Una gravísima denuncia por "abuso" y "violencia de género" en contra de un policía realizada por su expareja quien es también funcionaria de la fuerza pública, conmociona y pone en alerta a la sociedad.
Se trata de la cabo M.A.F. (32) quien prestaba servicios en el Cuerpo de Protección Ciudadana de la Unidad Regional Nº 1 y el pasado jueves denunció a su expareja, un agente del mismo Cuerpo, por ultrajarla con un palo de escoba y provocarle serios hematomas, dejándola en estado de inconsciencia, luego de irrumpir en la vivienda que la mujer alquilaba en la ciudad de El Carmen.
La mujer dialogó con El Tribuno de Jujuy y en un notorio estado de "shock" rompió en llanto y relató el repudiable hecho que vivió en carne propia, que denunció en la comisaría y hasta el momento el supuesto agresor no fue citado a declarar.
"Nos conocimos en febrero del año pasado y al poco tiempo nos fuimos a alquilar una pieza, desde siempre fue un hombre muy agresivo conmigo. Pero eran agresiones normales de policía, me agarraba de los brazos y me los torcía, me sujetaba del cuello, para mí eso era algo normal", dijo la mujer policía.
"En noviembre nos separamos por las constantes agresiones que sufría y en abril volvió solo unos días, pero decidí ponerle fin a la relación", dijo.
Sobre el efectivo pesan varias denuncias, una de ellas data del pasado 1 de julio y está acusado de haber ingresado por la fuerza a la casa 16 del inquilinato de la calle Fernández de la ciudad de El Carmen y supuestamente se había apoderado del uniforme de la mujer.
La otra denuncia es del 5 del corriente, cuando la mujer denunció a su expareja por una feroz golpiza que había recibido en el mismo inquilinato, donde fue agredida con golpes de puños y puntapiés en distintas partes del cuerpo. Hematomas que aún persisten a la vista en el cuerpo de la mujer.
"Ese día (jueves 7) estaba de descanso y alrededor de las 18 él entró a mi habitación, estaba uniformado y empezó a insultarme y a arrastrarme de los pelos por la pieza. Me agarró de los brazos me inmovilizó me puso de espaldas y con un palo de escoba me violó", dijo con la voz totalmente quebrada y la mirada perdida en el terrible cuadro.
"Luego me dio vuelta y empezó a pegarme piñas en la cara. El dolor fue tal que me desmayé y cuando desperté él ya se había ido. Como pude fui a hacer la denuncia en la Seccional 8§ de El Carmen", dijo.
Todas las denuncias, incluso ésta última, se tramitan en la Fiscalía de Investigación Penal de Darío Osinaga Gallacher, quien al cierre de esta edición esperaba resultados de informes médicos que había solicitado para reunirlas con las otras pruebas.
Según pudo saber este diario, ante estas pruebas se ordenaría esta jornada un oficio para que dieran cumplimiento a una orden de detención en contra del inculpado.
Se trata de la cabo M.A.F. (32) quien prestaba servicios en el Cuerpo de Protección Ciudadana de la Unidad Regional Nº 1 y el pasado jueves denunció a su expareja, un agente del mismo Cuerpo, por ultrajarla con un palo de escoba y provocarle serios hematomas, dejándola en estado de inconsciencia, luego de irrumpir en la vivienda que la mujer alquilaba en la ciudad de El Carmen.
La mujer dialogó con El Tribuno de Jujuy y en un notorio estado de "shock" rompió en llanto y relató el repudiable hecho que vivió en carne propia, que denunció en la comisaría y hasta el momento el supuesto agresor no fue citado a declarar.
"Nos conocimos en febrero del año pasado y al poco tiempo nos fuimos a alquilar una pieza, desde siempre fue un hombre muy agresivo conmigo. Pero eran agresiones normales de policía, me agarraba de los brazos y me los torcía, me sujetaba del cuello, para mí eso era algo normal", dijo la mujer policía.
"En noviembre nos separamos por las constantes agresiones que sufría y en abril volvió solo unos días, pero decidí ponerle fin a la relación", dijo.
Sobre el efectivo pesan varias denuncias, una de ellas data del pasado 1 de julio y está acusado de haber ingresado por la fuerza a la casa 16 del inquilinato de la calle Fernández de la ciudad de El Carmen y supuestamente se había apoderado del uniforme de la mujer.
La otra denuncia es del 5 del corriente, cuando la mujer denunció a su expareja por una feroz golpiza que había recibido en el mismo inquilinato, donde fue agredida con golpes de puños y puntapiés en distintas partes del cuerpo. Hematomas que aún persisten a la vista en el cuerpo de la mujer.
