Contenido cloacal, arsénico y bacterias peligrosas que superan nueve mil veces el límite permitido conforman un cóctel que, de seguirse derramando sobre el Río de la Plata y el Riachuelo, podrían terminar afectando el agua potable de la Ciudad, según un estudio elaborado por la Universidad de Palermo a pedido del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (Cesba).
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Contenido cloacal, arsénico y bacterias peligrosas que superan nueve mil veces el límite permitido conforman un cóctel que, de seguirse derramando sobre el Río de la Plata y el Riachuelo, podrían terminar afectando el agua potable de la Ciudad, según un estudio elaborado por la Universidad de Palermo a pedido del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (Cesba).
De acuerdo con la especialista, el alto nivel de contaminación en los ríos podría terminar afectando el agua potable.
De acuerdo con las muestras analizadas en este informe, el agua en esos ríos representa un "peligro biológico" y es de tan mala calidad que sólo sobreviven en ella "especies muy resistentes". Esa fue la conclusión a la que llegaron los técnicos de la Universidad de Palermo.
"Ratificamos que las fuentes de agua en Buenos Aires están muy contaminadas", le dijo Mónica López Sardi, quien estuvo a cargo de coordinar los equipos que realizaron el estudio.
De acuerdo con la especialista, el alto nivel de contaminación en los ríos que bordean la Ciudad podría terminar afectando el agua potable si no se toman medidas. "Lo que estamos viendo es que, aunque el agua de AySA es muy buena, estamos tirando el agua cloacal del lugar donde tomamos el agua para beber. La incógnita es cuánto tiempo vamos a poder mantener un filtrado de agua de tan mala calidad", aseguró.
Una de las sorpresas del estudio fue lo encontrado en la muestra tomada justo debajo del Puente de la Mujer. Allí, el resultado determinó que "la calidad del agua analizada en Puerto Madero es mala. Presenta potencial riesgo biotóxico para los seres vivos y riesgo microbiológico para las personas" y muestra que el agua tiene "contacto directo con fluidos cloacales" y por esa razón, no es apta ni para riego ni para uso industrial, tampoco para practicar deportes que impliquen algún contacto.
El informe es contundente: "solo es apta para la navegación en lanchas y embarcaciones".
Aunque con diferentes niveles de contaminación, las conclusiones sobre el estado del agua en Puerto Madero no difieren de lo que ocurre en el Riachuelo donde se registra un alto grado de contaminación al que, además, se suman el doble de arsénico de lo permitido internacionalmente y altos niveles de cromo.
"La muestra del agua del Río de la Plata tomamos justo debajo del puente de la Mujer y detectamos condiciones parecidas al Riachuelo. Aunque son menores, también significan un riesgo de sufrir enfermedades y están prohibidas para realizar cualquier actividad humana", explicó López Sardi.