Una jornada un tanto complicada vivieron ayer los capitalinos, no sólo por la lluvia que se registró durante las primeras horas de la mañana y que a muchos tomó desprevenidos; sino también por las complicaciones que generó el nuevo cambio (provisorio) en la circulación de los colectivos urbanos.
Debido al inicio de las obras de reparación sobre la calzada de avenida Martiarena y Argañaraz (que está sujeta a una extrema exigencia por el paso de las unidades), las líneas de transporte urbano de pasajeros debieron modificar sus recorridos por calle Lavalle hasta la avenida Fascio.
Esta situación generó malestar en los usuarios que debieron modificar sus habituales rutinas de recorrido, provocando demoras y molestias entre aquellos usuarios que intentaban llegar a sus destinos.
Si bien personal de Tránsito municipal monitoreó la zona, muchos vecinos se quejaron principalmente por la desorganización en lo que respecta a las paradas de colectivos. "Estoy hace media hora tratando de tomar el colectivo que me lleva hasta mi casa pero no para ninguno. Nadie sabe dónde quedan las paradas, hacemos señas a los choferes para que frenen pero ninguna para, todos siguen de largo. Es una situación bastante fastidiosa y lo peor es que los inspectores no saben dar una solución", expresó Esperanza Michel, una de las vecinas que se encontraba en las improvisadas paradas que instalaron en calle Lavalle, entre Independencia y San Martín.
Si bien el cambio de recorrido de los colectivos es lo que alentó el malestar entre vecinos de San Salvador de Jujuy, el problema principal radica en la demora de las obras de revalorización del casco histórico, que se iniciaron en la gestión anterior hace más de un año, obras en las arterias que unen la plaza Belgrano con los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad como el Cabildo, la Basílica Catedral y la Casa de Gobierno.
Las obras que consisten en la recuperación paisajística profunda del casco histórico y sus arterias incluye el soterramiento de la instalación eléctrica, la reposición y refacción de la infraestructura y el cambio de cañerías cloacales y caños de agua, todavía no culminan, lo que complica aún más el tránsito ya que la calle Canónigo Gorriti, una de las principales arterias de la ciudad, se encuentra cortada desde hace varios meses por las obras.
"Estoy muy fastidiada porque los colectivos nos dejan muy lejos. Sabemos que necesitamos los arreglos pero considero que tendrían que tratar de acelerarlos", acotó Selva Ramos.
Según informaron desde la Dirección de Transporte de la Municipalidad capitalina se prevé que las obras de repavimentación durarán 21 días, siempre y cuando las condiciones climáticas acompañen y los trabajos puedan realizarse de acuerdo a lo pactado. Por lo pronto recomiendan a los conductores de vehículos particulares tratar de no circular por calle Lavalle para evitar los "embotellamientos" en la zona y facilitar el paso de los colectivos.
Debido al inicio de las obras de reparación sobre la calzada de avenida Martiarena y Argañaraz (que está sujeta a una extrema exigencia por el paso de las unidades), las líneas de transporte urbano de pasajeros debieron modificar sus recorridos por calle Lavalle hasta la avenida Fascio.
Esta situación generó malestar en los usuarios que debieron modificar sus habituales rutinas de recorrido, provocando demoras y molestias entre aquellos usuarios que intentaban llegar a sus destinos.
Si bien personal de Tránsito municipal monitoreó la zona, muchos vecinos se quejaron principalmente por la desorganización en lo que respecta a las paradas de colectivos. "Estoy hace media hora tratando de tomar el colectivo que me lleva hasta mi casa pero no para ninguno. Nadie sabe dónde quedan las paradas, hacemos señas a los choferes para que frenen pero ninguna para, todos siguen de largo. Es una situación bastante fastidiosa y lo peor es que los inspectores no saben dar una solución", expresó Esperanza Michel, una de las vecinas que se encontraba en las improvisadas paradas que instalaron en calle Lavalle, entre Independencia y San Martín.
Si bien el cambio de recorrido de los colectivos es lo que alentó el malestar entre vecinos de San Salvador de Jujuy, el problema principal radica en la demora de las obras de revalorización del casco histórico, que se iniciaron en la gestión anterior hace más de un año, obras en las arterias que unen la plaza Belgrano con los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad como el Cabildo, la Basílica Catedral y la Casa de Gobierno.
Las obras que consisten en la recuperación paisajística profunda del casco histórico y sus arterias incluye el soterramiento de la instalación eléctrica, la reposición y refacción de la infraestructura y el cambio de cañerías cloacales y caños de agua, todavía no culminan, lo que complica aún más el tránsito ya que la calle Canónigo Gorriti, una de las principales arterias de la ciudad, se encuentra cortada desde hace varios meses por las obras.
"Estoy muy fastidiada porque los colectivos nos dejan muy lejos. Sabemos que necesitamos los arreglos pero considero que tendrían que tratar de acelerarlos", acotó Selva Ramos.
Según informaron desde la Dirección de Transporte de la Municipalidad capitalina se prevé que las obras de repavimentación durarán 21 días, siempre y cuando las condiciones climáticas acompañen y los trabajos puedan realizarse de acuerdo a lo pactado. Por lo pronto recomiendan a los conductores de vehículos particulares tratar de no circular por calle Lavalle para evitar los "embotellamientos" en la zona y facilitar el paso de los colectivos.