"Ese día (jueves 7) estaba de descanso y alrededor de las 18 él entró a mi habitación, estaba uniformado y empezó a insultarme y a arrastrarme de los pelos por la pieza. Me agarró de los brazos me inmovilizó me puso de espaldas y con un palo de escoba me violó", dijo con la voz totalmente quebrada y la mirada perdida en el terrible cuadro.
"Luego me dio vuelta y empezó a pegarme piñas en la cara. El dolor fue tal que me desmayé y cuando desperté él ya se había ido. Como pude fui a hacer la denuncia en la Seccional 8§ de El Carmen", dijo.
Todas las denuncias, incluso ésta última, se tramitan en la Fiscalía de Investigación Penal de Darío Osinaga Gallacher, quien al cierre de esta edición esperaba resultados de informes médicos que había solicitado para reunirlas con las otras pruebas.
Según pudo saber este diario, ante estas pruebas se ordenaría esta jornada un oficio para que dieran cumplimiento a una orden de detención en contra del inculpado.
Tristes registros
No es la primera vez que un efectivo de la fuerza policial es denunciado por agredir física y verbalmente a una mujer que fue o es su pareja.
La conmoción del hecho es muy clara, hay una persona con varias denuncias en su contra y está a cargo de brindar seguridad a los ciudadanos, protegerlos y servir a la sociedad.
"Si él hubiera tenido un arma de seguro me mataba. Arruinó mi vida y ahora temo por mi vida, después de lo que me pasó no voy a ser la misma", dijo en un tramo de su relato la mujer.
Además la cabo dijo que se encuentra bajo tratamiento psicológico, que continúa muy asustada y hace varios días que no puede conciliar el sueño.
El Cuerpo de Protección Ciudadana es el primer eslabón de la cadena de jerarquías de suboficiales. Tanto la víctima como el supuesto victimario pertenecen a esta parte de la fuerza policial y nuevamente se abre el debate en cuanto a la admisión de ingreso a la Policía provincial.
Fuentes oficiales consultadas sobre si los efectivos eran sometidos o no a pruebas psicológicas anuales y cuáles eran los resultados, sacaron a la luz que tales estudios no existen ni se tiene previsto implementarlos.
Sin ir más lejos a comienzos del año en curso un efectivo del mismo Cuerpo fue denunciado por su exmujer por provocar violencia sobre ella y éste continuaba en plena actividad.
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Una gravísima denuncia por "abuso" y "violencia de género" en contra de un policía realizada por su expareja quien es también funcionaria de la fuerza pública, conmociona y pone en alerta a la sociedad.
Se trata de la cabo M.A.F. (32) quien prestaba servicios en el Cuerpo de Protección Ciudadana de la Unidad Regional Nº 1 y el pasado jueves denunció a su expareja, un agente del mismo Cuerpo, por ultrajarla con un palo de escoba y provocarle serios hematomas, dejándola en estado de inconsciencia, luego de irrumpir en la vivienda que la mujer alquilaba en la ciudad de El Carmen.
La mujer dialogó con El Tribuno de Jujuy y en un notorio estado de "shock" rompió en llanto y relató el repudiable hecho que vivió en carne propia, que denunció en la comisaría y hasta el momento el supuesto agresor no fue citado a declarar.
"Nos conocimos en febrero del año pasado y al poco tiempo nos fuimos a alquilar una pieza, desde siempre fue un hombre muy agresivo conmigo. Pero eran agresiones normales de policía, me agarraba de los brazos y me los torcía, me sujetaba del cuello, para mí eso era algo normal", dijo la mujer policía.
"En noviembre nos separamos por las constantes agresiones que sufría y en abril volvió solo unos días, pero decidí ponerle fin a la relación", dijo.
Sobre el efectivo pesan varias denuncias, una de ellas data del pasado 1 de julio y está acusado de haber ingresado por la fuerza a la casa 16 del inquilinato de la calle Fernández de la ciudad de El Carmen y supuestamente se había apoderado del uniforme de la mujer.
La otra denuncia es del 5 del corriente, cuando la mujer denunció a su expareja por una feroz golpiza que había recibido en el mismo inquilinato, donde fue agredida con golpes de puños y puntapiés en distintas partes del cuerpo. Hematomas que aún persisten a la vista en el cuerpo de la mujer.
"Ese día (jueves 7) estaba de descanso y alrededor de las 18 él entró a mi habitación, estaba uniformado y empezó a insultarme y a arrastrarme de los pelos por la pieza. Me agarró de los brazos me inmovilizó me puso de espaldas y con un palo de escoba me violó", dijo con la voz totalmente quebrada y la mirada perdida en el terrible cuadro.
