Como una práctica solidaria, y acorde a las enseñanzas de la institución religiosa, los chicos del Instituto "Santa Bárbara" ponen a disposición una mesa con alrededor de 70 bolsitas de pan para donar de modo que lo lleven personas necesitadas.
El proyecto solidario que llevan adelante alumnos y docentes de primaria continuará hasta las vacaciones de julio en principio, pero podría extenderse.
"Es un proyecto mancomunado entre los niños y los docentes donde buscamos volcar algo a la sociedad a través de la ayuda solidaria de lo que puede ser una bolsita de pan", explicó al respecto el docente del nivel primario del Instituto "Santa Bárbara", Andrés Contreras junto a su colega Gabriel Rosconi.
Comentó que surgió a partir de un par de proyectos con los que cuentan en la institución educativa, uno de los cuáles se denomina "Proyecto solidario" por el que se suman las iniciativas que debe tener el cuerpo docente para la comunidad, con la de los niños, además de las que realizan con instituciones locales.
Cerca del mediodía de ayer, sólo quedaban tres bolsitas por retirar, y se podía ver a una mujer llevando una. Sucede que desde hace tres semanas han dispuesto cada martes y jueves desde las 8.30 entre 50 y 70 bolsitas de pan en el ingreso al colegio, que rápidamente son retiradas por gente necesitada.
"Nosotros no le pedimos ninguna explicación pero sí evidentemente notamos que la gente que se acerca tiene necesidades", explicó Contreras, destacando que se da una apertura a la comunidad y eligieron el pan por tratarse de un alimento de primera necesidad.
De hecho, contemplaron que se está viviendo "el Año de la Misericordia", y uno de los dones enunciado por el Papa Francisco es el de dar de comer al que tiene hambre, y debido a que no pueden poner comida y tratando de imitar a la heladera social, aportan pan.
El aporte es de toda la comunidad educativa, ya que los martes aportan los chicos y docentes de primer ciclo, llevando dos o tres miñones, mientras los jueves lo hacen los chicos de segundo ciclo. Prevén seguir con la iniciativa al menos hasta el mes de julio hasta que se inicie el receso por vacaciones de invierno, y luego analizarán si continúan.
En la escuela los niños cuentan con otras actividades, la visita a los hogares de ancianos y niños, a quienes acercan juguetes y pan de Navidad.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Como una práctica solidaria, y acorde a las enseñanzas de la institución religiosa, los chicos del Instituto "Santa Bárbara" ponen a disposición una mesa con alrededor de 70 bolsitas de pan para donar de modo que lo lleven personas necesitadas.
El proyecto solidario que llevan adelante alumnos y docentes de primaria continuará hasta las vacaciones de julio en principio, pero podría extenderse.
"Es un proyecto mancomunado entre los niños y los docentes donde buscamos volcar algo a la sociedad a través de la ayuda solidaria de lo que puede ser una bolsita de pan", explicó al respecto el docente del nivel primario del Instituto "Santa Bárbara", Andrés Contreras junto a su colega Gabriel Rosconi.
Comentó que surgió a partir de un par de proyectos con los que cuentan en la institución educativa, uno de los cuáles se denomina "Proyecto solidario" por el que se suman las iniciativas que debe tener el cuerpo docente para la comunidad, con la de los niños, además de las que realizan con instituciones locales.
Cerca del mediodía de ayer, sólo quedaban tres bolsitas por retirar, y se podía ver a una mujer llevando una. Sucede que desde hace tres semanas han dispuesto cada martes y jueves desde las 8.30 entre 50 y 70 bolsitas de pan en el ingreso al colegio, que rápidamente son retiradas por gente necesitada.
"Nosotros no le pedimos ninguna explicación pero sí evidentemente notamos que la gente que se acerca tiene necesidades", explicó Contreras, destacando que se da una apertura a la comunidad y eligieron el pan por tratarse de un alimento de primera necesidad.
De hecho, contemplaron que se está viviendo "el Año de la Misericordia", y uno de los dones enunciado por el Papa Francisco es el de dar de comer al que tiene hambre, y debido a que no pueden poner comida y tratando de imitar a la heladera social, aportan pan.
El aporte es de toda la comunidad educativa, ya que los martes aportan los chicos y docentes de primer ciclo, llevando dos o tres miñones, mientras los jueves lo hacen los chicos de segundo ciclo. Prevén seguir con la iniciativa al menos hasta el mes de julio hasta que se inicie el receso por vacaciones de invierno, y luego analizarán si continúan.
En la escuela los niños cuentan con otras actividades, la visita a los hogares de ancianos y niños, a quienes acercan juguetes y pan de Navidad.