Con banderas de Argentina, de Bolivia, y de otros países, la gente dijo presente para saludar a los camiones de logística que por intermedio de la autopista 66 llegó al punto del vivac jujeño. Los espectadores le pusieron color a lo largo del camino.
Hasta un fana de Nani Roma dijo presente con una bandera catalana que flameó con la caricia del fuerte viento.
Todos desafiaron el calor, por eso quedó la sensación que el "Tata Dios" se apiadó de los jujeños y les brindó una tarde nublada.
Mezclados entre los espectadores, como es costumbre estuvieron los vendedores ambulantes. Desde gorras, llaveros, remeras, ofrecían al público hasta las tradicionales banderas dakarianas y a diferentes precios.
Sin dudas que la llegada del rally más importante del mundo despertó la curiosidad de los jujeños. Ayer nadie durmió siesta. Algo que, tanto pilotos como los de logísticas agradecieron porque en su llegada a la puerta del vivac donde más de miles de personas los esperaban, saludaron pese al cansancio.
Toda la atención quedó centrada allí, en el vivac de la Ciudad Cultural. Algunos con larga vistas, no se perdieron detalles de las actividades dentro de lo que es el gran parque automotriz, porque apenas arribaron a Jujuy, comenzaron a trabajar los talleres.
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Con banderas de Argentina, de Bolivia, y de otros países, la gente dijo presente para saludar a los camiones de logística que por intermedio de la autopista 66 llegó al punto del vivac jujeño. Los espectadores le pusieron color a lo largo del camino.
Hasta un fana de Nani Roma dijo presente con una bandera catalana que flameó con la caricia del fuerte viento.
Todos desafiaron el calor, por eso quedó la sensación que el "Tata Dios" se apiadó de los jujeños y les brindó una tarde nublada.
Mezclados entre los espectadores, como es costumbre estuvieron los vendedores ambulantes. Desde gorras, llaveros, remeras, ofrecían al público hasta las tradicionales banderas dakarianas y a diferentes precios.
Sin dudas que la llegada del rally más importante del mundo despertó la curiosidad de los jujeños. Ayer nadie durmió siesta. Algo que, tanto pilotos como los de logísticas agradecieron porque en su llegada a la puerta del vivac donde más de miles de personas los esperaban, saludaron pese al cansancio.
Toda la atención quedó centrada allí, en el vivac de la Ciudad Cultural. Algunos con larga vistas, no se perdieron detalles de las actividades dentro de lo que es el gran parque automotriz, porque apenas arribaron a Jujuy, comenzaron a trabajar los talleres.