La preocupación por los casos de abuso sexual y pedofilia que protagonizaran sacerdotes denunciados e investigados en al menos dos provincias del país, fue motivo de abordaje y análisis para ajustar la formación de seminaristas. Se da en el marco de la XXIV Encuentro Nacional de Formadores de Seminarios de la que Jujuy es sede desde el pasado lunes donde reunió a un centenar de formadores.
"Precisamente lo que estamos viendo en estos días para la formación inicial de los seminarios, para los futuros sacerdotes es también lo que vemos en general en todo el país desde la Conferencia Episcopal, la necesidad de aclarar, hacer prevención, tener todas las pautas de conducta y de convivencia para que estos hechos no ocurran, puedan ser prevenidos y en el caso de que ocurran, podamos especialmente atender a la víctima", explicó Alejandro Georgi, obispo auxiliar de Buenos Aires sobre el tema. El obispo integra la Sub comisión de seminarios del Ministerio de la Conferencia Episcopal Argentina, y ejerció durante 22 años en el Seminario de Villa Devoto y los últimos seis fue rector junto al actual Papa Francisco.
"Precisamente lo que estamos viendo en estos días para la formación inicial de los seminarios, para los futuros sacerdotes es también lo que vemos en general en todo el país desde la Conferencia Episcopal, la necesidad de aclarar, hacer prevención, tener todas las pautas de conducta y de convivencia para que estos hechos no ocurran, puedan ser prevenidos y en el caso de que ocurran, podamos especialmente atender a la víctima", explicó Alejandro Georgi, obispo auxiliar de Buenos Aires sobre el tema. El obispo integra la Sub comisión de seminarios del Ministerio de la Conferencia Episcopal Argentina, y ejerció durante 22 años en el Seminario de Villa Devoto y los últimos seis fue rector junto al actual Papa Francisco.
Sucede que los casos en Argentina, que se suman a otros en distintos países, generaron atención y preocupación por abordar el tema y formar al respecto a los formadores de sacerdotes. Por un lado se analiza y por otrotambién se brindan herramientas para agudizar la selección de quienes aspiran a ser sacerdotes para que ese tipo de hechos no vuelvan a ocurrir.
Cabe recordar que dos sacerdotes de 55 y 82 años que estaban a cargo de un instituto para chicos hipoacúsicos en la provincia de Mendoza fueron denunciados por abuso; además de otros tres curas en Entre Ríos: quienes son investigados por delitos contra menores e imputados por ataques sexuales. Además, uno de los mayores escándalos se había detonado hace años con el caso del padre Grassi, ya condenado.
Conscientes de la gravedad del tema se ahondó en ello. Al respecto, el obispo Georgi destacó que la temática se aborda con previos trabajos de la Conferencia Episcopal, y en base a protocolos de trabajo vigentes y también en Chile. Precisó que se siguen protocolos de trabajo y en colaboración con la Justicia penal y civil de cada lugar, con la idea de actuar con transparencia, "no tapar" y estar centrado en contención psicológica y lo necesario para acompañar a las víctimas.
Conscientes de la gravedad del tema se ahondó en ello. Al respecto, el obispo Georgi destacó que la temática se aborda con previos trabajos de la Conferencia Episcopal, y en base a protocolos de trabajo vigentes y también en Chile. Precisó que se siguen protocolos de trabajo y en colaboración con la Justicia penal y civil de cada lugar, con la idea de actuar con transparencia, "no tapar" y estar centrado en contención psicológica y lo necesario para acompañar a las víctimas.
"En el país, por sacerdotes de Buenos Aires, no hemos detectado ninguna denuncia o no se ha puesto en público ninguna", dij Georgi. Estimó que el tema se decidió en la Asamblea de los formadores del año pasado aunque por entonces no habían tantos casos emblemáticos por lo que la Iglesia estaba alerta y buscaba recursos. Sin embargo ahora se tornó en una situación de emergencia marcada por los últimos hechos y se consideró providencial haber elegido abordar el tema. Aunque aún no se definió el del próximo año se estima que se tomará el de la nueva Ratio de formación universal emanada de la Santa Sede para formar a los sacerdotes, que incluye la prevención y detección del abuso.
El encuentro comenzó el pasado lunes y se desarrolla en el Regimiento de Infantería 20, y se extenderá hasta mañana con la participación de 100 sacerdotes y seminaristas de todo el país, 9 de Paraguay.
Reflexionan sobre las orientaciones fundamentales en la formación de los futuros sacerdotes de Argentina, que es más estricta y cuya demanda de los jóvenes bajó y comienza a mejorar. Mañana tienen previsto visitar la ciudad de Humahuaca.
Reflexionan sobre las orientaciones fundamentales en la formación de los futuros sacerdotes de Argentina, que es más estricta y cuya demanda de los jóvenes bajó y comienza a mejorar. Mañana tienen previsto visitar la ciudad de Humahuaca.
"El abuso es la punta del ovillo"
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La preocupación por los casos de abuso sexual y pedofilia que protagonizaran sacerdotes denunciados e investigados en al menos dos provincias del país, fue motivo de abordaje y análisis para ajustar la formación de seminaristas. Se da en el marco de la XXIV Encuentro Nacional de Formadores de Seminarios de la que Jujuy es sede desde el pasado lunes donde reunió a un centenar de formadores.
