Perico amaneció nublado, triste. Ayer se cumplió el primer año de la muerte de Emanuel Ortega, joven futbolista que dejó su vida al chocar su cabeza con un paredón durante un partido de fútbol. El "Facha" tenía apenas 21 años, su pase pertenecía a Banfield y estaba a préstamo en San Martín de Burzaco, donde fue el accidente fatal.
Hubo dos actos para recordarlo y ambos las lágrimas fueron una constante entre los participantes, inclusive entre quienes que ni siquiera lo conocieron en persona.
A primera hora, el cuerpo del joven defensor fue trasladado al mausoleo familiar en el cementerio San José para su descanso eterno y luego en el polideportivo del barrio Milagro se impuso su nombre en un sentido homenaje al pibe que comenzó su andar futbolístico en aquella canchita.
Estuvieron presentes los padres del "Facha", Manolo y Mabel; sus hermanas Tatiana, María, Eliana, Ivana y Florencia, junto a familiares y amigos. Desde Rosario arribó Gladys Mabel Cabrera, la "segunda mamá" de Emanuel, ya que fue ella quien lo "adoptó" en sus inicios en la escuela de fútbol santafesina Sagrado Corazón hasta que el "taladro" lo llevó a Buenos Aires.
Precisamente desde Capital Federal llegaron el presidente de San Martín de Burzaco, Gabriel Ostanelli; el vice Damián Albarracín; el capitán del equipo, Federico Scurnik , acompañados por Leonardo Oca, Luis Manssafra, Federico Martignetti, Brenda Taboada y Yanina Gallo, quien era la jefa de prensa del club y nos mantuvo informados a los jujeños sobre el estado de salud de Emanuel cuando estuvo internado. Su compromiso fue total y pasó más allá de la cuestión periodística.
Eso sí, no hubo nadie del "taladro", algo que llamó la atención. El viernes estuvo en Perico el secretario de Futbolistas Agremiados, Sergio Marchi.
El secretario de Gobierno de la ciudad, Marcos Cabrera; el auditor general de la comuna, Julio Costas; el director de Deportes, Ariel Farfán; el concejal Ramón Núñez y otros autoridades locales asistieron a la ceremonia.
El principal argumento para imponer el nombre del "Facha" Ortega al polideportivo fue que allí dio sus primeros pasos y es un ejemplo para los otros jóvenes del barrio.
Emocionado, después de descubrir la placa alusiva, Manolo Ortega agradeció a los presentes, a las autoridades municipales y del centro vecinal, recordando que él veía a su hijo jugar en el lugar como ahora lo hacen otros padres con sus changuitos. "Gracias por estar y recordar a Emanuel", afirmó.
Por su parte, Ostanelli reconoció que recuerda aquel 4 de mayo del 2015 como si fuera ayer. "El golpe, el traslado en ambulancia, el dolor. Luchó durante diez días por su vida. El día previo a su muerte, hubo una mejoría y nos ilusionamos todos. Pero luego vino el médico a decirnos que había que operarlo otra vez. Le dimos para adelante hasta que su cuerpo dijo basta", sostuvo. Asimismo resaltó que una de las plateas de San Martín lleva su nombre porque al periqueño "lo vamos a recordar por siempre". Y finalmente pidió que Banfield "se ponga las pilas como debe ser", en alusión a que todavía la familia no vio un peso sobre el seguro de vida. Mientras que Cabrera agradeció a la gente de Burzaco por llegar hasta Jujuy -un grupo vino en auto-, a todos los que acompañaron y aunque consideró que la tristeza por la pérdida siempre se sentirá, "el pueblo siempre lo recordará. Su vida era el fútbol".
Así pasó una mañana diferente, nublada y triste. Ya al mediodía quiso salir el sol, como si Emanuel desde el Cielo guiñara un ojo hacia aquellos que ayer le rindieron un sentido homenaje a un año de su ida.
