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Brasil en llamas pide la renuncia de Michel Teme

Una multitudinaria marcha opositora desembocó en violentos incidentes, con incendios en tres edificios públicos.El presidente ordenó por decreto el despliegue de las fuerzas armadas en las calles para reprimir las protestas.

Miércoles, 24 de mayo de 2017 20:47

La crisis política que afecta al presidente Michel Temer llegó ayer a un punto crítico desde que estalló el nuevo escándalo de corrupción, con una manifestación opositora para pedir su renuncia que incluyó el incendio de ministerios, por lo cual el jefe del Estado subió la apuesta y decretó una semana de intervención de las Fuerzas Armadas en la capital del país.

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La crisis política que afecta al presidente Michel Temer llegó ayer a un punto crítico desde que estalló el nuevo escándalo de corrupción, con una manifestación opositora para pedir su renuncia que incluyó el incendio de ministerios, por lo cual el jefe del Estado subió la apuesta y decretó una semana de intervención de las Fuerzas Armadas en la capital del país.

Una columna de humo negro saliendo del Ministerio de Agricultura fue la imagen de un día de furia en Brasilia, donde el Congreso no pudo funcionar y los diputados se trataron a los empujones y a los gritos .

Temer tomó la decisión de que las Fuerzas Armadas, hasta el día 31, intervengan en la seguridad pública de Brasilia, en una jornada en la que sus aliados continuaron negociando su continuidad mientras, al mismo tiempo, miraban a los posibles sucesores en caso de renuncia, debido a que el capital político del mandatario se consume al paso de una crisis.

Unas 100 mil personas según los organizadores, 35 mil para la policía, marcharon ayer rumbo al Congreso Nacional, pero un grupo se enfrentó con los agentes al intentar llegar al edificio del Parlamento. La manifestación para pedir por elecciones directas y la renuncia de Temer estuvo dirigida por las centrales sindicales, pero grupos de black blocs (anticapitalistas) fueron hacia los ministerios.

Allí prendieron fuego y depredaron el de Agricultura, Cultura y Planificación y Presupuesto.

Los empleados tuvieron que apelar a una alarma de incendio para salir en un plan de evacuación, por orden del gobierno nacional. Peleas cuerpo a cuerpo se veían en la Explanada de los ministerios entre la policía y los manifestantes, que usaron como barricadas los baños químicos.

Cuatro personas fueron detenidas y un herido de bala fue reportado por las autoridades.

Con Brasil en vilo por las imágenes, una de las más dramáticas de la reciente historia democrática iniciada en 1985, el Congreso reflejó el desorden externo: diputados oficialistas y opositores denunciándose, a los gritos, empujones, y una bandera con la inscripción "Fuera Temer".

Temer estaba en su despacho, en el tercer piso del Palacio del Planalto, viendo las imágenes de una jornada calificada como "una tarde de Venezuela en Brasil".

El presidente decidió entonces doblarle la apuesta a la oposición, que quiere elecciones directas en las cuales el favorito hasta ahora es el ex presidente y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva, y firmó un decreto a pedido de su número dos y posible sucesor, Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados, que convocó a las fuerzas de seguridad a reprimir las protestas.