El Gobierno instó a los países de la región a "fortalecer" al Mercosur como bloque comercial con poder de negociación con China y el mundo, para lograr una mayor competitividad ante una economía global con escasa demanda y sobreoferta de manufactura.
La canciller Susana Malcorra, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Industria, Martín Etchegoyen consideraron que a la Argentina le aportará un mayor poderío negociador con las potencia o bloques fuertes a la hora de intentar colocar sus productos.
Tras reflexionar sobre los errores regionales cometidos en las últimas décadas, Malcorra abogó por una mayor integración del Mercosur "para asociarse y negociar más de igual a igual con China".
China era en el año 80 una economía de u$s 306.000 millones y pasó a ser en el 2013 a 10 billones de dólares; en el mismo período, el PBI de América Latina pasó de u$s 760.000 millones a 6 billones.
Esos datos indican que el PBI de América Latina superaba en el año ''80 al de China en 150% y pasó en 2013 a representar sólo el 60% del Producto del gigante asiático, lo que muestra el diferencial de expansión.
Esa información, dijo Malcorra, tiene que ser utilizada por los países latinoamericanos para establecer "cómo se para y se planta" ante el poderío chino en las relaciones bilaterales del comercio industrial y de servicios.
La canciller consideró que el Mercosur es un "elemento muy importante" para el Gobierno de Mauricio Macri, a la hora de plantear políticas de largo plazo para el intercambio comercial con China y otros potenciales clientes, como la Unión Europea.
"Es obvio que el Mercosur sigue siendo una institución que dista mucho de estar a la altura de lo que necesitamos", reflexionó la canciller, en el seminario sobre el rol de China en la industria latinoamericana, que se desarrolla en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
En ese marco, la ministra de Relaciones Exteriores evaluó que "es difícil culpar a China de todos nuestros males, cuando es cierto que en el territorio regional hemos hecho mal y poco para producir una integración que sea un valor agregado para todas las partes".
En consecuencia, Malcorra instó a los Gobiernos de la región a "procurar una integración que sirva para representarnos de manera distinta no solo ante China, sino ante el mundo". "De alguna manera, el Mercosur sigue siendo la suma de partes. No es aún un ente integrado que represente una oferta de productos y servicios que dé lo mejor de esa integración", enfatizó.
"Una de las preocupaciones que tiene China es la seguridad alimentaria. Esto significa que hay una oportunidad para la Argentina y para la región. Es una debilidad para China y una fortaleza para nosotros. Si entendemos su visión de largo plazo podemos armar un posicionamiento que nos facilite el relacionamiento con ellos", agregó.
Malcorra dijo a los empresarios que la Cancillería está abierta a trabajar con ellos "para plantar a la Argentina como un socio previsible".
La canciller Susana Malcorra, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Industria, Martín Etchegoyen consideraron que a la Argentina le aportará un mayor poderío negociador con las potencia o bloques fuertes a la hora de intentar colocar sus productos.
Tras reflexionar sobre los errores regionales cometidos en las últimas décadas, Malcorra abogó por una mayor integración del Mercosur "para asociarse y negociar más de igual a igual con China".
China era en el año 80 una economía de u$s 306.000 millones y pasó a ser en el 2013 a 10 billones de dólares; en el mismo período, el PBI de América Latina pasó de u$s 760.000 millones a 6 billones.
Esos datos indican que el PBI de América Latina superaba en el año ''80 al de China en 150% y pasó en 2013 a representar sólo el 60% del Producto del gigante asiático, lo que muestra el diferencial de expansión.
Esa información, dijo Malcorra, tiene que ser utilizada por los países latinoamericanos para establecer "cómo se para y se planta" ante el poderío chino en las relaciones bilaterales del comercio industrial y de servicios.
La canciller consideró que el Mercosur es un "elemento muy importante" para el Gobierno de Mauricio Macri, a la hora de plantear políticas de largo plazo para el intercambio comercial con China y otros potenciales clientes, como la Unión Europea.
"Es obvio que el Mercosur sigue siendo una institución que dista mucho de estar a la altura de lo que necesitamos", reflexionó la canciller, en el seminario sobre el rol de China en la industria latinoamericana, que se desarrolla en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
En ese marco, la ministra de Relaciones Exteriores evaluó que "es difícil culpar a China de todos nuestros males, cuando es cierto que en el territorio regional hemos hecho mal y poco para producir una integración que sea un valor agregado para todas las partes".
En consecuencia, Malcorra instó a los Gobiernos de la región a "procurar una integración que sirva para representarnos de manera distinta no solo ante China, sino ante el mundo". "De alguna manera, el Mercosur sigue siendo la suma de partes. No es aún un ente integrado que represente una oferta de productos y servicios que dé lo mejor de esa integración", enfatizó.
"Una de las preocupaciones que tiene China es la seguridad alimentaria. Esto significa que hay una oportunidad para la Argentina y para la región. Es una debilidad para China y una fortaleza para nosotros. Si entendemos su visión de largo plazo podemos armar un posicionamiento que nos facilite el relacionamiento con ellos", agregó.
Malcorra dijo a los empresarios que la Cancillería está abierta a trabajar con ellos "para plantar a la Argentina como un socio previsible".