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Perico amaneció nublado, triste. Ayer se cumplió el primer año de la muerte de Emanuel Ortega, joven futbolista que dejó su vida al chocar su cabeza con un paredón durante un partido de fútbol. El "Facha" tenía apenas 21 años, su pase pertenecía a Banfield y estaba a préstamo en San Martín de Burzaco, donde fue el accidente fatal.
Hubo dos actos para recordarlo y ambos las lágrimas fueron una constante entre los participantes, inclusive entre quienes que ni siquiera lo conocieron en persona.
A primera hora, el cuerpo del joven defensor fue trasladado al mausoleo familiar en el cementerio San José para su descanso eterno y luego en el polideportivo del barrio Milagro se impuso su nombre en un sentido homenaje al pibe que comenzó su andar futbolístico en aquella canchita.
Estuvieron presentes los padres del "Facha", Manolo y Mabel; sus hermanas Tatiana, María, Eliana, Ivana y Florencia, junto a familiares y amigos. Desde Rosario arribó Gladys Mabel Cabrera, la "segunda mamá" de Emanuel, ya que fue ella quien lo "adoptó" en sus inicios en la escuela de fútbol santafesina Sagrado Corazón hasta que el "taladro" lo llevó a Buenos Aires.
Precisamente desde Capital Federal llegaron el presidente de San Martín de Burzaco, Gabriel Ostanelli; el vice Damián Albarracín; el capitán del equipo, Federico Scurnik , acompañados por Leonardo Oca, Luis Manssafra, Federico Martignetti, Brenda Taboada y Yanina Gallo, quien era la jefa de prensa del club y nos mantuvo informados a los jujeños sobre el estado de salud de Emanuel cuando estuvo internado. Su compromiso fue total y pasó más allá de la cuestión periodística.
Eso sí, no hubo nadie del "taladro", algo que llamó la atención. El viernes estuvo en Perico el secretario de Futbolistas Agremiados, Sergio Marchi.
El secretario de Gobierno de la ciudad, Marcos Cabrera; el auditor general de la comuna, Julio Costas; el director de Deportes, Ariel Farfán; el concejal Ramón Núñez y otros autoridades locales asistieron a la ceremonia.
El principal argumento para imponer el nombre del "Facha" Ortega al polideportivo fue que allí dio sus primeros pasos y es un ejemplo para los otros jóvenes del barrio.
Emocionado, después de descubrir la placa alusiva, Manolo Ortega agradeció a los presentes, a las autoridades municipales y del centro vecinal, recordando que él veía a su hijo jugar en el lugar como ahora lo hacen otros padres con sus changuitos. "Gracias por estar y recordar a Emanuel", afirmó.
Por su parte, Ostanelli reconoció que recuerda aquel 4 de mayo del 2015 como si fuera ayer. "El golpe, el traslado en ambulancia, el dolor. Luchó durante diez días por su vida. El día previo a su muerte, hubo una mejoría y nos ilusionamos todos. Pero luego vino el médico a decirnos que había que operarlo otra vez. Le dimos para adelante hasta que su cuerpo dijo basta", sostuvo. Asimismo resaltó que una de las plateas de San Martín lleva su nombre porque al periqueño "lo vamos a recordar por siempre". Y finalmente pidió que Banfield "se ponga las pilas como debe ser", en alusión a que todavía la familia no vio un peso sobre el seguro de vida. Mientras que Cabrera agradeció a la gente de Burzaco por llegar hasta Jujuy -un grupo vino en auto-, a todos los que acompañaron y aunque consideró que la tristeza por la pérdida siempre se sentirá, "el pueblo siempre lo recordará. Su vida era el fútbol".
Así pasó una mañana diferente, nublada y triste. Ya al mediodía quiso salir el sol, como si Emanuel desde el Cielo guiñara un ojo hacia aquellos que ayer le rindieron un sentido homenaje a un año de su ida.