"Luego me dio vuelta y empezó a pegarme piñas en la cara. El dolor fue tal que me desmayé y cuando desperté él ya se había ido. Como pude fui a hacer la denuncia en la Seccional 8§ de El Carmen", dijo.
Todas las denuncias, incluso ésta última, se tramitan en la Fiscalía de Investigación Penal de Darío Osinaga Gallacher, quien al cierre de esta edición esperaba resultados de informes médicos que había solicitado para reunirlas con las otras pruebas.
Según pudo saber este diario, ante estas pruebas se ordenaría esta jornada un oficio para que dieran cumplimiento a una orden de detención en contra del inculpado.
Se trata de la cabo M.A.F. (32) quien prestaba servicios en el Cuerpo de Protección Ciudadana de la Unidad Regional Nº 1 y el pasado jueves denunció a su expareja, un agente del mismo Cuerpo, por ultrajarla con un palo de escoba y provocarle serios hematomas, dejándola en estado de inconsciencia, luego de irrumpir en la vivienda que la mujer alquilaba en la ciudad de El Carmen.
La mujer dialogó con El Tribuno de Jujuy y en un notorio estado de "shock" rompió en llanto y relató el repudiable hecho que vivió en carne propia, que denunció en la comisaría y hasta el momento el supuesto agresor no fue citado a declarar.
"Nos conocimos en febrero del año pasado y al poco tiempo nos fuimos a alquilar una pieza, desde siempre fue un hombre muy agresivo conmigo. Pero eran agresiones normales de policía, me agarraba de los brazos y me los torcía, me sujetaba del cuello, para mí eso era algo normal", dijo la mujer policía.
"En noviembre nos separamos por las constantes agresiones que sufría y en abril volvió solo unos días, pero decidí ponerle fin a la relación", dijo.
Sobre el efectivo pesan varias denuncias, una de ellas data del pasado 1 de julio y está acusado de haber ingresado por la fuerza a la casa 16 del inquilinato de la calle Fernández de la ciudad de El Carmen y supuestamente se había apoderado del uniforme de la mujer.
La otra denuncia es del 5 del corriente, cuando la mujer denunció a su expareja por una feroz golpiza que había recibido en el mismo inquilinato, donde fue agredida con golpes de puños y puntapiés en distintas partes del cuerpo. Hematomas que aún persisten a la vista en el cuerpo de la mujer.
"Ese día (jueves 7) estaba de descanso y alrededor de las 18 él entró a mi habitación, estaba uniformado y empezó a insultarme y a arrastrarme de los pelos por la pieza. Me agarró de los brazos me inmovilizó me puso de espaldas y con un palo de escoba me violó", dijo con la voz totalmente quebrada y la mirada perdida en el terrible cuadro.
"Luego me dio vuelta y empezó a pegarme piñas en la cara. El dolor fue tal que me desmayé y cuando desperté él ya se había ido. Como pude fui a hacer la denuncia en la Seccional 8§ de El Carmen", dijo.
Todas las denuncias, incluso ésta última, se tramitan en la Fiscalía de Investigación Penal de Darío Osinaga Gallacher, quien al cierre de esta edición esperaba resultados de informes médicos que había solicitado para reunirlas con las otras pruebas.
Según pudo saber este diario, ante estas pruebas se ordenaría esta jornada un oficio para que dieran cumplimiento a una orden de detención en contra del inculpado.
Tristes registros
No es la primera vez que un efectivo de la fuerza policial es denunciado por agredir física y verbalmente a una mujer que fue o es su pareja.
La conmoción del hecho es muy clara, hay una persona con varias denuncias en su contra y está a cargo de brindar seguridad a los ciudadanos, protegerlos y servir a la sociedad.
"Si él hubiera tenido un arma de seguro me mataba. Arruinó mi vida y ahora temo por mi vida, después de lo que me pasó no voy a ser la misma", dijo en un tramo de su relato la mujer.
Además la cabo dijo que se encuentra bajo tratamiento psicológico, que continúa muy asustada y hace varios días que no puede conciliar el sueño.
El Cuerpo de Protección Ciudadana es el primer eslabón de la cadena de jerarquías de suboficiales. Tanto la víctima como el supuesto victimario pertenecen a esta parte de la fuerza policial y nuevamente se abre el debate en cuanto a la admisión de ingreso a la Policía provincial.
Fuentes oficiales consultadas sobre si los efectivos eran sometidos o no a pruebas psicológicas anuales y cuáles eran los resultados, sacaron a la luz que tales estudios no existen ni se tiene previsto implementarlos.
Sin ir más lejos a comienzos del año en curso un efectivo del mismo Cuerpo fue denunciado por su exmujer por provocar violencia sobre ella y éste continuaba en plena actividad.