"Precisamente lo que estamos viendo en estos días para la formación inicial de los seminarios, para los futuros sacerdotes es también lo que vemos en general en todo el país desde la Conferencia Episcopal, la necesidad de aclarar, hacer prevención, tener todas las pautas de conducta y de convivencia para que estos hechos no ocurran, puedan ser prevenidos y en el caso de que ocurran, podamos especialmente atender a la víctima", explicó Alejandro Georgi, obispo auxiliar de Buenos Aires sobre el tema. El obispo integra la Sub comisión de seminarios del Ministerio de la Conferencia Episcopal Argentina, y ejerció durante 22 años en el Seminario de Villa Devoto y los últimos seis fue rector junto al actual Papa Francisco. Notas Relacionadas
"Precisamente lo que estamos viendo en estos días para la formación inicial de los seminarios, para los futuros sacerdotes es también lo que vemos en general en todo el país desde la Conferencia Episcopal, la necesidad de aclarar, hacer prevención, tener todas las pautas de conducta y de convivencia para que estos hechos no ocurran, puedan ser prevenidos y en el caso de que ocurran, podamos especialmente atender a la víctima", explicó Alejandro Georgi, obispo auxiliar de Buenos Aires sobre el tema. El obispo integra la Sub comisión de seminarios del Ministerio de la Conferencia Episcopal Argentina, y ejerció durante 22 años en el Seminario de Villa Devoto y los últimos seis fue rector junto al actual Papa Francisco.
Sucede que los casos en Argentina, que se suman a otros en distintos países, generaron atención y preocupación por abordar el tema y formar al respecto a los formadores de sacerdotes. Por un lado se analiza y por otrotambién se brindan herramientas para agudizar la selección de quienes aspiran a ser sacerdotes para que ese tipo de hechos no vuelvan a ocurrir.
Cabe recordar que dos sacerdotes de 55 y 82 años que estaban a cargo de un instituto para chicos hipoacúsicos en la provincia de Mendoza fueron denunciados por abuso; además de otros tres curas en Entre Ríos: quienes son investigados por delitos contra menores e imputados por ataques sexuales. Además, uno de los mayores escándalos se había detonado hace años con el caso del padre Grassi, ya condenado.
Conscientes de la gravedad del tema se ahondó en ello. Al respecto, el obispo Georgi destacó que la temática se aborda con previos trabajos de la Conferencia Episcopal, y en base a protocolos de trabajo vigentes y también en Chile. Precisó que se siguen protocolos de trabajo y en colaboración con la Justicia penal y civil de cada lugar, con la idea de actuar con transparencia, "no tapar" y estar centrado en contención psicológica y lo necesario para acompañar a las víctimas.
Conscientes de la gravedad del tema se ahondó en ello. Al respecto, el obispo Georgi destacó que la temática se aborda con previos trabajos de la Conferencia Episcopal, y en base a protocolos de trabajo vigentes y también en Chile. Precisó que se siguen protocolos de trabajo y en colaboración con la Justicia penal y civil de cada lugar, con la idea de actuar con transparencia, "no tapar" y estar centrado en contención psicológica y lo necesario para acompañar a las víctimas.
"En el país, por sacerdotes de Buenos Aires, no hemos detectado ninguna denuncia o no se ha puesto en público ninguna", dij Georgi. Estimó que el tema se decidió en la Asamblea de los formadores del año pasado aunque por entonces no habían tantos casos emblemáticos por lo que la Iglesia estaba alerta y buscaba recursos. Sin embargo ahora se tornó en una situación de emergencia marcada por los últimos hechos y se consideró providencial haber elegido abordar el tema. Aunque aún no se definió el del próximo año se estima que se tomará el de la nueva Ratio de formación universal emanada de la Santa Sede para formar a los sacerdotes, que incluye la prevención y detección del abuso.
El encuentro comenzó el pasado lunes y se desarrolla en el Regimiento de Infantería 20, y se extenderá hasta mañana con la participación de 100 sacerdotes y seminaristas de todo el país, 9 de Paraguay.
Reflexionan sobre las orientaciones fundamentales en la formación de los futuros sacerdotes de Argentina, que es más estricta y cuya demanda de los jóvenes bajó y comienza a mejorar. Mañana tienen previsto visitar la ciudad de Humahuaca.
Reflexionan sobre las orientaciones fundamentales en la formación de los futuros sacerdotes de Argentina, que es más estricta y cuya demanda de los jóvenes bajó y comienza a mejorar. Mañana tienen previsto visitar la ciudad de Humahuaca.
"El abuso es la punta del ovillo"
"El abuso sexual es la punta del ovillo. Cuando uno tira del abuso sexual aparecen otras cosas, abuso de conciencia, de poder, personas que tienen capacidad de seducción, que los embrollan como suele ocurrir en las sectas. Esa temática que está instalada en la sociedad pero que la Iglesia ha sufrido de manera particular y gracias a Dios que han salido a la luz los casos. La Iglesia está empeñada en mirar de frente a este problema primero para hacerle justicia a las víctimas y ayudar a la curación; pero el otro capítulo es la prevención", precisó Sergio Buenanueva, obispo de San Francisco, Córdoba e integrante de la Comisión Episcopal de ministerios que tiene a cargo la formación de seminarios.
En torno a ello aseguró que los seminarios tienen una gran función en la estricta y cuidadosa selección de los candidatos, un desafío contemplando que según la psicología es difícil detectar los rasgos y la personalidad del abusador. Enfatizó en que se viene trabajando en ello desde la Iglesia argentina por la importancia de la temática, apuntando a los formadores cuyo universo es basto que incluye a mujeres, docentes, psicoterapeutas, y familiares que tienen importancia en la formación integral de los jóvenes. Dijo que la formación de los sacerdotes no puede ser en serie sino de calidad, que se juega en la libertad y capacidad que cada joven tendrá en su futuro.