Además cuentan con una sala especial, la Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación (Utpr), un lugar cómodo para que la mujer esté con la familia, que simula un domicilio con atención médica de modo de abordar el parto de forma rápida y segura ante una situación de urgencia. Se considera que el mejor acompañante es el marido o el acompañante afectivo que la madre decida, y de hecho hubo casos en que ingresaron con doulas, sin embargo cuentan con parteras que contienen con información.
A la hora de relatar la experiencia de un parto humanizado y asistido que se brinda en la clínica de Fátima, Godoy explicó que es positiva para el equipo de salud por el aprendizaje que pueden tener de las mujeres que eligen este parto. Aclaró que cumplen con la ley obstétrica, ya que en la clínica es obligatorio si lo desea la parturienta, que esté acompañada por un familiar y asistida por el equipo de salud. La asistencia en esta unidad o en otras salas de parto convencionales, cuenta con todas las posibilidades para cubrir cualquier emergencia obstétrica.
En la clínica de Palpalá se atienden un promedio de 500 nacimientos al año y el 80 % expresa la necesidad de volver a lo natural con lo cual se les ofrece esa posibilidad ya sea en la sala de Utpr o en la tradicional. "La visión que tenemos es que donde sea que acontezca el parto sea lo más humanizado posible, no tiene que ver sólo con el espacio físico sino la atención. Desde que ingresa la familia a la institución tiene que saberse protagonista del acontecimiento, tomar su lugar y la posibilidad de decidir que se intervenga lo menos posible", precisó.
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Además cuentan con una sala especial, la Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación (Utpr), un lugar cómodo para que la mujer esté con la familia, que simula un domicilio con atención médica de modo de abordar el parto de forma rápida y segura ante una situación de urgencia. Se considera que el mejor acompañante es el marido o el acompañante afectivo que la madre decida, y de hecho hubo casos en que ingresaron con doulas, sin embargo cuentan con parteras que contienen con información.
A la hora de relatar la experiencia de un parto humanizado y asistido que se brinda en la clínica de Fátima, Godoy explicó que es positiva para el equipo de salud por el aprendizaje que pueden tener de las mujeres que eligen este parto. Aclaró que cumplen con la ley obstétrica, ya que en la clínica es obligatorio si lo desea la parturienta, que esté acompañada por un familiar y asistida por el equipo de salud. La asistencia en esta unidad o en otras salas de parto convencionales, cuenta con todas las posibilidades para cubrir cualquier emergencia obstétrica.
En la clínica de Palpalá se atienden un promedio de 500 nacimientos al año y el 80 % expresa la necesidad de volver a lo natural con lo cual se les ofrece esa posibilidad ya sea en la sala de Utpr o en la tradicional. "La visión que tenemos es que donde sea que acontezca el parto sea lo más humanizado posible, no tiene que ver sólo con el espacio físico sino la atención. Desde que ingresa la familia a la institución tiene que saberse protagonista del acontecimiento, tomar su lugar y la posibilidad de decidir que se intervenga lo menos posible", precisó.