Se apunta a desarrollar acciones para lograr una versión de la política 1.0 hasta enero y en 2017 discutirla para que se convierta en ley de cambio climático, de modo de crear una unidad operativa. La política tiene tres ejes operativos: un plan de mitigación para contaminar menos, reemplazar carbono fósil, plantar árboles, reemplazar la energía con la solar, biomasa o bioetanol.
Otro sería adecuar los sistemas de producción y de vida a las nuevas condiciones de vida. Se contemplan dos ejes: la Puna con la sequía, desertificación y problemas de suelo; y en los Valles problemas de suelo de salinización, eólica, hídrica en zonas bajas vinculadas al régimen de precipitaciones y al cambio climático. Y otra se vincula al riego, la base de la producción que actualmente no alcanza y se cree que en el futuro habrá más problemas con el agua por lo que se estima hay que prepararse.
"El objetivo final de todo esto es que podamos interpelar a los valores de sostenibilidad de la sociedad jujeña, o sea que la sociedad ve en una provincia que intenta identificarse con una provincia verde, nuevas formas de consumir , vincularse y transportarse", explicó Kindgard.
La idea es que sea entendido por el sector productivo y la comunidad como una oportunidad de generar valor agregado en la innovación ambiental y tecnológica, y no como una restricción. "Se busca aprovechar la ola de recursos y de estado de la discusión en el mundo, para posicionar a Jujuy como un sitio piloto de innovación ambiental", agregó.
Entonces, mediante el documento 1.0 tendrá en mitigación cuatro componentes que apunten al cálculo de 0 en 2030, uno de ellos la política de residuos, tanto industriales como urbanos; transporte mediante la propuesta de un tranvía eléctrico que atraviese la ciudad por la vía del viejo ferrocarril, y un sistema multimodal para reducir el transporte carretero, uno de los principales contaminantes. Además se prevé la forestación de 70 mil hectáreas; y en energía solar el proyecto que apunta a 600 megavatios, uno de obtención de biomasa mediante restos de cultivos e incluir la discusión de la producción de bioetanol.
Además se prevé trabajar en torno a siete pueblos sostenibles con los respectivos representantes técnicos donde habrá actividades de separación de residuos en origen, compostaje, reciclado, reforestación de ciudades y zonas periurbanas. Pretenden hacer sostenibles a tres edificios de cada pueblo, con energía limpia y diseño ecoeficiente; tratar de implementar allí instancias de discusión ambiental participativa; y que cada referente haga visitas de difusión del programa y de capacitación ambiental en las escuelas. La propuesta se difundirá en la Feria Internacional del Turismo, ExpoJuy y en la Fiesta Nacional de los Estudiantes ya que se buscan interpelar los valores y ser más sostenibles.
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Se apunta a desarrollar acciones para lograr una versión de la política 1.0 hasta enero y en 2017 discutirla para que se convierta en ley de cambio climático, de modo de crear una unidad operativa. La política tiene tres ejes operativos: un plan de mitigación para contaminar menos, reemplazar carbono fósil, plantar árboles, reemplazar la energía con la solar, biomasa o bioetanol.
Otro sería adecuar los sistemas de producción y de vida a las nuevas condiciones de vida. Se contemplan dos ejes: la Puna con la sequía, desertificación y problemas de suelo; y en los Valles problemas de suelo de salinización, eólica, hídrica en zonas bajas vinculadas al régimen de precipitaciones y al cambio climático. Y otra se vincula al riego, la base de la producción que actualmente no alcanza y se cree que en el futuro habrá más problemas con el agua por lo que se estima hay que prepararse.
"El objetivo final de todo esto es que podamos interpelar a los valores de sostenibilidad de la sociedad jujeña, o sea que la sociedad ve en una provincia que intenta identificarse con una provincia verde, nuevas formas de consumir , vincularse y transportarse", explicó Kindgard.
La idea es que sea entendido por el sector productivo y la comunidad como una oportunidad de generar valor agregado en la innovación ambiental y tecnológica, y no como una restricción. "Se busca aprovechar la ola de recursos y de estado de la discusión en el mundo, para posicionar a Jujuy como un sitio piloto de innovación ambiental", agregó.
Entonces, mediante el documento 1.0 tendrá en mitigación cuatro componentes que apunten al cálculo de 0 en 2030, uno de ellos la política de residuos, tanto industriales como urbanos; transporte mediante la propuesta de un tranvía eléctrico que atraviese la ciudad por la vía del viejo ferrocarril, y un sistema multimodal para reducir el transporte carretero, uno de los principales contaminantes. Además se prevé la forestación de 70 mil hectáreas; y en energía solar el proyecto que apunta a 600 megavatios, uno de obtención de biomasa mediante restos de cultivos e incluir la discusión de la producción de bioetanol.
Además se prevé trabajar en torno a siete pueblos sostenibles con los respectivos representantes técnicos donde habrá actividades de separación de residuos en origen, compostaje, reciclado, reforestación de ciudades y zonas periurbanas. Pretenden hacer sostenibles a tres edificios de cada pueblo, con energía limpia y diseño ecoeficiente; tratar de implementar allí instancias de discusión ambiental participativa; y que cada referente haga visitas de difusión del programa y de capacitación ambiental en las escuelas. La propuesta se difundirá en la Feria Internacional del Turismo, ExpoJuy y en la Fiesta Nacional de los Estudiantes ya que se buscan interpelar los valores y ser más sostenibles.