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Con duras críticas a la "herencia" recibida, Macri inauguró el período de sesiones ordinarias

Martes, 01 de marzo de 2016 12:30
Con fuertes críticas a la denominada "herencia K" y siguiendo los objetivos planteados a lo largo de la campaña proselitista "pobreza cero", "unir a los argentinos", y "terminar con el narcotráfico", el presidente Mauricio Macri dio su discurso de apertura de sesiones en el Congreso de la Nación.

Realizó un pasaje por numersos temas, muchos de ellos sensibles, como derechos humanos en la víspera de 40 aniversario del golpe de estado de 1976, el narcotráfico, la inseguridad, la inflación y los problemas energéticos. Convocó a todos los sectores a estar a la altura de las circunstancias a partir del cumplimiento de los 200 años de la declaración de la Independencia que se celebrará el próximo 9 de julio.
Macri destacó que su discurso se da en un país que vive en un contexto de "optimismo" , y convocó a todos los sectores, más allá de las necesarias diferencias, a unirse para lograr una Argentina desarrollada y por el bienestar de sus habitantes.
Iniciando su discurso que en numerosas oportunidades fue interrumpido por legisladores opositores que expresaron su desacuerdo en relación a las políticas que está llevando adelante la actual gestión de Gobierno nacional, el presidente Macri denunció que se encontró con un país endeudado y un "estado enorme que no ha crecido".
"Tenemos que reconocer que no estamos bien, aunque duela, aunque cueste, pero es la forma de poner un punto de partida", señaló Macri. Al tiempo que convocó a los legisladores a sumarse para encarar "la hoja de ruta" que propuso.
El presidente Macri aseveró que trabajará en la ampliación de derechos como la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Niñez (proyecto de Elisa Carrió) y por el incremento programado de jubilaciones, pensiones y asignaciones.

Macri instó a los legisladores a estar a la "altura de las circunstancias", atendiendo a que se cumplen 200 años de la Independencia de nuestro país.
"Venimos de un país que nos ha mentido sistemáticamente, borrando la línea de la realidad y la fantasía. Encontramos un estado mal gestionado, se ocultó información, faltan documentos, y no hay estadísticas", enumeró el presidente.
En ese sentido detalló que entre el 2006 y el 2015, "el Estado recaudó 694 millones de dólares más que en la década del '90" . Pese a eso "encontramos un Estado incapaz de resolver sus principales responsabilidades".
"Más recursos no implicaron mejoras en escuelas hospitales y seguridad. Tampoco se resolvieron los problemas estructurales de pobreza e indigencia", denunció el presidente.
El desafío de "unir a los argentinos es el más importante porque es el que nos va a permitir derrotar al narcotráfico y llegar a pobreza cero".
"Desidia, falta de planeamiento, y corrupción" fueron señaladas por Macri como algunas de las causas para llevar soluciones. Al lo que reconoció que "no es normal. No podemos tolerar que en un país como el nuestro, con tanta riqueza, mueran chicos de hambre".
En ese sentido Macri detalló que "el 29% de los argentinos está en la pobreza y el 6% en la indigencia. En tanto que el 42% no tiene cloaca, y el 40% no tiene conexión a la red de gas". Y argumentó que "Hace una década que nuestro país es de los que más inflación tiene en el mundo, por encima del 20% anual y ronda el 700% en los últimos 10 años, a pesar de que vivimos uno de los momentos de mayor presión tributaria".
Dijo que hace 13 años, el expresidente Néstor Kirchner destacó la importancia de tener un país con Superavit Fiscal, "pero eso fue dejado de lado. Recibimos el BCRA en crisis, con reservas que cayeron de 47 mil millones de dólares a 25 mil millones con la incorporación del Cepo".
Uno de los anuncios más aplaudidos fue la devolución del IVA en los productos que componen la canasta básica alimentaria.
Mencionó que alrededor de 1.2 millones de argentinos están desempleados y señaló que otros 3 millones trabajan en negro. Al tiempo que criticó el crecimiento exponencial del empleo en el sector público, ya que no estuvo aparejado con ningún tipo de mejoras en las prestaciones y servicios que debe brindar el Estado. Y señaló al empleo público como una forma de clientelismo político.
En otra parte de su discurso, Macri, hizo hincapié en las fuerzas de seguridad, las que supuestamente fueron desmanteladas por la administración anterior, convirtiendo a nuestro país "en un lugar próspero para el narcotráfico". Ya que desde aquí "se produce, distribuye y exporta droga", afirmando que según un observatorio especializado de la ONU Argentina el "tercer país proveedor de cocaína del mundo".
Sostuvo que "nuestras fronteras están virtualmente indefensas, ya que solo el 17% está radarizado. Todo nuestro sistema de defensa está desatendido. De hecho tenemos aviones que no vuelan barcos que no navegan, etcétera".
Asimismo critico el estado en el que se encuentra el sistema educativo, sanitario y energético, afirmando que "no garantizan la igualdad de oportunidades".

