Aprovechando que han bajado de sus Puestos de Salud para realizar capacitaciones y desfilar el 25 de Mayo, pudimos conversar con los agentes que cubren la atención cotidiana, en lo sanitario, de siete valles, zonas a las que se llega andando, muchas veces con más de 10 horas de trayecto.
José Robles es agente sanitario del puesto de salud de Abramayo. Nos cuenta que "yo empecé en Yaquispampa, donde nací, de donde pasé a Abramayo hace diez años. El lugar es muy disperso, uno tarda hasta cinco horas para ir a las casas más lejanas, y todo por camino de herradura, a veces a pie y a veces montados, donde tengo para visitar quince familias".
Osvaldo Galán trabaja en Yaquispampa ya por seis años, "y soy del lugar. Estudié para APS en busca de trabajo. Antes hacía otras actividades y veía la necesidad de la gente. Los que van de la ciudad les cuesta adaptarse a la zona, donde cada día tenemos que ir al puesto de salud, de donde tres días a la semana salgo a hacer visitas domiciliarias. Para visitar una casa, a veces salís por la mañana y volvés por la noche porque son muy distantes. De Yaquispampa a Tilcara son catorce horas".
Rubén Peñalba trabaja en San Bernardo, donde nació. "Trabajo ahí desde 1982", recuerda. "Ahora se llega con vehículo, siempre que no llueva mucho, pero el camino carretero está recién desde hace dos años. Son 85 habitantes donde se hacen control de niños, embarazadas, vacunación, para lo que hay que citar a la gente y vacunar en el día porque no hay corriente para mantenerlas refrigeradas".
Olmidio Martínez trabaja en Molulo, "aproximadamente a catorce horas de camino y hace 23 años que trabajo saliendo casa por casa, en casas muy dispersadas, de donde muchas veces se vuelve al otro día. Una de las cosas que tenemos que atender son los accidentes, las caídas, que muchas veces hay que trasladar a Tilcara, con lo que podemos tardar hasta dos días". Luego recuerda que "de chico tenía un primo agente sanitario, y me gustó y me quedé en el lugar de él".
Carlos Mamaní trabaja en El Durazno. "Decidí irme allá porque me gusta mucho el campo, donde tengo una población de 98 personas, y en mi caso vivo en el Puesto de Salud, y bajo a Tilcara para presentar informes o para fecha de cobro, lo vamos regulando. Cuando estamos allá es un trabajo de lunes a lunes, porque las consultas son constantes".
Luis Castillo trabaja en Alonso, "saliendo de Huacalera yendo para Yala de Monte Carmelo, seis horas de camino. Ya llevo treinta y cinco años de servicio, aunque comencé en Tilcara. Cuando hay algún abuelo que bajar, improvisamos una camilla con cualquier palo y hay que bajarlo al hombro".
Alfredo Mamaní tiene a su cargo la coordinación de varios Puestos y nos cuenta que un agente de salud "atiende patologías en general, puede hacer de partero o de médico, lo que le toque actuar porque ellos están solos y no tienen a quién recurrir. Y ahora están sin comunicación porque no funcionan las radios que tenían. Parece que se le dejó de pagar a la empresa que tenía la antena y el hombre levantó todo, así que desde enero están incomunicados. Ninguno tiene señal de celular así que para informar algo al hospital hay que venir caminando".
Mamaní nos explica que "tienen que cumplir 22 actividades, como detección de embarazo, control de niño sano y todas las familias no son la misma demanda. Como conocen a cada familia, saben qué tienen que llevar en cada caso. Otra cosa que es necesaria es que sean reparados los caminos, porque hace años que no se reparan y algunos están intransitables. A veces hay que trasladar a un paciente por senderos de cabra".
Antonio Peloc es supervisor de Molulo y El Durazno, resalta que "en Tilcara tenemos siete Puestos de Salud sin acceso con vehículos, por lo que el traslado de la gente, en caso de necesidad, es algo muy complicado. Depende de la distancia puede ser cosa de varios días, si tiene que traerlo en camilla, tiene que improvisar una angarilla".
José Robles es agente sanitario del puesto de salud de Abramayo. Nos cuenta que "yo empecé en Yaquispampa, donde nací, de donde pasé a Abramayo hace diez años. El lugar es muy disperso, uno tarda hasta cinco horas para ir a las casas más lejanas, y todo por camino de herradura, a veces a pie y a veces montados, donde tengo para visitar quince familias".
Osvaldo Galán trabaja en Yaquispampa ya por seis años, "y soy del lugar. Estudié para APS en busca de trabajo. Antes hacía otras actividades y veía la necesidad de la gente. Los que van de la ciudad les cuesta adaptarse a la zona, donde cada día tenemos que ir al puesto de salud, de donde tres días a la semana salgo a hacer visitas domiciliarias. Para visitar una casa, a veces salís por la mañana y volvés por la noche porque son muy distantes. De Yaquispampa a Tilcara son catorce horas".
Rubén Peñalba trabaja en San Bernardo, donde nació. "Trabajo ahí desde 1982", recuerda. "Ahora se llega con vehículo, siempre que no llueva mucho, pero el camino carretero está recién desde hace dos años. Son 85 habitantes donde se hacen control de niños, embarazadas, vacunación, para lo que hay que citar a la gente y vacunar en el día porque no hay corriente para mantenerlas refrigeradas".
Olmidio Martínez trabaja en Molulo, "aproximadamente a catorce horas de camino y hace 23 años que trabajo saliendo casa por casa, en casas muy dispersadas, de donde muchas veces se vuelve al otro día. Una de las cosas que tenemos que atender son los accidentes, las caídas, que muchas veces hay que trasladar a Tilcara, con lo que podemos tardar hasta dos días". Luego recuerda que "de chico tenía un primo agente sanitario, y me gustó y me quedé en el lugar de él".
Carlos Mamaní trabaja en El Durazno. "Decidí irme allá porque me gusta mucho el campo, donde tengo una población de 98 personas, y en mi caso vivo en el Puesto de Salud, y bajo a Tilcara para presentar informes o para fecha de cobro, lo vamos regulando. Cuando estamos allá es un trabajo de lunes a lunes, porque las consultas son constantes".
Luis Castillo trabaja en Alonso, "saliendo de Huacalera yendo para Yala de Monte Carmelo, seis horas de camino. Ya llevo treinta y cinco años de servicio, aunque comencé en Tilcara. Cuando hay algún abuelo que bajar, improvisamos una camilla con cualquier palo y hay que bajarlo al hombro".
Alfredo Mamaní tiene a su cargo la coordinación de varios Puestos y nos cuenta que un agente de salud "atiende patologías en general, puede hacer de partero o de médico, lo que le toque actuar porque ellos están solos y no tienen a quién recurrir. Y ahora están sin comunicación porque no funcionan las radios que tenían. Parece que se le dejó de pagar a la empresa que tenía la antena y el hombre levantó todo, así que desde enero están incomunicados. Ninguno tiene señal de celular así que para informar algo al hospital hay que venir caminando".
Mamaní nos explica que "tienen que cumplir 22 actividades, como detección de embarazo, control de niño sano y todas las familias no son la misma demanda. Como conocen a cada familia, saben qué tienen que llevar en cada caso. Otra cosa que es necesaria es que sean reparados los caminos, porque hace años que no se reparan y algunos están intransitables. A veces hay que trasladar a un paciente por senderos de cabra".
Antonio Peloc es supervisor de Molulo y El Durazno, resalta que "en Tilcara tenemos siete Puestos de Salud sin acceso con vehículos, por lo que el traslado de la gente, en caso de necesidad, es algo muy complicado. Depende de la distancia puede ser cosa de varios días, si tiene que traerlo en camilla, tiene que improvisar una angarilla".
