El primer tanque de 2016, "
Batman vs Superman", de Zack Snyder, trae diversión, efectos especiales, animación y oscuridad por partes iguales, con una trama más cercana a la última trilogía de "Batman", de Christopher Nolan, que a las del habitante del planeta Krypton del propio Snyder.
Es una paradoja, quizá, que un especialista como Snyder en películas de superhéroes y acción animada ("300", "Watchmen", "La leyenda de los guardianes") haya caído en el recurso estético de Nolan, con personajes carnales, cercanos a los pecados y lejos de la impoluta personalidad de, por ejemplo, "Spiderman".
Otro de los puntos altos de este filme se encuentra en la polémica elección de Ben Affleck para suplantar a Bale en el superhéroe de
Ciudad Gótica, con una interpretación que, si bien no alcanza a la del actor de "El Maquinista", se aleja de su pinta de galán para acercarse al submundo oscuro de Bruce Wayne.
El debate sobre aceptar al ser diferente; las libertades individuales versus el apararto estatal; y la seguridad de los ciudadanos son el eje central durante la primera hora y media de una producción que costó 410 millones de dólares y que tendrá dos partes en 2017 ("La Liga de la Justicia") y 2018 (sobre el Caballero Oscuro).
Hacia la segunda mitad, los caminos de las historias que se fueron contando de forma desordenada y por separado, se van uniendo en un mismo punto, personificado en el villano Lex Luthor (Jesse Eisenberg), que muestra una psicosis y un cinismo bastante naturales.
Aquí, Batman y Superman (Henry Calvin) entienden que deben unir fuerzas contra un poder superior y la trama oscura y asfixiante de la primera mitad da lugar a los miles de efectos especiales y a la destrucciones de una ciudad completa por medio de rayos, helicópteros, autos y cuerpos que vuelan por todos lados.
En esta segunda parte, el personaje de la sensual Gal Gadot (
La Mujer Maravilla) que apareció en momentos clave, sale a la luz , su rol es secundario, da a entender de qué se va a tratar el filme que continuará.
El primer tanque de 2016, "
Batman vs Superman", de Zack Snyder, trae diversión, efectos especiales, animación y oscuridad por partes iguales, con una trama más cercana a la última trilogía de "Batman", de Christopher Nolan, que a las del habitante del planeta Krypton del propio Snyder.
Es una paradoja, quizá, que un especialista como Snyder en películas de superhéroes y acción animada ("300", "Watchmen", "La leyenda de los guardianes") haya caído en el recurso estético de Nolan, con personajes carnales, cercanos a los pecados y lejos de la impoluta personalidad de, por ejemplo, "Spiderman".
Otro de los puntos altos de este filme se encuentra en la polémica elección de Ben Affleck para suplantar a Bale en el superhéroe de
Ciudad Gótica, con una interpretación que, si bien no alcanza a la del actor de "El Maquinista", se aleja de su pinta de galán para acercarse al submundo oscuro de Bruce Wayne.
El debate sobre aceptar al ser diferente; las libertades individuales versus el apararto estatal; y la seguridad de los ciudadanos son el eje central durante la primera hora y media de una producción que costó 410 millones de dólares y que tendrá dos partes en 2017 ("La Liga de la Justicia") y 2018 (sobre el Caballero Oscuro).
Hacia la segunda mitad, los caminos de las historias que se fueron contando de forma desordenada y por separado, se van uniendo en un mismo punto, personificado en el villano Lex Luthor (Jesse Eisenberg), que muestra una psicosis y un cinismo bastante naturales.
Aquí, Batman y Superman (Henry Calvin) entienden que deben unir fuerzas contra un poder superior y la trama oscura y asfixiante de la primera mitad da lugar a los miles de efectos especiales y a la destrucciones de una ciudad completa por medio de rayos, helicópteros, autos y cuerpos que vuelan por todos lados.
En esta segunda parte, el personaje de la sensual Gal Gadot (
La Mujer Maravilla) que apareció en momentos clave, sale a la luz , su rol es secundario, da a entender de qué se va a tratar el filme que continuará.