Douglas Haig frenó a Gimnasia. El "lobo", luego de dos victorias consecutivas, llegó en alza para enfrentar al "Milan de Pergamino", que con muy poco y sacando máximo rédito de un cobro penal, se quedó de forma injusta con los tres puntos.
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Douglas Haig frenó a Gimnasia. El "lobo", luego de dos victorias consecutivas, llegó en alza para enfrentar al "Milan de Pergamino", que con muy poco y sacando máximo rédito de un cobro penal, se quedó de forma injusta con los tres puntos.
Porque Gimnasia no jugó mal. Es más, manejó más y mejor la pelota que el local durante casi todo el partido, pero las llegadas que tuvo no las pudo capitalizar, como sí lo hizo Douglas.
Maldonado avisó en la primera del partido, con un cabezazo desviado tras un gran centro de Céliz. Douglas respondió con el testazo de Córdoba, apenas por sobre el travesaño. Cuando el balón era manejado por el "lobo", una mano de Olmedo terminó con la sanción del juez Córdoba, y que Grazzini canjeó por gol. Injusto por lo realizado por uno y otro. La gran chance de igualdad la tuvo Vila, habilitado por Auzqui, pero el "Tanque" resolvió mal en el mano a mano.
Ya en el complemento, Luis Vila volvió a quedar en posición de gol tras el pase filtrado de Auzqui, pero la resolución fue nuevamente imprecisa.
Las variantes en el equipo jujeño, le dieron aire al medio y más opciones para circular la pelota, aunque estuvo errático para culminar las jugadas en el arco pergaminense. Douglas por su parte, se retrasó en el campo y esperó agazapado la posibilidad de concretar alguna contra.
Gimnasia de tanto ir casi encuentra en el final del encuentro su tan buscado y merecido premio, pero Argello se hizo gigante para desviar un cabezazo de Sánchez que tenía destino de red.
El "lobo" perdió, pero la imagen sigue siendo positiva.