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Comercios entregarán los alimentos sobrantes

Domingo, 05 de junio de 2016 01:30
Los comercios gastronómicos de la ciudad de Rosario deberán brindar los alimentos sobrantes a sus clientes en envases reciclables con el fin de reducir los volúmenes de desperdicios, a partir de una ordenanza aprobada por el Concejo Municipal de esta ciudad santafesina.

La norma impulsada por ediles radicales y socialistas apunta a generar conciencia en los empresarios gastronómicos y en los clientes sobre "la importancia de que los alimentos sean consumidos y no se conviertan en desperdicio".
"Es necesario concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de que los alimentos sean consumidos y no se conviertan en desperdicios", afirmó el concejal radical Sebastián Chale, uno de los autores de la propuesta, aprobada en la sesión del viernes.
"Hoy la cantidad de alimentos desperdiciados aún aptos para consumo humano asciende al 15 por ciento en América Latina y 30 por ciento a nivel mundial", precisó.
En esa línea, el concejal agregó que de ellos "un 28 por ciento es desperdiciado en la etapa de consumo".
La ordenanza establece que los establecimientos gastronómicos como bares, restaurantes, confiterías y pizzerías deberán brindar a los clientes los alimentos no consumidos, que deberán ser colocados en envases reciclables, reciclados o reutilizables.
Además, los comercios deben incorporar en todas las cartas de menú leyendas explícitas que pongan en conocimiento de esa opción, dando aviso que según ordenanza se sugiere la práctica de retirar los alimentos no consumidos para que los mismos no sean desechados.
Chale indicó a través de un comunicado que "el desperdicio de alimentos es un gran problema en la actualidad, pero también una oportunidad para generar conciencia social y ecológica sobre el consumo sustentable y el cuidado del medio ambiente".
Tras señalar que en Rosario se produce un kilo de residuos diarios por habitantes, lo que al final del año da un total de aproximadamente 300 mil toneladas de residuos.
El concejal afirmó que por ese motivo "es necesario introducir un cambio de hábito respecto de la compra, consumo y utilización de los alimentos y sus desperdicios, a la vez de promover el uso de productos que aseguren su posterior reutilización o reciclado".
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Los comercios gastronómicos de la ciudad de Rosario deberán brindar los alimentos sobrantes a sus clientes en envases reciclables con el fin de reducir los volúmenes de desperdicios, a partir de una ordenanza aprobada por el Concejo Municipal de esta ciudad santafesina.

La norma impulsada por ediles radicales y socialistas apunta a generar conciencia en los empresarios gastronómicos y en los clientes sobre "la importancia de que los alimentos sean consumidos y no se conviertan en desperdicio".
"Es necesario concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de que los alimentos sean consumidos y no se conviertan en desperdicios", afirmó el concejal radical Sebastián Chale, uno de los autores de la propuesta, aprobada en la sesión del viernes.
"Hoy la cantidad de alimentos desperdiciados aún aptos para consumo humano asciende al 15 por ciento en América Latina y 30 por ciento a nivel mundial", precisó.
En esa línea, el concejal agregó que de ellos "un 28 por ciento es desperdiciado en la etapa de consumo".
La ordenanza establece que los establecimientos gastronómicos como bares, restaurantes, confiterías y pizzerías deberán brindar a los clientes los alimentos no consumidos, que deberán ser colocados en envases reciclables, reciclados o reutilizables.
Además, los comercios deben incorporar en todas las cartas de menú leyendas explícitas que pongan en conocimiento de esa opción, dando aviso que según ordenanza se sugiere la práctica de retirar los alimentos no consumidos para que los mismos no sean desechados.
Chale indicó a través de un comunicado que "el desperdicio de alimentos es un gran problema en la actualidad, pero también una oportunidad para generar conciencia social y ecológica sobre el consumo sustentable y el cuidado del medio ambiente".
Tras señalar que en Rosario se produce un kilo de residuos diarios por habitantes, lo que al final del año da un total de aproximadamente 300 mil toneladas de residuos.
El concejal afirmó que por ese motivo "es necesario introducir un cambio de hábito respecto de la compra, consumo y utilización de los alimentos y sus desperdicios, a la vez de promover el uso de productos que aseguren su posterior reutilización o reciclado".

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