Un caso insólito sacudió a la comunidad tailandesa, porque luego de haber hecho el funeral y de hacer el duelo correspondiente, el hombre "volvió a la vida", como si se tratara de una gran burla del destino. Resultó que el hombre, de profesión pescador, luego de una larga temporada en el mar, volvió a su casa y causó una gran conmoción porque su familia ya lo había velado y además había incinerado el cuerpo.
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Un caso insólito sacudió a la comunidad tailandesa, porque luego de haber hecho el funeral y de hacer el duelo correspondiente, el hombre "volvió a la vida", como si se tratara de una gran burla del destino. Resultó que el hombre, de profesión pescador, luego de una larga temporada en el mar, volvió a su casa y causó una gran conmoción porque su familia ya lo había velado y además había incinerado el cuerpo.
La sorpresa ocurrió el domingo pasado en la provincia de Sisaket, cuando Sakhon Sacheewa arribó a la vivienda familiar después de 14 meses trabajando en un buque pesquero. Nadie podía creer que el hombre de 44 años estuviera vivo, a siete meses del funeral. La confusión se produjo porque Sakhon había extraviado hacía tiempo su documento, hecho que reportó a la Policía.
Sin embargo, otro sujeto -que lo robó o encontró- lo estuvo usando desde ese momento. Este último individuo fue hallado muerto en mayo pasado en un departamento de alquiler en un suburbio de Bangkok, y su cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición. El examen forense reveló que el hombre había fallecido por una infección en el estómago y los intestinos. Los Policías encontraron el documento sin foto, una copia de registro y un pase a nombre de Sacheewa, por lo que contactaron a su familia para entregarles el cuerpo.
Así fue como ellos recibieron el supuesto cadáver del pescador, lo velaron y lo incineraron, conforme a las costumbres budistas.