LA QUIACA (Corresponsal). Charly Entrala es un porteño, de San Fernando, que luego de trabajar más de un año ahorrando dinero pudo cumplir su sueño: unir el país de un extremo a otro. Para que el emprendimiento tenga una misión y visión tuneó su Peugeot 404 modelo 1971 para recorrer Argentina junto a sus perros: Saviola, de 15 años y Whisky, de 2, a ambos los define como sus hijos y basta con ver el cuidado y amor que les dedica para comprobarlo. Desde Buenos Aires el 13 de diciembre primero fue hasta Ushuaia para luego recorrer por ruta nacional 40 miles de kilómetros hasta La Quiaca, puerta norte del país. En esta ciudad fue recibido por activistas que defienden el respeto hacia las mascotas. En todo el trayecto del proyecto "Argentina con mis perros" fue compartiendo experiencias del viaje, con un mensaje de responsabilidad y compromiso para con los animales, además de los beneficios y mitos de las castraciones para demostrar que "sólo depende de uno" que no haya más animales abandonados en las calles y rutas del país.
"En La Quiaca hay más perros callejeros que en otras partes, igualmente todas las ciudades tienen la misma problemática", sostuvo.
Contó a El Tribuno de Jujuy que "la idea del viaje fue recorrer el país de punta a punta, sin tiempo ni compromisos, paseando, conociendo y llevando el mensaje a los distintos rincones de nuestra hermosa Argentina. Me acompañaron en esta travesía, mi hija Saviola de 15 años y mi hijo Whisky de 2 años", y agregó que "nos llevó a lo largo de las rutas del país un viejo Peugeot 404 modelo 1971, que está siendo restaurado con mucho cariño y dedicación para devolverlo a sus años dorados".
"En La Quiaca hay más perros callejeros que en otras partes, igualmente todas las ciudades tienen la misma problemática", sostuvo.
Contó a El Tribuno de Jujuy que "la idea del viaje fue recorrer el país de punta a punta, sin tiempo ni compromisos, paseando, conociendo y llevando el mensaje a los distintos rincones de nuestra hermosa Argentina. Me acompañaron en esta travesía, mi hija Saviola de 15 años y mi hijo Whisky de 2 años", y agregó que "nos llevó a lo largo de las rutas del país un viejo Peugeot 404 modelo 1971, que está siendo restaurado con mucho cariño y dedicación para devolverlo a sus años dorados".
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LA QUIACA (Corresponsal). Charly Entrala es un porteño, de San Fernando, que luego de trabajar más de un año ahorrando dinero pudo cumplir su sueño: unir el país de un extremo a otro. Para que el emprendimiento tenga una misión y visión tuneó su Peugeot 404 modelo 1971 para recorrer Argentina junto a sus perros: Saviola, de 15 años y Whisky, de 2, a ambos los define como sus hijos y basta con ver el cuidado y amor que les dedica para comprobarlo. Desde Buenos Aires el 13 de diciembre primero fue hasta Ushuaia para luego recorrer por ruta nacional 40 miles de kilómetros hasta La Quiaca, puerta norte del país. En esta ciudad fue recibido por activistas que defienden el respeto hacia las mascotas. En todo el trayecto del proyecto "Argentina con mis perros" fue compartiendo experiencias del viaje, con un mensaje de responsabilidad y compromiso para con los animales, además de los beneficios y mitos de las castraciones para demostrar que "sólo depende de uno" que no haya más animales abandonados en las calles y rutas del país.
"En La Quiaca hay más perros callejeros que en otras partes, igualmente todas las ciudades tienen la misma problemática", sostuvo.
Contó a El Tribuno de Jujuy que "la idea del viaje fue recorrer el país de punta a punta, sin tiempo ni compromisos, paseando, conociendo y llevando el mensaje a los distintos rincones de nuestra hermosa Argentina. Me acompañaron en esta travesía, mi hija Saviola de 15 años y mi hijo Whisky de 2 años", y agregó que "nos llevó a lo largo de las rutas del país un viejo Peugeot 404 modelo 1971, que está siendo restaurado con mucho cariño y dedicación para devolverlo a sus años dorados".
"En La Quiaca hay más perros callejeros que en otras partes, igualmente todas las ciudades tienen la misma problemática", sostuvo.
Contó a El Tribuno de Jujuy que "la idea del viaje fue recorrer el país de punta a punta, sin tiempo ni compromisos, paseando, conociendo y llevando el mensaje a los distintos rincones de nuestra hermosa Argentina. Me acompañaron en esta travesía, mi hija Saviola de 15 años y mi hijo Whisky de 2 años", y agregó que "nos llevó a lo largo de las rutas del país un viejo Peugeot 404 modelo 1971, que está siendo restaurado con mucho cariño y dedicación para devolverlo a sus años dorados".