Nilda R. es la mujer que la semana pasada denunció a su primogénito de 22 años, luego de que su otra hija, menor de edad, le confesara que sufría constantes abusos sexuales por parte del joven.
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Nilda R. es la mujer que la semana pasada denunció a su primogénito de 22 años, luego de que su otra hija, menor de edad, le confesara que sufría constantes abusos sexuales por parte del joven.
El hecho que habría ocurrido en una vivienda del barrio San José el miércoles de la semana pasada, fue denunciado en la Seccional 47§ del barrio Paso de Jama de la ciudad de Palpalá, por la madre de una adolescente de 16 años, quien había manifestado que el supuesto victimario sería su propio hermano.
"Llegué a casa y me doy un cuadro horrible. El cuarto de mi nena desordenado, las sábanas llenas de sangre y mi hija a punto de quitarse la vida. Le pregunté qué había ocurrido y me contó todo lo que su hermano le hacía", dijo apesadumbrada la mujer.
Los efectivos de la comisaría siderúrgica que recepcionaron la denuncia, de inmediato dieron aviso al médico policial, y luego de que éste constatara que la adolescente tenía signos de haber sufrido un abuso, dieron participación al fiscal de turno quien ordenó la inmediata detención del joven de 22 años.
"La verdad estamos atravesando un momento desesperante, mi familia se destruyó por completo. Tengo a mi hijo detenido, a mi hija con serios trastornos psicológicos a causa de los vejámenes que sufrió, y como si fuera poco, mis padres, que son los dueños de la casa, me dijeron que tengo que desocuparla", dijo Nilda a El Tribuno de Jujuy.
Según el relato de la mujer, sus padres quedaron muy molestos luego de que se enteraran de la detención de su nieto, y le habrían manifestado que debe irse de esa casa que pasará a nombre del supuesto abusador.
Denunció falta de contención
Por otra parte, la madre de la joven víctima dijo a nuestro medio que desde el momento que se valió de coraje y denunció el hecho, no recibió ningún tipo de contención psicológica. "Anoche (por el sábado) vino una asistente social y me sugirió que debo buscarme un alquiler y que no recomendaba que fuera contenida de forma profesional hasta tanto no preste declaración".
"El problema es que no tengo recursos siquiera para subsistir, soy madre soltera y mi tercer hijo padece una discapacidad, lo que me es casi imposible estar mucho tiempo fuera de casa. Mi hija está aterrada, llora todo el día, no puede dormir y sinceramente no sé qué hacer. Si tuviera dinero por supuesto que hubiera ido a buscar un alquiler", dijo la mujer.
La causa aún es materia de investigación, en esta semana la joven será sometida a la Cámara Gesell y la justicia podría terminar imputando al hermano de la víctima, quien según la madre habría abusado de la joven en reiteradas oportunidades, aún cuando la víctima de 16 años era una niña.