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El Gobierno instó a los países de la región a "fortalecer" al Mercosur como bloque comercial con poder de negociación con China y el mundo, para lograr una mayor competitividad ante una economía global con escasa demanda y sobreoferta de manufactura.
La canciller Susana Malcorra, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Industria, Martín Etchegoyen consideraron que a la Argentina le aportará un mayor poderío negociador con las potencia o bloques fuertes a la hora de intentar colocar sus productos.
Tras reflexionar sobre los errores regionales cometidos en las últimas décadas, Malcorra abogó por una mayor integración del Mercosur "para asociarse y negociar más de igual a igual con China".
China era en el año 80 una economía de u$s 306.000 millones y pasó a ser en el 2013 a 10 billones de dólares; en el mismo período, el PBI de América Latina pasó de u$s 760.000 millones a 6 billones.
Esos datos indican que el PBI de América Latina superaba en el año ''80 al de China en 150% y pasó en 2013 a representar sólo el 60% del Producto del gigante asiático, lo que muestra el diferencial de expansión.
Esa información, dijo Malcorra, tiene que ser utilizada por los países latinoamericanos para establecer "cómo se para y se planta" ante el poderío chino en las relaciones bilaterales del comercio industrial y de servicios.
La canciller consideró que el Mercosur es un "elemento muy importante" para el Gobierno de Mauricio Macri, a la hora de plantear políticas de largo plazo para el intercambio comercial con China y otros potenciales clientes, como la Unión Europea.
"Es obvio que el Mercosur sigue siendo una institución que dista mucho de estar a la altura de lo que necesitamos", reflexionó la canciller, en el seminario sobre el rol de China en la industria latinoamericana, que se desarrolla en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
En ese marco, la ministra de Relaciones Exteriores evaluó que "es difícil culpar a China de todos nuestros males, cuando es cierto que en el territorio regional hemos hecho mal y poco para producir una integración que sea un valor agregado para todas las partes".
En consecuencia, Malcorra instó a los Gobiernos de la región a "procurar una integración que sirva para representarnos de manera distinta no solo ante China, sino ante el mundo". "De alguna manera, el Mercosur sigue siendo la suma de partes. No es aún un ente integrado que represente una oferta de productos y servicios que dé lo mejor de esa integración", enfatizó.
"Una de las preocupaciones que tiene China es la seguridad alimentaria. Esto significa que hay una oportunidad para la Argentina y para la región. Es una debilidad para China y una fortaleza para nosotros. Si entendemos su visión de largo plazo podemos armar un posicionamiento que nos facilite el relacionamiento con ellos", agregó.
Malcorra dijo a los empresarios que la Cancillería está abierta a trabajar con ellos "para plantar a la Argentina como un socio previsible".
La canciller Susana Malcorra, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Industria, Martín Etchegoyen consideraron que a la Argentina le aportará un mayor poderío negociador con las potencia o bloques fuertes a la hora de intentar colocar sus productos.
Tras reflexionar sobre los errores regionales cometidos en las últimas décadas, Malcorra abogó por una mayor integración del Mercosur "para asociarse y negociar más de igual a igual con China".
China era en el año 80 una economía de u$s 306.000 millones y pasó a ser en el 2013 a 10 billones de dólares; en el mismo período, el PBI de América Latina pasó de u$s 760.000 millones a 6 billones.
Esos datos indican que el PBI de América Latina superaba en el año ''80 al de China en 150% y pasó en 2013 a representar sólo el 60% del Producto del gigante asiático, lo que muestra el diferencial de expansión.
Esa información, dijo Malcorra, tiene que ser utilizada por los países latinoamericanos para establecer "cómo se para y se planta" ante el poderío chino en las relaciones bilaterales del comercio industrial y de servicios.
La canciller consideró que el Mercosur es un "elemento muy importante" para el Gobierno de Mauricio Macri, a la hora de plantear políticas de largo plazo para el intercambio comercial con China y otros potenciales clientes, como la Unión Europea.
"Es obvio que el Mercosur sigue siendo una institución que dista mucho de estar a la altura de lo que necesitamos", reflexionó la canciller, en el seminario sobre el rol de China en la industria latinoamericana, que se desarrolla en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
En ese marco, la ministra de Relaciones Exteriores evaluó que "es difícil culpar a China de todos nuestros males, cuando es cierto que en el territorio regional hemos hecho mal y poco para producir una integración que sea un valor agregado para todas las partes".
En consecuencia, Malcorra instó a los Gobiernos de la región a "procurar una integración que sirva para representarnos de manera distinta no solo ante China, sino ante el mundo". "De alguna manera, el Mercosur sigue siendo la suma de partes. No es aún un ente integrado que represente una oferta de productos y servicios que dé lo mejor de esa integración", enfatizó.
"Una de las preocupaciones que tiene China es la seguridad alimentaria. Esto significa que hay una oportunidad para la Argentina y para la región. Es una debilidad para China y una fortaleza para nosotros. Si entendemos su visión de largo plazo podemos armar un posicionamiento que nos facilite el relacionamiento con ellos", agregó.
Malcorra dijo a los empresarios que la Cancillería está abierta a trabajar con ellos "para plantar a la Argentina como un socio previsible".