En base a un fútbol de pura garra y eficacia en los minutos finales, Río Grande de La Mendieta venció a Los Perales por 2 a 0 en partido que cerró la cuarta fecha de la Zona 3, Región Norte del Federal C.
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En base a un fútbol de pura garra y eficacia en los minutos finales, Río Grande de La Mendieta venció a Los Perales por 2 a 0 en partido que cerró la cuarta fecha de la Zona 3, Región Norte del Federal C.
Matías Esteve (la figura del equipo y la cancha) y Miguel Impa le dieron el triunfo a los “azucareros”. Mientras que el DT Sebastián Galván fue expulsado porque sus dirigidos demoraron en salir a disputar el segundo tiempo.
El primer tiempo fue de Río Grande que impuso un ritmo de tres cuartos de potencia que le alcanzó para controlar el desarrollo casi a voluntad, solo le faltó el gol para coronar tanto dominio territorial.
¿Y Los Perales? Estuvo despintado, no le encontró la vuelta al partido en ningún momento, a pesar de tener jugadores que militaron en categorías superiores, no pudieron contener las estampidas que la visita provocó. Apenas, Ruiz se salvó del aplazo futbolístico, pero no pudo solo contra el mundo.
En la visita, Elías mandó con autoridad el medio campo bien complementado por Bolla, Dorado Esteve y Garzón que en cada avance provocaron un desparramo de la defensa "gaucha".
Los casi 200 mendieteños no pudieron festejar porque el tiro libre de Elías rebotó en el travesaño, después Arumay que cabeceó débil y nuevamente Elías que remató suave y desviado desde buena posición.
En el complemento, Río Grande sacó el pie del acelerador y por ende bajó el ritmo de la primera etapa y en la medida inversa, el "gaucho" apuró el paso y hasta los 20 minutos, el dominio cambió de nombre. Pero tanto empuje terminó en tres cuartos de cancha.
El ingreso de Maita por el inexpresivo Barro le cambió la cara al local que se mostró más incisivo. Es asi que en una guapeada de Maita, presionó a Camacho que despejó mal y cuando el recién ingresado quiso gritar, el arquero Fanola con los pies sacó al córner. Luego de contra, Martinengo cabeceó débil y la pelota se fue desviada.
Pasados los 25 minutos Río Grande recuperó la memoria futbolística con el movedizo Esteve. El trámite se hizo de ida y vuelta, poniendo a los presentes con los nervios de punta. En los 7 minutos finales, Río Grande pareció un “trapiche” dispuesto a moler rivales. En ese contexto, Esteve apiló gente en el camino mientras buscaba el perfil para rematar y lo hizo con pierna izquierda pero la bocha se fue apenas desviada. Luego lo tomaron a Garzón adentro del área, pero el juez no cobró nada.
Enseguida, otra corrida de Esteve apló gente en el camino y su remate rasante terminó en alegría para su gente. Pegadito nomás, Miguel Impa (entró por Dorado) definió en forma exquisita y asunto liquidado.