El astro argentino Emanuel Ginóbili decretó la victoria de San Antonio Spurs sobre Dallas Mavericks por 98-96, válida por la fase regular de la NBA, al anotar un decisivo doble con bandeja cuando faltaban tres segundos para el final del partido.
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El astro argentino Emanuel Ginóbili decretó la victoria de San Antonio Spurs sobre Dallas Mavericks por 98-96, válida por la fase regular de la NBA, al anotar un decisivo doble con bandeja cuando faltaban tres segundos para el final del partido.
El bahiense, de 40 años, fue determinante para el triunfo por segunda vez en una semana, ya que el sábado anterior, había marcado un triple agónico para la victoria sobre Boston Celtics (105-102), también en el AT&T Center de San Antonio.
Los Spurs lograron igualar el tanteador en 96 cuando restaban 23 segundos, gracias a un doble de LaMarcus Aldridge, asistido por el escolta argentino, que enseguida fue responsable de un recupero clave para el desenlace cuando hizo rebotar la pelota en Wesley Matthews en una reposición desde el costado.
Ginóbili, cuatro veces campeón de la NBA (2003, 2005, 2007 y 2014), sumó doce tantos (5-9 en dobles y 2-2 en libres), cinco rebotes y tres asistencias en los 23 minutos que estuvo en la cancha.
San Antonio permanece en el tercer lugar de la Conferencia Oeste con un récord de 20 triunfos y diez derrotas; mientras que Dallas se ubica último con ocho éxitos y 22 caídas.
Los Spurs volverán a presentarse hoy nuevamente en su estadio ante Los Ángeles Clippers (11-17).
¿Cuál es su secreto para que a los 40 años siga siendo determinante en la NBA? Tal vez ni siquiera el propio Emanuel Ginóbili tenga la respuesta. Lo que sí posee es una fortaleza física y un talento inigualable. Y también mucha autocrítica. Es que apenas unos minutos después de haberse convertido en el hombre de la noche tras darle el triunfo a San Antonio Spurs ante los Dallas Mavericks, "Manu" habló. Y no se guardó nada.
"La verdad es que no debemos estar orgullosos por el partido que jugamos. Jugamos mal la mitad del partido o más, pero fuimos capaces de reponernos y llegamos a la situación de ese tiro final. Debemos usar este partido para aprender. Hicimos muchas cosas mal. Errores mentales, falta de comunicación. Y sufrimos", arrancó.
El 98-96 final llegó gracias a su inspiración para atacar el aro cuando tenía otras opciones en la última posesión de su equipo. ¿Qué pasó en esa jugada? "Simplemente pensé en atacar, en conseguir una falta, hacer que pasara algo... Creí que íbamos a jugar con LA (Aldridge) en el poste, pero creo que fue una buena idea jugar así porque al poste se le complica manejar el tiempo restante", explicó el mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos.