El cantor jujeño Joaquín López presentó su primer material discográfico "Obraje del tiempo" durante un concierto lleno de matices que se realizó en la sala mayor del teatro Mitre. La presentación, sobria y virtuosa, dejó muy satisfecho al público local que se acercó al coliseo jujeño para disfrutar un recital con un repertorio de profunda raíz popular pero de sonido innovador y moderno.
El espectáculo comenzó con el tema que da nombre al disco debut del artista, única pieza del CD escrita por el mismo López, donde cavila sobre cuestiones relacionadas con el tiempo que se transformó en su principal aliado a lo largo de sus más de 15 años de trabajo para madurar artísticamente y transformarse en un músico comprometido con la poesía y con su identidad. Así lo dejó traslucir durante su show el sábado desplegando interpretaciones cristalinas, sentidas y muy inspiradas.
En segundo lugar ofreció su personal versión de "La flecha" de Atahualpa Yupanqui, canción que eligió porque "habla de nuestro canto popular como una flecha que transita en el aire y en el camino se llena de luz. Nosotros no sabemos cuál es el destino de nuestro canto. La música es construir en el camino", sostuvo días atrás en conferencia de prensa.
Siguió con la bellísima tonada de Roberto Roldán "La enredadera y el ceibo" que exalta la valía de los amores imposibles con una comparación estupenda y cuyo singular significado López supo transmitir a su audiencia con voz límpida e intensa.
Tras 15 años ininterrumpidos de labor en la música y con el respaldo de Juan Falú, López lanzó en Jujuy su primer disco.
El chamamé "Río de camalotes" de Mario Corradini continuó en el programa y el intérprete con gran sensibilidad logró transpórtarnos al Litoral y por un instante contemplamos el río Paraná con su agua incesante y su silencioso movimiento.
Luego subió a escena un invitado muy especial, el cantautor Marío Díaz y juntos emocionaron a dúo entonando "Niño dormido en la plaza" con música del mismo Díaz. Seguidamente Díaz solo en escena acompañado por su guitarra entregó otra de sus lindas composiciones: "Canción del árbol de mi casa".
El recital persiguió con "Elvira" un tema escrito por Fava Kingard, que en una versión con toques ciudadanos plantea con sensible poesía los serios pesares que provoca el desarraigo. Continuó con "Yagua Yagua" de Marcelo "Pichón" Córdoba y Walter Michel para rescatar con sus estrofas la rica cultura ava- guaraní propia de las yungas jujeñas. Seguidamente fue el turno de otra singular invitada y la folclorista Ángela Irene hizo su ingreso para deleitar al público junto a López con la "Baguala del Chaguanco y su sombra" de Raúl Galán y Adrian Temer y hechizar con la potencia de su voz al ejecutar en solitario la sublime zamba "Lavandera Chaguanca".
En seguida López presentó "En la flor del maíz", un hallazgo en la selección de temas para el disco ya que la canción de Raúl Carnota no había sido grabado antes.
En los tramos finales del show el ritmo de apoderó de la atmósfera con el "Bailecito del diablero" y la chacarera "La oncena", para más tarde en un clima más íntimo, evocar sus inicios con el tema, "Cantor de oficio".
Amagó con culminar cuando ejecutó con energía la canción "Mi fuerza" que en su letra da cuenta de cómo el vigor que brinda la identidad puede ser el sostén para cumplir los sueños. Y tras un aplauso cerrado y afectuoso volvió al escenario para tomar el micrófono una vez más y despedirse definitivamente con una chacarera.
Joaquín López durante el recital transitó las distintas expresiones de nuestro folklore con un estilo muy personal y profundo donde se conjuga lo vernáculo con lo actual y demostrando gran sentido de pertenencia. Sin duda el jujeño se posiciona como una de las figuras locales de mayor proyección nacional.
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El cantor jujeño Joaquín López presentó su primer material discográfico "Obraje del tiempo" durante un concierto lleno de matices que se realizó en la sala mayor del teatro Mitre. La presentación, sobria y virtuosa, dejó muy satisfecho al público local que se acercó al coliseo jujeño para disfrutar un recital con un repertorio de profunda raíz popular pero de sonido innovador y moderno.
El espectáculo comenzó con el tema que da nombre al disco debut del artista, única pieza del CD escrita por el mismo López, donde cavila sobre cuestiones relacionadas con el tiempo que se transformó en su principal aliado a lo largo de sus más de 15 años de trabajo para madurar artísticamente y transformarse en un músico comprometido con la poesía y con su identidad. Así lo dejó traslucir durante su show el sábado desplegando interpretaciones cristalinas, sentidas y muy inspiradas.
En segundo lugar ofreció su personal versión de "La flecha" de Atahualpa Yupanqui, canción que eligió porque "habla de nuestro canto popular como una flecha que transita en el aire y en el camino se llena de luz. Nosotros no sabemos cuál es el destino de nuestro canto. La música es construir en el camino", sostuvo días atrás en conferencia de prensa.
Siguió con la bellísima tonada de Roberto Roldán "La enredadera y el ceibo" que exalta la valía de los amores imposibles con una comparación estupenda y cuyo singular significado López supo transmitir a su audiencia con voz límpida e intensa.
Tras 15 años ininterrumpidos de labor en la música y con el respaldo de Juan Falú, López lanzó en Jujuy su primer disco.
El chamamé "Río de camalotes" de Mario Corradini continuó en el programa y el intérprete con gran sensibilidad logró transpórtarnos al Litoral y por un instante contemplamos el río Paraná con su agua incesante y su silencioso movimiento.
Luego subió a escena un invitado muy especial, el cantautor Marío Díaz y juntos emocionaron a dúo entonando "Niño dormido en la plaza" con música del mismo Díaz. Seguidamente Díaz solo en escena acompañado por su guitarra entregó otra de sus lindas composiciones: "Canción del árbol de mi casa".
El recital persiguió con "Elvira" un tema escrito por Fava Kingard, que en una versión con toques ciudadanos plantea con sensible poesía los serios pesares que provoca el desarraigo. Continuó con "Yagua Yagua" de Marcelo "Pichón" Córdoba y Walter Michel para rescatar con sus estrofas la rica cultura ava- guaraní propia de las yungas jujeñas. Seguidamente fue el turno de otra singular invitada y la folclorista Ángela Irene hizo su ingreso para deleitar al público junto a López con la "Baguala del Chaguanco y su sombra" de Raúl Galán y Adrian Temer y hechizar con la potencia de su voz al ejecutar en solitario la sublime zamba "Lavandera Chaguanca".
En seguida López presentó "En la flor del maíz", un hallazgo en la selección de temas para el disco ya que la canción de Raúl Carnota no había sido grabado antes.
En los tramos finales del show el ritmo de apoderó de la atmósfera con el "Bailecito del diablero" y la chacarera "La oncena", para más tarde en un clima más íntimo, evocar sus inicios con el tema, "Cantor de oficio".
Amagó con culminar cuando ejecutó con energía la canción "Mi fuerza" que en su letra da cuenta de cómo el vigor que brinda la identidad puede ser el sostén para cumplir los sueños. Y tras un aplauso cerrado y afectuoso volvió al escenario para tomar el micrófono una vez más y despedirse definitivamente con una chacarera.
Joaquín López durante el recital transitó las distintas expresiones de nuestro folklore con un estilo muy personal y profundo donde se conjuga lo vernáculo con lo actual y demostrando gran sentido de pertenencia. Sin duda el jujeño se posiciona como una de las figuras locales de mayor proyección nacional.