Los fieles católicos concurrieron ayer a la misa del miércoles de ceniza que marca el inicio de la cuaresma. En la iglesia catedral la concurrencia fue masiva formaron largas que filas para recibir la bendición de la cenizas en su frente.
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Los fieles católicos concurrieron ayer a la misa del miércoles de ceniza que marca el inicio de la cuaresma. En la iglesia catedral la concurrencia fue masiva formaron largas que filas para recibir la bendición de la cenizas en su frente.
La misa estuvo a cargo del párroco Manuel Alfaro, quien instó a los cristianos a dejar de lado hipocresías, sacarse las mascaras y servir con humildad al prójimo.
El religioso invitó a reflexionar sobre las acciones de cada uno y dejar de lado el afán de mostrarse haciendo algo por el otro. Llamó a hacerlo en silencio "no hagan esto como los hipócritas, quitémonos las mascaras que podemos tener en nuestra vidas y realizar acciones de bien en secreto para ser recompensados por Dios. Este tiempo , nos invita a interiorizarnos y reflexionar sobre nuestra vida y poder así encontrarnos con Dios y no con los demás", señaló.
Sobre el inicio de la cuaresma dijo que es un tiempo privilegiado para la conversión, "debemos convertirnos del egoísmo, falsedad, del querer aparentar, tantas cosas que debemos cambiar. La iglesia siempre nos ofrece esta posibilidad".
"Tenemos que cambiar de actitud, no dejemos que pase la cuaresma sin que podamos decir que cambiamos todo lo que creemos que está mal".
Aseguró que comenzar el tiempo de cuaresma es una invitación a reflexionar a reflexión sobre la vida cotidiana para mejorarla. "Todos los días debemos evaluar en que fallamos y qué es lo que tenemos que cambiar para dar pasos concretos en Jesús y así poder llegar a la gloria de la resurrección", acotó.
Tras su homilía, el párroco procedió a bendecir las cenizas hechas con los ramos de olivo bendecidos en el año anterior durante la semana santa.
Esas cenizas fueron puestas en un recipiente para ser usadas para dibujar una cruz en la frente de los fieles símbolo del inicio de un periodo de penitencia para los católicos.
Los asistentes a la misa realizaron una larga fila que llegó hasta las veredas de iglesia, mientras esperaban ser bendecidos.
Significado de la cuaresma
El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las Cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios.
Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal.
Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.