Durante el sábado la llegada de los fieles fue incesante toda la jornada e incluso, seguían arribando peregrinos minutos antes de la partida de la
Virgen, el domingo por la madrugada.
Cecilio Alacay, ayudante del esclavo, indicó que cada año se ve más promesantes, pero este año los caminantes empezaron a llegar desde quince días antes para poder descansar en el lugar. "Calculo llegaron hasta el sábado 35 mil personas, más la del fin de semana son miles más", dijo el colaborador.
Por su parte, el párroco de
Tumbaya, Marcelo Churquina, también opinó que fue un año de visitas multitudinarias. "Fue una hermosa fiesta religiosa, muchos llegaron a rezar a los pies de la Virgen y bajaron, pero este año también tengo que rescatar la cantidad de gente que estuvo presente en las celebraciones del santuario".
El párroco informó que estaban preocupados por el cambio de clima, pero gratamente y aunque hubo algunos truenos y relámpagos el viernes, no precipitó en el lugar. "Este año en todas las celebraciones hemos invitado a celebrar el Año de la Misericordia", dijo el padre Churquina sobre las intenciones de las peregrinaciones.
Desde el entorno de la familia esclava de la Virgen destacaron además una importante mejoría en las comunicaciones, tanto del Same como de las fuerzas de seguridad. Los peregrinos destacaron que debido -gratamente- a la cantidad de fieles que llegaron este año, fue que se retrasó la llegada de la Virgen a Tumbaya. Es que los fieles colapsan el camino y el avance es lento.
Durante el sábado la llegada de los fieles fue incesante toda la jornada e incluso, seguían arribando peregrinos minutos antes de la partida de la
Virgen, el domingo por la madrugada.
Cecilio Alacay, ayudante del esclavo, indicó que cada año se ve más promesantes, pero este año los caminantes empezaron a llegar desde quince días antes para poder descansar en el lugar. "Calculo llegaron hasta el sábado 35 mil personas, más la del fin de semana son miles más", dijo el colaborador.
Por su parte, el párroco de
Tumbaya, Marcelo Churquina, también opinó que fue un año de visitas multitudinarias. "Fue una hermosa fiesta religiosa, muchos llegaron a rezar a los pies de la Virgen y bajaron, pero este año también tengo que rescatar la cantidad de gente que estuvo presente en las celebraciones del santuario".
El párroco informó que estaban preocupados por el cambio de clima, pero gratamente y aunque hubo algunos truenos y relámpagos el viernes, no precipitó en el lugar. "Este año en todas las celebraciones hemos invitado a celebrar el Año de la Misericordia", dijo el padre Churquina sobre las intenciones de las peregrinaciones.
Desde el entorno de la familia esclava de la Virgen destacaron además una importante mejoría en las comunicaciones, tanto del Same como de las fuerzas de seguridad. Los peregrinos destacaron que debido -gratamente- a la cantidad de fieles que llegaron este año, fue que se retrasó la llegada de la Virgen a Tumbaya. Es que los fieles colapsan el camino y el avance es lento.