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Aprovechando que han bajado de sus Puestos de Salud para realizar capacitaciones y desfilar el 25 de Mayo, pudimos conversar con los agentes que cubren la atención cotidiana, en lo sanitario, de siete valles, zonas a las que se llega andando, muchas veces con más de 10 horas de trayecto.
José Robles es agente sanitario del puesto de salud de Abramayo. Nos cuenta que "yo empecé en Yaquispampa, donde nací, de donde pasé a Abramayo hace diez años. El lugar es muy disperso, uno tarda hasta cinco horas para ir a las casas más lejanas, y todo por camino de herradura, a veces a pie y a veces montados, donde tengo para visitar quince familias".
Osvaldo Galán trabaja en Yaquispampa ya por seis años, "y soy del lugar. Estudié para APS en busca de trabajo. Antes hacía otras actividades y veía la necesidad de la gente. Los que van de la ciudad les cuesta adaptarse a la zona, donde cada día tenemos que ir al puesto de salud, de donde tres días a la semana salgo a hacer visitas domiciliarias. Para visitar una casa, a veces salís por la mañana y volvés por la noche porque son muy distantes. De Yaquispampa a Tilcara son catorce horas".
Rubén Peñalba trabaja en San Bernardo, donde nació. "Trabajo ahí desde 1982", recuerda. "Ahora se llega con vehículo, siempre que no llueva mucho, pero el camino carretero está recién desde hace dos años. Son 85 habitantes donde se hacen control de niños, embarazadas, vacunación, para lo que hay que citar a la gente y vacunar en el día porque no hay corriente para mantenerlas refrigeradas".
Olmidio Martínez trabaja en Molulo, "aproximadamente a catorce horas de camino y hace 23 años que trabajo saliendo casa por casa, en casas muy dispersadas, de donde muchas veces se vuelve al otro día. Una de las cosas que tenemos que atender son los accidentes, las caídas, que muchas veces hay que trasladar a Tilcara, con lo que podemos tardar hasta dos días". Luego recuerda que "de chico tenía un primo agente sanitario, y me gustó y me quedé en el lugar de él".
Carlos Mamaní trabaja en El Durazno. "Decidí irme allá porque me gusta mucho el campo, donde tengo una población de 98 personas, y en mi caso vivo en el Puesto de Salud, y bajo a Tilcara para presentar informes o para fecha de cobro, lo vamos regulando. Cuando estamos allá es un trabajo de lunes a lunes, porque las consultas son constantes".
Luis Castillo trabaja en Alonso, "saliendo de Huacalera yendo para Yala de Monte Carmelo, seis horas de camino. Ya llevo treinta y cinco años de servicio, aunque comencé en Tilcara. Cuando hay algún abuelo que bajar, improvisamos una camilla con cualquier palo y hay que bajarlo al hombro".
Alfredo Mamaní tiene a su cargo la coordinación de varios Puestos y nos cuenta que un agente de salud "atiende patologías en general, puede hacer de partero o de médico, lo que le toque actuar porque ellos están solos y no tienen a quién recurrir. Y ahora están sin comunicación porque no funcionan las radios que tenían. Parece que se le dejó de pagar a la empresa que tenía la antena y el hombre levantó todo, así que desde enero están incomunicados. Ninguno tiene señal de celular así que para informar algo al hospital hay que venir caminando".
Mamaní nos explica que "tienen que cumplir 22 actividades, como detección de embarazo, control de niño sano y todas las familias no son la misma demanda. Como conocen a cada familia, saben qué tienen que llevar en cada caso. Otra cosa que es necesaria es que sean reparados los caminos, porque hace años que no se reparan y algunos están intransitables. A veces hay que trasladar a un paciente por senderos de cabra".
Antonio Peloc es supervisor de Molulo y El Durazno, resalta que "en Tilcara tenemos siete Puestos de Salud sin acceso con vehículos, por lo que el traslado de la gente, en caso de necesidad, es algo muy complicado. Depende de la distancia puede ser cosa de varios días, si tiene que traerlo en camilla, tiene que improvisar una angarilla".