"Este diagnóstico no tiene que deprimirnos ni enojarnos, es para tener conciencia de la magnitud y el desafío, y para ratificar que somos mejores que esto y la vida que llevamos. Los argentinos juntos podemos salir adelante. No estamos condenados, es hora de dejar de compararnos con nuestras peores épocas, levantemos la vara, y veamos todo lo que podemos hacer. Ese es el desafío", admitió el presidente.

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Con fuertes críticas a la denominada "herencia K" y siguiendo los objetivos planteados a lo largo de la campaña proselitista "pobreza cero", "unir a los argentinos", y "terminar con el narcotráfico", el presidente Mauricio Macri dio su discurso de apertura de sesiones en el Congreso de la Nación.

Realizó un pasaje por numersos temas, muchos de ellos sensibles, como derechos humanos en la víspera de 40 aniversario del golpe de estado de 1976, el narcotráfico, la inseguridad, la inflación y los problemas energéticos. Convocó a todos los sectores a estar a la altura de las circunstancias a partir del cumplimiento de los 200 años de la declaración de la Independencia que se celebrará el próximo 9 de julio.
Macri destacó que su discurso se da en un país que vive en un contexto de "optimismo" , y convocó a todos los sectores, más allá de las necesarias diferencias, a unirse para lograr una Argentina desarrollada y por el bienestar de sus habitantes.
Iniciando su discurso que en numerosas oportunidades fue interrumpido por legisladores opositores que expresaron su desacuerdo en relación a las políticas que está llevando adelante la actual gestión de Gobierno nacional, el presidente Macri denunció que se encontró con un país endeudado y un "estado enorme que no ha crecido".
"Tenemos que reconocer que no estamos bien, aunque duela, aunque cueste, pero es la forma de poner un punto de partida", señaló Macri. Al tiempo que convocó a los legisladores a sumarse para encarar "la hoja de ruta" que propuso.
El presidente Macri aseveró que trabajará en la ampliación de derechos como la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Niñez (proyecto de Elisa Carrió) y por el incremento programado de jubilaciones, pensiones y asignaciones.

