Fernando Rocha, su esposa Noelia, y su pequeño hijo Aarón fue la primera familia que de manera directa, sin preguntas y sin llenar ningún tipo de registro, pudieron almorzar ayer gracias a la disponibilidad de una heladera instalada en la vía pública. La familia Rocha tomó una tarta de verduras y una fruta para su bebé, de entre numerosos alimentos que fueron donados generosamente por vecinos, que colaboraron con alimentos en la conformación de la primera "Heladera Social" de la provincia, inaugurada ayer con el lema "La comida no se tira".
Como Fernando y su familia, cualquiera puede hacer uso de la "Heladera Social", habilitada ayer poco después de las once en calle Lamadrid al 300, en presencia de los actores que intervinieron en su puesta en marcha a nivel local.
Por el momento, la "Heladera Social" se encontrará a disposición de 11 a 16. Más adelante se extenderá el horario.
La pareja y su hijo, que llegaban desde la terminal, abrieron la heladera y pudieron escoger entre sándwiches, pan y frutas, una bandeja de tarta de espinacas que alguien donó ayer temprano, lo que se trasformó en el almuerzo del día. También se acercó a la heladera el pequeño Aarón, que apenas en equilibrio por su corta edad, fue directo hacia la frutas y pudo sacar una banana que empezó a comer mientras sus padres relataron su situación.
Fernando Rocha dijo al Tribuno de Jujuy que lustra zapatos en la vieja terminal de ómnibus y su esposa se encuentra desocupada, y por eso no siempre les alcanza para comer dos veces en el día.
La familia vive en una precaria casa heredada en el barrio Alto Gorriti, sin luz ni agua, ya que no les alcanza para pagar los servicios. Sin embargo el padre de familia indicó que ellos "por lo menos" tienen un techo, porque muchos de sus pares -que también trabajan en la exterminal- deben dormir en plena calle.
Sin ninguna asistencia del Estado, Juan comentó que supo del funcionamiento de la primera heladera social gracias a los anuncios realizados en el diario y no dudó en asistir luego de su inauguración para poder almorzar. Indicó que es una importante implementación que ayudará a todos aquellos que como él, no tienen el dinero suficiente para acceder a un almuerzo o cena durante la jornada de trabajo.
"Es algo que ya nos hacía falta a todos los que trabajamos en la calle porque al mediodía terminamos cansados y no tenemos ni tiempo ni dinero para cocinar para nuestros hijos, es algo muy bueno", dijo Fernando, quien comentó a los presentes que ni él ni su familia pide planes ni sustentos económicos gratis, sino que trabaja cada día de su vida en la terminal para alimentar a su hijo, objetivo que estará al menos un poco alivianado gracias al rol social de la heladera comunitaria.
Le siguieron a la familia de Fernando en el uso de la heladera, algunas personas en situación de calle, la mayoría de ellas asistidas por "Zoom", una fundación que los martes y jueves recorre puntos estratégicos de la capital para brindar una plato de comida a quienes permanecen en las calles.
Como Fernando, cualquier familia que lo necesite podrá acercarse a la heladera, que se encontrará disponible de lunes a viernes de 11 a 16 horas en Lamadrid 373. En el horario podrá tanto retirarse alimentos como también sumarse más comestibles de cualquier tipo.
Colaboración diaria
Los vecinos interesados en colaborar con comida para quienes deseen acceder a la "Heladera Social" pueden dejar cualquier tipo de comestible, así lo aseguraron los impulsores de la iniciativa.
Ayer por ejemplo se acercaron transeúntes que colocaron en tartas en bandejas, sándwich fríos, frutas, algunas verduras, yogurts, e incluso cerca del medio día se pudo observar a un pequeño niño que colocó en la heladera porciones de torta, que -comentaron sus padres- se quiso compartir después de un cumpleaños este domingo.
Diego Portal, propietario del drugstore en donde se encuentra ubicada la heladera, informó que quien asista no necesariamente debe identificarse, simplemente abre las puertas del electrodoméstico y saca lo que cree necesario. El comerciante indicó que en un futuro solicitará más información de los beneficiarios, para que puedan acceder también a otras donaciones que ofrecen asociaciones y fundaciones.