José Robles es agente sanitario del puesto de salud de Abramayo. Nos cuenta que "yo empecé en Yaquispampa, donde nací, de donde pasé a Abramayo hace diez años. El lugar es muy disperso, uno tarda hasta cinco horas para ir a las casas más lejanas, y todo por camino de herradura, a veces a pie y a veces montados, donde tengo para visitar quince familias".
Osvaldo Galán trabaja en Yaquispampa ya por seis años, "y soy del lugar. Estudié para APS en busca de trabajo. Antes hacía otras actividades y veía la necesidad de la gente. Los que van de la ciudad les cuesta adaptarse a la zona, donde cada día tenemos que ir al puesto de salud, de donde tres días a la semana salgo a hacer visitas domiciliarias. Para visitar una casa, a veces salís por la mañana y volvés por la noche porque son muy distantes. De Yaquispampa a Tilcara son catorce horas".
Rubén Peñalba trabaja en San Bernardo, donde nació. "Trabajo ahí desde 1982", recuerda. "Ahora se llega con vehículo, siempre que no llueva mucho, pero el camino carretero está recién desde hace dos años. Son 85 habitantes donde se hacen control de niños, embarazadas, vacunación, para lo que hay que citar a la gente y vacunar en el día porque no hay corriente para mantenerlas refrigeradas".
Olmidio Martínez trabaja en Molulo, "aproximadamente a catorce horas de camino y hace 23 años que trabajo saliendo casa por casa, en casas muy dispersadas, de donde muchas veces se vuelve al otro día. Una de las cosas que tenemos que atender son los accidentes, las caídas, que muchas veces hay que trasladar a Tilcara, con lo que podemos tardar hasta dos días". Luego recuerda que "de chico tenía un primo agente sanitario, y me gustó y me quedé en el lugar de él".
Carlos Mamaní trabaja en El Durazno. "Decidí irme allá porque me gusta mucho el campo, donde tengo una población de 98 personas, y en mi caso vivo en el Puesto de Salud, y bajo a Tilcara para presentar informes o para fecha de cobro, lo vamos regulando. Cuando estamos allá es un trabajo de lunes a lunes, porque las consultas son constantes".
Luis Castillo trabaja en Alonso, "saliendo de Huacalera yendo para Yala de Monte Carmelo, seis horas de camino. Ya llevo treinta y cinco años de servicio, aunque comencé en Tilcara. Cuando hay algún abuelo que bajar, improvisamos una camilla con cualquier palo y hay que bajarlo al hombro".
Alfredo Mamaní tiene a su cargo la coordinación de varios Puestos y nos cuenta que un agente de salud "atiende patologías en general, puede hacer de partero o de médico, lo que le toque actuar porque ellos están solos y no tienen a quién recurrir. Y ahora están sin comunicación porque no funcionan las radios que tenían. Parece que se le dejó de pagar a la empresa que tenía la antena y el hombre levantó todo, así que desde enero están incomunicados. Ninguno tiene señal de celular así que para informar algo al hospital hay que venir caminando".
Mamaní nos explica que "tienen que cumplir 22 actividades, como detección de embarazo, control de niño sano y todas las familias no son la misma demanda. Como conocen a cada familia, saben qué tienen que llevar en cada caso. Otra cosa que es necesaria es que sean reparados los caminos, porque hace años que no se reparan y algunos están intransitables. A veces hay que trasladar a un paciente por senderos de cabra".
Antonio Peloc es supervisor de Molulo y El Durazno, resalta que "en Tilcara tenemos siete Puestos de Salud sin acceso con vehículos, por lo que el traslado de la gente, en caso de necesidad, es algo muy complicado. Depende de la distancia puede ser cosa de varios días, si tiene que traerlo en camilla, tiene que improvisar una angarilla".