario de Defensa Civil.
Fue en esta zona donde se produjo un hecho dramático: un anciano que vivía solo casi muere ahogado, y fue salvado por la oportuna intervención de los vecinos que corrieron a su rescate.
"Con el correr de las horas Salta está volviendo a la normalidad, la gente está regresando a sus casa en su mayoría, mientras seguimos trabajando con las bombas para sacar el agua de las casas y las playas de estacionamiento subterráneas", expresó Francisco Marinaro, secretario de Defensa Civil y Emergencia Social de la provincia.
Temporal en Santa Fe: Un muerto
Un hombre de 62 años falleció ayer luego de haber permanecido internado desde el viernes pasado, día en que una pared de su vivienda le cayó encima debido a la fuerte tormenta que asoló Santa Fe, por lo que ascienden a siete las víctimas fatales por el temporal que azotó a la provincia.
Héctor Raúl González, afincado en la zona de la Isla Berduc, del barrio Colastiné Sur, zona costera santafesina, sufrió un traumatismo grave de cráneo por el impacto y los vecinos lo trasladaron al Hospital Cullen, donde murió el martes en horas de la noche.
La nueva víctima se suma a dos trabajadores de la comuna de Arocena que murieron electrocutados mientras barrían la plaza del pueblo, identificados como José Aselmino Coria, de 19 años, y Leandro Rojas, de 23 años.