Macri instó a los legisladores a estar a la "altura de las circunstancias", atendiendo a que se cumplen 200 años de la Independencia de nuestro país.
"Venimos de un país que nos ha mentido sistemáticamente, borrando la línea de la realidad y la fantasía. Encontramos un estado mal gestionado, se ocultó información, faltan documentos, y no hay estadísticas", enumeró el presidente.
En ese sentido detalló que entre el 2006 y el 2015, "el Estado recaudó 694 millones de dólares más que en la década del '90" . Pese a eso "encontramos un Estado incapaz de resolver sus principales responsabilidades".
"Más recursos no implicaron mejoras en escuelas hospitales y seguridad. Tampoco se resolvieron los problemas estructurales de pobreza e indigencia", denunció el presidente.
El desafío de "unir a los argentinos es el más importante porque es el que nos va a permitir derrotar al narcotráfico y llegar a pobreza cero".
"Desidia, falta de planeamiento, y corrupción" fueron señaladas por Macri como algunas de las causas para llevar soluciones. Al lo que reconoció que "no es normal. No podemos tolerar que en un país como el nuestro, con tanta riqueza, mueran chicos de hambre".
En ese sentido Macri detalló que "el 29% de los argentinos está en la pobreza y el 6% en la indigencia. En tanto que el 42% no tiene cloaca, y el 40% no tiene conexión a la red de gas". Y argumentó que "Hace una década que nuestro país es de los que más inflación tiene en el mundo, por encima del 20% anual y ronda el 700% en los últimos 10 años, a pesar de que vivimos uno de los momentos de mayor presión tributaria".
Dijo que hace 13 años, el expresidente Néstor Kirchner destacó la importancia de tener un país con Superavit Fiscal, "pero eso fue dejado de lado. Recibimos el BCRA en crisis, con reservas que cayeron de 47 mil millones de dólares a 25 mil millones con la incorporación del Cepo".
Uno de los anuncios más aplaudidos fue la devolución del IVA en los productos que componen la canasta básica alimentaria.
Mencionó que alrededor de 1.2 millones de argentinos están desempleados y señaló que otros 3 millones trabajan en negro. Al tiempo que criticó el crecimiento exponencial del empleo en el sector público, ya que no estuvo aparejado con ningún tipo de mejoras en las prestaciones y servicios que debe brindar el Estado. Y señaló al empleo público como una forma de clientelismo político.
En otra parte de su discurso, Macri, hizo hincapié en las fuerzas de seguridad, las que supuestamente fueron desmanteladas por la administración anterior, convirtiendo a nuestro país "en un lugar próspero para el narcotráfico". Ya que desde aquí "se produce, distribuye y exporta droga", afirmando que según un observatorio especializado de la ONU Argentina el "tercer país proveedor de cocaína del mundo".
Sostuvo que "nuestras fronteras están virtualmente indefensas, ya que solo el 17% está radarizado. Todo nuestro sistema de defensa está desatendido. De hecho tenemos aviones que no vuelan barcos que no navegan, etcétera".
Asimismo critico el estado en el que se encuentra el sistema educativo, sanitario y energético, afirmando que "no garantizan la igualdad de oportunidades".

"Este diagnóstico no tiene que deprimirnos ni enojarnos, es para tener conciencia de la magnitud y el desafío, y para ratificar que somos mejores que esto y la vida que llevamos. Los argentinos juntos podemos salir adelante. No estamos condenados, es hora de dejar de compararnos con nuestras peores épocas, levantemos la vara, y veamos todo lo que podemos hacer. Ese es el desafío", admitió el presidente.

Durante "estos tres meses estuvimos trabajando para normalizar nuestro país", indicó Macri, y enumeró el diálogo con los sectores gremiales, reabriendo y continuando las relaciones exteriores con diversos países para introducir nuevamente a nuestro país, como así también dialogando con gobernadores y la prensa.

"Es momento de unir a los argentinos y respetar nuestras diferencias", destacó. Además de "respetar la ley y servir al ciudadano".

Disminuir la inflación

El presidente Mauricio Macri acusó a la anterior gestión de gobierno de introducir en la economía nacional a la inflación, afirmando que "existe porque el gobierno anterior la promovió porque creía que era una herramienta válida de la economía. Siempre estuvimos en contra de esa mirada, la inflación destruye el poder adquisitivo de los más débiles y la confianza. Promoviendo la especulación financiera". Y agregó que reducir la inflación es "nuestro compromiso, es nuestra obsesión".

"Estamos convencidos que la inflación va a ir bajando hacia fin de año. Porque la principal medida fue ir reduciendo la emisión y el déficit fiscal que tiene que llegar a 0 en el 4 año de mandato", fijó como uno de los objetivos de su gestión.

Por último, el presidente señaló "sueño un país que no miente, que te cuida, que la gente no se rinde, que crece y que ayuda a crecer, que estimula el desarrollo personal y de la familia. Un país que te convoca a tu aventura personal. Estoy aquí con las mejores intenciones, sin querer tener razón, sin resentimientos, ni rencores, para proponer una vía de crecimiento. Y estoy abierto a recibir todas las mejoras que tengan, para darle a cada uno de los argentinos".

"Nos han prometido mucho, muchas veces y nos han cumplido poco, y nos cuesta creer. Estas transformaciones no se hacen de un día para otro. Se llevan a cabo dando pequeños pasos todos los días. Ya empezamos a dar esos pequeños pasos, porque se puede, claro que se puede, y por eso los invito a todos a compartir estos desafíos sabiendo que los vamos a llevar a cabo. Diciendo esto dejo inauguradas las sesiones ordinarias del Congreso", concluyó.