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Una jornada un tanto complicada vivieron ayer los capitalinos, no sólo por la lluvia que se registró durante las primeras horas de la mañana y que a muchos tomó desprevenidos; sino también por las complicaciones que generó el nuevo cambio (provisorio) en la circulación de los colectivos urbanos.
Debido al inicio de las obras de reparación sobre la calzada de avenida Martiarena y Argañaraz (que está sujeta a una extrema exigencia por el paso de las unidades), las líneas de transporte urbano de pasajeros debieron modificar sus recorridos por calle Lavalle hasta la avenida Fascio.
Esta situación generó malestar en los usuarios que debieron modificar sus habituales rutinas de recorrido, provocando demoras y molestias entre aquellos usuarios que intentaban llegar a sus destinos.
Si bien personal de Tránsito municipal monitoreó la zona, muchos vecinos se quejaron principalmente por la desorganización en lo que respecta a las paradas de colectivos. "Estoy hace media hora tratando de tomar el colectivo que me lleva hasta mi casa pero no para ninguno. Nadie sabe dónde quedan las paradas, hacemos señas a los choferes para que frenen pero ninguna para, todos siguen de largo. Es una situación bastante fastidiosa y lo peor es que los inspectores no saben dar una solución", expresó Esperanza Michel, una de las vecinas que se encontraba en las improvisadas paradas que instalaron en calle Lavalle, entre Independencia y San Martín.
Si bien el cambio de recorrido de los colectivos es lo que alentó el malestar entre vecinos de San Salvador de Jujuy, el problema principal radica en la demora de las obras de revalorización del casco histórico, que se iniciaron en la gestión anterior hace más de un año, obras en las arterias que unen la plaza Belgrano con los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad como el Cabildo, la Basílica Catedral y la Casa de Gobierno.
Las obras que consisten en la recuperación paisajística profunda del casco histórico y sus arterias incluye el soterramiento de la instalación eléctrica, la reposición y refacción de la infraestructura y el cambio de cañerías cloacales y caños de agua, todavía no culminan, lo que complica aún más el tránsito ya que la calle Canónigo Gorriti, una de las principales arterias de la ciudad, se encuentra cortada desde hace varios meses por las obras.
"Estoy muy fastidiada porque los colectivos nos dejan muy lejos. Sabemos que necesitamos los arreglos pero considero que tendrían que tratar de acelerarlos", acotó Selva Ramos.
Según informaron desde la Dirección de Transporte de la Municipalidad capitalina se prevé que las obras de repavimentación durarán 21 días, siempre y cuando las condiciones climáticas acompañen y los trabajos puedan realizarse de acuerdo a lo pactado. Por lo pronto recomiendan a los conductores de vehículos particulares tratar de no circular por calle Lavalle para evitar los "embotellamientos" en la zona y facilitar el paso de los colectivos.
Debido al inicio de las obras de reparación sobre la calzada de avenida Martiarena y Argañaraz (que está sujeta a una extrema exigencia por el paso de las unidades), las líneas de transporte urbano de pasajeros debieron modificar sus recorridos por calle Lavalle hasta la avenida Fascio.
Esta situación generó malestar en los usuarios que debieron modificar sus habituales rutinas de recorrido, provocando demoras y molestias entre aquellos usuarios que intentaban llegar a sus destinos.
Si bien personal de Tránsito municipal monitoreó la zona, muchos vecinos se quejaron principalmente por la desorganización en lo que respecta a las paradas de colectivos. "Estoy hace media hora tratando de tomar el colectivo que me lleva hasta mi casa pero no para ninguno. Nadie sabe dónde quedan las paradas, hacemos señas a los choferes para que frenen pero ninguna para, todos siguen de largo. Es una situación bastante fastidiosa y lo peor es que los inspectores no saben dar una solución", expresó Esperanza Michel, una de las vecinas que se encontraba en las improvisadas paradas que instalaron en calle Lavalle, entre Independencia y San Martín.
Si bien el cambio de recorrido de los colectivos es lo que alentó el malestar entre vecinos de San Salvador de Jujuy, el problema principal radica en la demora de las obras de revalorización del casco histórico, que se iniciaron en la gestión anterior hace más de un año, obras en las arterias que unen la plaza Belgrano con los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad como el Cabildo, la Basílica Catedral y la Casa de Gobierno.
Las obras que consisten en la recuperación paisajística profunda del casco histórico y sus arterias incluye el soterramiento de la instalación eléctrica, la reposición y refacción de la infraestructura y el cambio de cañerías cloacales y caños de agua, todavía no culminan, lo que complica aún más el tránsito ya que la calle Canónigo Gorriti, una de las principales arterias de la ciudad, se encuentra cortada desde hace varios meses por las obras.
"Estoy muy fastidiada porque los colectivos nos dejan muy lejos. Sabemos que necesitamos los arreglos pero considero que tendrían que tratar de acelerarlos", acotó Selva Ramos.
Según informaron desde la Dirección de Transporte de la Municipalidad capitalina se prevé que las obras de repavimentación durarán 21 días, siempre y cuando las condiciones climáticas acompañen y los trabajos puedan realizarse de acuerdo a lo pactado. Por lo pronto recomiendan a los conductores de vehículos particulares tratar de no circular por calle Lavalle para evitar los "embotellamientos" en la zona y facilitar el paso de los colectivos.