La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, encabezó ayer por primera vez la apertura de sesiones de la Legislatura, con un duro discurso en el que advirtió que su gestión comenzó a "ordenar las cuentas" de un distrito "quebrado" y sostuvo que "hoy, la Provincia duele".
Si bien el mensaje de 45 minutos hizo mención a la situación económica en la que recibió la administración de parte de su antecesor, Daniel Scioli, Vidal se centró en la promesa de concretar de aquí en más "muchas inversiones" en obras de infraestructura que "no pueden esperar más" para salud, educación, transporte, seguridad, sistema penitenciario y para el entubamiento de arroyos que eviten inundaciones, entre otras áreas.
"Empezamos a ordenar las cuentas de una Provincia quebrada. Con el consenso de esta casa, aprobamos el Presupuesto para este año. Redujimos el 30% de los cargos políticos y bajamos a la mitad la pauta publicitaria", repaso Vidal, y agregó: "Esto nos permite, junto con el endeudamiento, comenzar un año de trabajo con la expectativa de que vamos a poder hacer muchas inversiones que necesitamos".
A su vez exhibió como uno de sus primeros logros políticos el hecho de que el lunes pasado hayan comenzado las clases "a tiempo" en la provincia, luego de las tensas negociaciones con los sindicatos docentes.
La gobernadora bonaerense sostuvo, por otra parte, que no ocupa su cargo "para construir una candidatura", en lo que pareció una crítica hacia su antecesor, y prometió "dar soluciones concretas" a los problemas de la provincia.
De esta manera, insistió: "No estoy acá para construir una candidatura. No estoy acá para especular ni para hacerme rica, ni evitar hacer lo que no se ve o lo que supera mi mandato. Soy gobernadora porque quiero dar soluciones concretas", remarcó Vidal.
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La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, encabezó ayer por primera vez la apertura de sesiones de la Legislatura, con un duro discurso en el que advirtió que su gestión comenzó a "ordenar las cuentas" de un distrito "quebrado" y sostuvo que "hoy, la Provincia duele".
Si bien el mensaje de 45 minutos hizo mención a la situación económica en la que recibió la administración de parte de su antecesor, Daniel Scioli, Vidal se centró en la promesa de concretar de aquí en más "muchas inversiones" en obras de infraestructura que "no pueden esperar más" para salud, educación, transporte, seguridad, sistema penitenciario y para el entubamiento de arroyos que eviten inundaciones, entre otras áreas.
"Empezamos a ordenar las cuentas de una Provincia quebrada. Con el consenso de esta casa, aprobamos el Presupuesto para este año. Redujimos el 30% de los cargos políticos y bajamos a la mitad la pauta publicitaria", repaso Vidal, y agregó: "Esto nos permite, junto con el endeudamiento, comenzar un año de trabajo con la expectativa de que vamos a poder hacer muchas inversiones que necesitamos".
A su vez exhibió como uno de sus primeros logros políticos el hecho de que el lunes pasado hayan comenzado las clases "a tiempo" en la provincia, luego de las tensas negociaciones con los sindicatos docentes.
La gobernadora bonaerense sostuvo, por otra parte, que no ocupa su cargo "para construir una candidatura", en lo que pareció una crítica hacia su antecesor, y prometió "dar soluciones concretas" a los problemas de la provincia.
De esta manera, insistió: "No estoy acá para construir una candidatura. No estoy acá para especular ni para hacerme rica, ni evitar hacer lo que no se ve o lo que supera mi mandato. Soy gobernadora porque quiero dar soluciones concretas", remarcó Vidal.