La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reclamó ayer “un sindicalismo del Siglo XXI” y afirmó que “en la Argentina ha habido un abuso del cargo” por parte de los secretarios generales de los gremios, al tiempo que le pidió a la central obrera que “acompañe” la intención del Gobierno de impulsar la productividad y que “no sólo lo digan de pico”.
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La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reclamó ayer “un sindicalismo del Siglo XXI” y afirmó que “en la Argentina ha habido un abuso del cargo” por parte de los secretarios generales de los gremios, al tiempo que le pidió a la central obrera que “acompañe” la intención del Gobierno de impulsar la productividad y que “no sólo lo digan de pico”.
“Necesitamos un sindicalismo del Siglo XXI y no de finales del siglo XIX. Un sindicalismo más abierto”, sostuvo la funcionaria nacional.
La exdiputada aseguró que le “gustó mucho la propuesta” de su par de Trabajo, Jorge Triaca, de implementar la Boleta Única Electrónica para dotar de “transparencia” a los comicios sindicales.
“No estamos calientes. Estamos planteando que en una sociedad productiva necesitamos que los principales actores acompañen, tanto empresarios como sindicatos. Necesitamos actores sociales que acompañen y no sólo lo digan de pico”, señaló la integrante del Gabinete.
Asimismo, Bullrich se refirió a las cúpulas de los gremios y consideró que “la lógica es que el sindicalista viva como el trabajador con más salario de su gremio. Eso pasa en todas partes del mundo”, aunque se quejó de que “en la Argentina ha habido un abuso del cargo” por parte de los dirigentes obreros.
Al respecto, recordó el caso del exsecretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) Omar “Caballo” Suárez, que se encuentra detenido en el Complejo Penitenciario de Ezeiza desde septiembre pasado por la presunta comisión de los delitos de entorpecimiento de las vías navegables y asociación ilícita.
Por otra parte, la dirigente oficialista fue consultada sobre su rol como Ministra de Trabajo en el Gobierno de Fernando De la Rúa y si hay algún tipo de coincidencia con la relación actual entre la Casa Rosada y la CGT: “La realidad del intento de los gremios de imponerse y de usar la fuerza por sobre el diálogo y la razón cuando el Gobierno no es de su propio palo es algo que se ha repetido en distintos gobiernos. Lo que es distinto es cómo está parado este Gobierno”.
“Querer imponer la condición de un plan económico es algo que no condice con la realidad de lo que la gente votó democráticamente”, finalizó.