El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue procesado el viernes a la noche por supuestamente obstruir la acción de la justicia en la Operación Lava Jato, que investiga la corrupción en la empresa estatal Petrobras, en lo que puede ser un duro golpe a la estrategia del Partido de los Trabajadores (PT) para superar en el Senado el juicio político contra la mandataria suspendida, Dilma Rousseff.
La decisión fue tomada por el juez federal Ricardo Leite, quien aceptó el acuerdo de un exsenador "arrepentido", Delcidio Amaral, quien acusa a Lula de participar de una operación para "comprar el silencio" del corrupto confeso Néstor Cerveró, uno exdirector de Petrobras que cumple condena domiciliaria por recibir sobornos.
Este es el primer procesamiento de Lula vinculado a la denuncia del senador Delcidio Amaral, un corrupto confeso que le dijo a la justicia que el expresidente le pidió ayuda para financiar a la familia de Cerveró para que frenara su delación a la justicia.
El juez Leite, de Brasilia, convirtió en procesado a Lula al recibir la denuncia hecha por la fiscalía en base a la delación de Delcidio Amaral, quien era del PT y fue grabado por el hijo de Cerveró prometiendo una fuga vía Paraguay hacia España para su padre, el detenido y condenado Néstor Cerveró, exdirector de Petrobras.
Además de Lula, el juez procesó a Amaral, al banquero André Estevez, exdirigente del BTG Pactual, al ganadero Juan Carlos Bumlai y a su hijo, Mauricio Bumlai, y al abogado Edson Ribeiro.
Bumlai es considerado amigo personal de Lula y ya estaba preso en la Operación Lava Jato acusado de lavado de dinero supuestamente para abastecer campañas del PT.
Cerveró, en su confesión premiada, gracias a la cual goza de prisión domicialiaria, dijo que desde los años 90 que recibe sobornos para acomodar contratos en Petrobras y es quien sostuvo que el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC) recibió más de 100 millones de dólares de sobornos por la venta de activos de la empresa Petrobras a la argentina Pérez Companc, a inicios de los 2000.
La decisión fue tomada por el juez federal Ricardo Leite, quien aceptó el acuerdo de un exsenador "arrepentido", Delcidio Amaral, quien acusa a Lula de participar de una operación para "comprar el silencio" del corrupto confeso Néstor Cerveró, uno exdirector de Petrobras que cumple condena domiciliaria por recibir sobornos.
Este es el primer procesamiento de Lula vinculado a la denuncia del senador Delcidio Amaral, un corrupto confeso que le dijo a la justicia que el expresidente le pidió ayuda para financiar a la familia de Cerveró para que frenara su delación a la justicia.
El juez Leite, de Brasilia, convirtió en procesado a Lula al recibir la denuncia hecha por la fiscalía en base a la delación de Delcidio Amaral, quien era del PT y fue grabado por el hijo de Cerveró prometiendo una fuga vía Paraguay hacia España para su padre, el detenido y condenado Néstor Cerveró, exdirector de Petrobras.
Además de Lula, el juez procesó a Amaral, al banquero André Estevez, exdirigente del BTG Pactual, al ganadero Juan Carlos Bumlai y a su hijo, Mauricio Bumlai, y al abogado Edson Ribeiro.
Bumlai es considerado amigo personal de Lula y ya estaba preso en la Operación Lava Jato acusado de lavado de dinero supuestamente para abastecer campañas del PT.
Cerveró, en su confesión premiada, gracias a la cual goza de prisión domicialiaria, dijo que desde los años 90 que recibe sobornos para acomodar contratos en Petrobras y es quien sostuvo que el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC) recibió más de 100 millones de dólares de sobornos por la venta de activos de la empresa Petrobras a la argentina Pérez Companc, a inicios de los 2000.
"Quieren sacarme"
El expresidente de Brasil advirtió que la decisión judicial en su contra responde a un intento por evitar que busque otra vez la presidencia. "El objetivo de todo esto es evitar mi candidatura en 2018", afirmó Lula, que ironizó con que "no era necesario" semejante fallo, al que enmarcó en "provocaciones" que le "hacen cosquillas".
Evo Morales respaldó a Lula y escribió en su cuenta de Twitter: "Hermano Lula, no estás solo, el pueblo está contigo frente al imperio. Otro golpe judicial será derrotado".
