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"Gran conflicto institucional"

Lo admitió Michel Temer, en la asunción de nuevo Ministro de Justicia.

Jueves, 01 de junio de 2017 20:27

El presidente Michel Temer afirmó ayer que Brasil vive un "gran conflicto institucional" y pidió que lo dejen trabajar "en paz", un día después de que la corte suprema autorizara un interrogatorio policial al mandatario en una causa por corrupción.

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El presidente Michel Temer afirmó ayer que Brasil vive un "gran conflicto institucional" y pidió que lo dejen trabajar "en paz", un día después de que la corte suprema autorizara un interrogatorio policial al mandatario en una causa por corrupción.

Lo hizo al poner en funciones al nuevo ministro de Justicia, Torquato Jardim, quien será el nuevo jefe administrativo de la Policía Federal, elemento clave de la "Operación Lava Jato" y la que investiga al propio presidente en el escándalo vinculado a los empresarios corruptores del frigorífico JBS.

"Brasil vive hoy un momento de gran conflicto institucional porque muchas veces no se da cumplimiento al orden constitucional. Dejemos al Poder Judicial trabajar tranquilo, al Legislativo trabajar en paz y al Ejecutivo trabajar en paz", sostuvo el mandatario.

El Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) autorizó a la policía interrogar por escrito a Temer en la investigación abierta por corrupción, obstrucción de la justicia y asociación ilícita a raíz de la conversación que mantuvo con Joesley Batista, dueño de JBS y delator.

Batista grabó al presidente durante una conversación en la residencia oficial avalando el pago de sobornos a diputados, jueces y fiscales, en opinión de la Fiscalía General de la República.

Los abogados de Temer pidieron suspender el interrogatorio hasta que se tengan los resultados de la pericia con el audio que involucra al mandatario, una de las cartas principales para verificar la marcha de la investigación.

El gobierno apunta al fiscal general, Rodrigo Janot, como quien diseñó el acuerdo de delación premiada firmada por Batista y JBS. Los empresarios están libres a cambio de haber narrado ilícitos de los políticos.