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Los descontaminadores

Jueves, 12 de enero de 2017 01:30
Unas cuarentena de personas tienen por objetivo descontaminar el vivac al término de cada etapa. Su labor: recoger los hidrocarburos y residuos tóxicos para después despacharlos a centros de reprocesamiento especializados. Armados de bidones y bolsas de plástico, Martín Luis Alberto -seis dakares en su haber- y Daniel Sánchez -ocho- barren el vivac para repartir los contenedores en los que los mecánicos podrán deshacerse de los productos contaminantes de los vehículos. Los dos argentinos gestionan un escuadrón de cinco equipos que van de vivac en vivac recolectando hidrocarburos, filtros de aceite, neumáticos usados y piezas rotas. "En cada etapa, recogemos de media entre cuatro y cinco litros de líquidos, fundamentalmente aceites y líquidos de freno", explicó Alberto.

"Asimismo, recolectamos unos setenta kilos de filtros y en torno a dos toneladas de neumáticos usados. Hay que tener en cuenta que un neumático de camión pesa casi cien kilos", agregó. Estos productos son después enviados a centros de procesamiento mediante una cisterna y un segundo camión. "No podemos pasar de una provincia a otra con este tipo de residuo", añadió Daniel. Los descontaminadores del vivac se afanan también en limpiar la menor mancha de hidrocarburo con absorbentes específicos. "Nuestra misión es asegurar que el paso del Dakar no deje huella", resumió Martín Luis en la página oficial de la competencia.

El vivac del Dakar es un universo aparte y para descubrir un poco las reglas y el funcionamiento del mismo, se organizan visitas guiadas. Desde el año pasado, el rol de guía lo asume con orgullo un expiloto chileno, Francisco Errázuriz, que se afana en mostrar, explicar y transmitir su pasión por el Dakar. En cada visita, un grupo de 15 a 20 personas descubre este mundo hiperactivo, desconocido y sin duda vital para el desarrollo de la carrera.

"Me encanta este trabajo. Es, en este momento, mi manera de permanecer en contacto con un evento que me fascina. La gente siempre se muestra muy interesada y plantea no pocas preguntas. En la mayoría de los casos me preguntan por los dos Dakares en los que participé como piloto de motos".
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Unas cuarentena de personas tienen por objetivo descontaminar el vivac al término de cada etapa. Su labor: recoger los hidrocarburos y residuos tóxicos para después despacharlos a centros de reprocesamiento especializados. Armados de bidones y bolsas de plástico, Martín Luis Alberto -seis dakares en su haber- y Daniel Sánchez -ocho- barren el vivac para repartir los contenedores en los que los mecánicos podrán deshacerse de los productos contaminantes de los vehículos. Los dos argentinos gestionan un escuadrón de cinco equipos que van de vivac en vivac recolectando hidrocarburos, filtros de aceite, neumáticos usados y piezas rotas. "En cada etapa, recogemos de media entre cuatro y cinco litros de líquidos, fundamentalmente aceites y líquidos de freno", explicó Alberto.

"Asimismo, recolectamos unos setenta kilos de filtros y en torno a dos toneladas de neumáticos usados. Hay que tener en cuenta que un neumático de camión pesa casi cien kilos", agregó. Estos productos son después enviados a centros de procesamiento mediante una cisterna y un segundo camión. "No podemos pasar de una provincia a otra con este tipo de residuo", añadió Daniel. Los descontaminadores del vivac se afanan también en limpiar la menor mancha de hidrocarburo con absorbentes específicos. "Nuestra misión es asegurar que el paso del Dakar no deje huella", resumió Martín Luis en la página oficial de la competencia.

El vivac del Dakar es un universo aparte y para descubrir un poco las reglas y el funcionamiento del mismo, se organizan visitas guiadas. Desde el año pasado, el rol de guía lo asume con orgullo un expiloto chileno, Francisco Errázuriz, que se afana en mostrar, explicar y transmitir su pasión por el Dakar. En cada visita, un grupo de 15 a 20 personas descubre este mundo hiperactivo, desconocido y sin duda vital para el desarrollo de la carrera.

"Me encanta este trabajo. Es, en este momento, mi manera de permanecer en contacto con un evento que me fascina. La gente siempre se muestra muy interesada y plantea no pocas preguntas. En la mayoría de los casos me preguntan por los dos Dakares en los que participé como piloto de motos".

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