Fuentes de la Policía informaron que la avioneta se precipitó entre el paraje Huaico Grande y la quebrada Cabra Corral, alrededor de las 14.50, a nueve kilómetros de la pista de Los Toldos, donde fallecieron Sebastián Granados, empresario y dueño del avión, y el piloto Alberto Vuistaz.
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Fuentes de la Policía informaron que la avioneta se precipitó entre el paraje Huaico Grande y la quebrada Cabra Corral, alrededor de las 14.50, a nueve kilómetros de la pista de Los Toldos, donde fallecieron Sebastián Granados, empresario y dueño del avión, y el piloto Alberto Vuistaz.
Una fuente fidedigna aseguró que los policías del destacamento de Los Toldos fueron los primeros en llegar y asistir a la única sobreviviente del accidente y que cuando arribaron al sitio del siniestro la nave ya había sido consumida en parte por el fuego. Los policías se guiaron por una densa columna de humo en los cerros aledaños a Los Toldos.
Minutos después de las 17 de ayer el siniestro aéreo fue confirmado por el personal de Investigación de Accidentes Aéreas del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Llegó, pero no aterrizó
Una fuente federal reveló ayer a El Tribuno que el avión llegó a Los Toldos pero no aterrizó en la pista, a pesar de las condiciones climáticas casi óptimas.
Según la fuente, el avión se dirigió hacia las serranías y a 9 kilómetros de Los Toldos se estrelló por motivos que se investigarán en las primeras horas.
La Policía recabó información fidedigna en el aeródromo de Orán donde un encargado de seguridad de un hangar expresó que el Cessna partió desde esa localidad a las 13.15, tomando conocimiento a posteriori que se activó una alarma poco más de 1 hora después.
El caso quedó bajo jurisdicción de Aldana Daniela Murúa, fiscal penal de turno.
A las 17.26 llegó al lugar del siniestro la patrulla policial a cargo del sargento Ydiarte, quien informó que la avioneta estaba quemada y había dos hombres sin vida, calcinados, y una mujer gravemente herida.
Al establecer contacto con la emergencia y conocida la situación de la única sobreviviente, personal de Gendarmería y de la Policía de la provincia coordinaron el rescate de la misma, que fue trasladada a pulso por casi 10 kilómetros de serranías y vegetación exuberante.
Se supo que la avioneta privada fue adquirida hace seis meses por Granados.
El Cessna 182 contaba con capacidad para cuatro ocupantes.
Fuentes de Seguridad dijeron que el vuelo no tenía como destino recoger a empleados de una empresa privada y se desconocen los motivos del mismo.
La tragedia aérea en la frontera caliente abrió innumerables hipótesis que se esclarecerán con el correr de las horas, el análisis de la mecánica del accidente y el verdadero derrotero de la nave siniestrada, tarea que se encomendó a personal dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Fuente: El Tribuno de Salta.