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Fernando Rocha, su esposa Noelia, y su pequeño hijo Aarón fue la primera familia que de manera directa, sin preguntas y sin llenar ningún tipo de registro, pudieron almorzar ayer gracias a la disponibilidad de una heladera instalada en la vía pública. La familia Rocha tomó una tarta de verduras y una fruta para su bebé, de entre numerosos alimentos que fueron donados generosamente por vecinos, que colaboraron con alimentos en la conformación de la primera "Heladera Social" de la provincia, inaugurada ayer con el lema "La comida no se tira".
Como Fernando y su familia, cualquiera puede hacer uso de la "Heladera Social", habilitada ayer poco después de las once en calle Lamadrid al 300, en presencia de los actores que intervinieron en su puesta en marcha a nivel local.
Por el momento, la "Heladera Social" se encontrará a disposición de 11 a 16. Más adelante se extenderá el horario.
La pareja y su hijo, que llegaban desde la terminal, abrieron la heladera y pudieron escoger entre sándwiches, pan y frutas, una bandeja de tarta de espinacas que alguien donó ayer temprano, lo que se trasformó en el almuerzo del día. También se acercó a la heladera el pequeño Aarón, que apenas en equilibrio por su corta edad, fue directo hacia la frutas y pudo sacar una banana que empezó a comer mientras sus padres relataron su situación.
Fernando Rocha dijo al Tribuno de Jujuy que lustra zapatos en la vieja terminal de ómnibus y su esposa se encuentra desocupada, y por eso no siempre les alcanza para comer dos veces en el día.
La familia vive en una precaria casa heredada en el barrio Alto Gorriti, sin luz ni agua, ya que no les alcanza para pagar los servicios. Sin embargo el padre de familia indicó que ellos "por lo menos" tienen un techo, porque muchos de sus pares -que también trabajan en la exterminal- deben dormir en plena calle.
Sin ninguna asistencia del Estado, Juan comentó que supo del funcionamiento de la primera heladera social gracias a los anuncios realizados en el diario y no dudó en asistir luego de su inauguración para poder almorzar. Indicó que es una importante implementación que ayudará a todos aquellos que como él, no tienen el dinero suficiente para acceder a un almuerzo o cena durante la jornada de trabajo.
"Es algo que ya nos hacía falta a todos los que trabajamos en la calle porque al mediodía terminamos cansados y no tenemos ni tiempo ni dinero para cocinar para nuestros hijos, es algo muy bueno", dijo Fernando, quien comentó a los presentes que ni él ni su familia pide planes ni sustentos económicos gratis, sino que trabaja cada día de su vida en la terminal para alimentar a su hijo, objetivo que estará al menos un poco alivianado gracias al rol social de la heladera comunitaria.
Le siguieron a la familia de Fernando en el uso de la heladera, algunas personas en situación de calle, la mayoría de ellas asistidas por "Zoom", una fundación que los martes y jueves recorre puntos estratégicos de la capital para brindar una plato de comida a quienes permanecen en las calles.
Como Fernando, cualquier familia que lo necesite podrá acercarse a la heladera, que se encontrará disponible de lunes a viernes de 11 a 16 horas en Lamadrid 373. En el horario podrá tanto retirarse alimentos como también sumarse más comestibles de cualquier tipo.
Colaboración diaria
Los vecinos interesados en colaborar con comida para quienes deseen acceder a la "Heladera Social" pueden dejar cualquier tipo de comestible, así lo aseguraron los impulsores de la iniciativa.
Ayer por ejemplo se acercaron transeúntes que colocaron en tartas en bandejas, sándwich fríos, frutas, algunas verduras, yogurts, e incluso cerca del medio día se pudo observar a un pequeño niño que colocó en la heladera porciones de torta, que -comentaron sus padres- se quiso compartir después de un cumpleaños este domingo.
Diego Portal, propietario del drugstore en donde se encuentra ubicada la heladera, informó que quien asista no necesariamente debe identificarse, simplemente abre las puertas del electrodoméstico y saca lo que cree necesario. El comerciante indicó que en un futuro solicitará más información de los beneficiarios, para que puedan acceder también a otras donaciones que ofrecen asociaciones y fundaciones.