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El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue procesado el viernes a la noche por supuestamente obstruir la acción de la justicia en la Operación Lava Jato, que investiga la corrupción en la empresa estatal Petrobras, en lo que puede ser un duro golpe a la estrategia del Partido de los Trabajadores (PT) para superar en el Senado el juicio político contra la mandataria suspendida, Dilma Rousseff.
La decisión fue tomada por el juez federal Ricardo Leite, quien aceptó el acuerdo de un exsenador "arrepentido", Delcidio Amaral, quien acusa a Lula de participar de una operación para "comprar el silencio" del corrupto confeso Néstor Cerveró, uno exdirector de Petrobras que cumple condena domiciliaria por recibir sobornos.
Este es el primer procesamiento de Lula vinculado a la denuncia del senador Delcidio Amaral, un corrupto confeso que le dijo a la justicia que el expresidente le pidió ayuda para financiar a la familia de Cerveró para que frenara su delación a la justicia.
El juez Leite, de Brasilia, convirtió en procesado a Lula al recibir la denuncia hecha por la fiscalía en base a la delación de Delcidio Amaral, quien era del PT y fue grabado por el hijo de Cerveró prometiendo una fuga vía Paraguay hacia España para su padre, el detenido y condenado Néstor Cerveró, exdirector de Petrobras.
Además de Lula, el juez procesó a Amaral, al banquero André Estevez, exdirigente del BTG Pactual, al ganadero Juan Carlos Bumlai y a su hijo, Mauricio Bumlai, y al abogado Edson Ribeiro.
Bumlai es considerado amigo personal de Lula y ya estaba preso en la Operación Lava Jato acusado de lavado de dinero supuestamente para abastecer campañas del PT.
Cerveró, en su confesión premiada, gracias a la cual goza de prisión domicialiaria, dijo que desde los años 90 que recibe sobornos para acomodar contratos en Petrobras y es quien sostuvo que el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC) recibió más de 100 millones de dólares de sobornos por la venta de activos de la empresa Petrobras a la argentina Pérez Companc, a inicios de los 2000.
La decisión fue tomada por el juez federal Ricardo Leite, quien aceptó el acuerdo de un exsenador "arrepentido", Delcidio Amaral, quien acusa a Lula de participar de una operación para "comprar el silencio" del corrupto confeso Néstor Cerveró, uno exdirector de Petrobras que cumple condena domiciliaria por recibir sobornos.
Este es el primer procesamiento de Lula vinculado a la denuncia del senador Delcidio Amaral, un corrupto confeso que le dijo a la justicia que el expresidente le pidió ayuda para financiar a la familia de Cerveró para que frenara su delación a la justicia.
El juez Leite, de Brasilia, convirtió en procesado a Lula al recibir la denuncia hecha por la fiscalía en base a la delación de Delcidio Amaral, quien era del PT y fue grabado por el hijo de Cerveró prometiendo una fuga vía Paraguay hacia España para su padre, el detenido y condenado Néstor Cerveró, exdirector de Petrobras.
Además de Lula, el juez procesó a Amaral, al banquero André Estevez, exdirigente del BTG Pactual, al ganadero Juan Carlos Bumlai y a su hijo, Mauricio Bumlai, y al abogado Edson Ribeiro.
Bumlai es considerado amigo personal de Lula y ya estaba preso en la Operación Lava Jato acusado de lavado de dinero supuestamente para abastecer campañas del PT.
Cerveró, en su confesión premiada, gracias a la cual goza de prisión domicialiaria, dijo que desde los años 90 que recibe sobornos para acomodar contratos en Petrobras y es quien sostuvo que el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC) recibió más de 100 millones de dólares de sobornos por la venta de activos de la empresa Petrobras a la argentina Pérez Companc, a inicios de los 2000.
"Quieren sacarme"
El expresidente de Brasil advirtió que la decisión judicial en su contra responde a un intento por evitar que busque otra vez la presidencia. "El objetivo de todo esto es evitar mi candidatura en 2018", afirmó Lula, que ironizó con que "no era necesario" semejante fallo, al que enmarcó en "provocaciones" que le "hacen cosquillas".
Evo Morales respaldó a Lula y escribió en su cuenta de Twitter: "Hermano Lula, no estás solo, el pueblo está contigo frente al imperio. Otro golpe judicial será derrotado".