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Televisión y manipulación en una parodia inteligente

“Usted está siendo interpretado por Luis María Carnicetti”, una de las obras de Buenos Aires en la Fiesta Nacional del Teatro.
Miércoles, 31 de mayo de 2017 00:00
LA ACTUACION. DESTACA CADA GESTO, EXPRESIÓN Y POSTURA DE LOS COMUNICADORES EN EL MARCO DE UNA PROPUESTA HUMORISTICA.

"Usted está siendo interpretado por Luis María Carnicetti" es una de las 32 obras que formaron parte de la 32§ Fiesta Nacional del Teatro realizada hasta el domingo pasado en Mendoza, y organizada por el Instituto Nacional del Teatro.

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"Usted está siendo interpretado por Luis María Carnicetti" es una de las 32 obras que formaron parte de la 32§ Fiesta Nacional del Teatro realizada hasta el domingo pasado en Mendoza, y organizada por el Instituto Nacional del Teatro.

La puesta es una de las que representó a Buenos Aires, y desde el titulo se refiere a la manipulación de la información por parte de los medios masivos.

El protagonista interpreta a un delirante que supone estar haciendo un programa de televisión, en donde incluye todos los textos y discursos del medio, información, flashes de noticias, titulares, informes especiales, entrevistas en el piso, publicidad, etc.

Con una estudiada gestualidad, muy destacable del actor, Leandro Menéndez, quien es además el autor de este trabajo "casi" unipersonal, porque lo cierto es que incluye música en vivo a cargo de Federico Meier, que por su trabajo debería considerarse también actor puesto que acompaña con los gestos las acciones de este "comunicador".

Con un manejo muy bueno del espacio, el personaje hace una caricatura de lo que es el trabajo en los medios, y de cómo la información depende de los propietarios del mismo, de la pauta y del morbo de un público que hace su demanda.

Es una caricatura inteligente que muestra de alguna forma, lo que puede llegar a pasar si los profesionales de la comunicación y los trabajadores de los medios, abandonad la actitud estratégica para lidiar con estas imposiciones, y a la vez poder brindar la información que corresponde. Es una expresión muy poco exagerada de lo que sería la televisión si sus comunicadores se dejaran llevar mansamente por todas las influencias descriptas.

Frivolidades en escena

Y entonces en escena vemos una entrevista que destaca frivolidades de personajes que se muestran como "ejemplos de vida", el altruismo malentendido, cómo un profesional del deporte puede convertirse en un máquina que se autodestruye por convicciones erradas impuestas, las noticias políticas pueden ser una descripción sin contenido de acciones vacías de nuestros representantes, la publicidad es un circo de venta que te muestra cómo deshumanizarte, etc.

Muy valioso el trabajo de personificación del actor, que maneja las miradas, los movimientos, la forma de caminar para acercarse al entrevistado en el estudio, y la energía a la hora de vender un producto.

El mensaje que deja en un momento muy marcado, de "sincericidio" del personaje es que la solución a todos los males es "apagar" el televisor. Pero rápidamente vuelve a su personaje que vive de esta mentira y se desdice.

Y lo cierto es que al final la reflexión es que la televisión es un mal del que se conocen sus contras, que ocupa el lugar de recreación de la gran masa, quitando espacio a los libros y a la música, pero que la mayoría termina encendiendo aunque sea para ser el fondo de las tareas en el hogar.

La sinopsis de la obra dice claramente: "Usted no está hablando, está siendo hablado. Usted no está pensando, está siendo pensado. Usted vive en estado de interpretado, sus ideas no son suyas, lo que usted dice no le pertenece." y de esta forma anticipa el concepto que se quiere transmitir.

Es una producción de Ceta Teatro, que con tono de humor inteligente, dejó una reflexión importante con un trabajo muy cuidado desde lo actoral-gestual, musical y de puesta escenográfica lograda con un montón de televisores viejos, las tradicionales "cajas bobas", el ruido molesto de la pérdida de señal, oscuridades, y otros recursos.

La dirección y la puesta en escena son de Gabriel Raso.