Tras el primer año de estatización, el ingenio La Esperanza iniciará hoy su zafra 135, y segunda bajo esta gestión. Para bendecir el inicio de las tareas de molienda de la caña de azúcar se realizará una misa de acción de gracias que se llevará a cabo en el canchón del complejo industrial a las 12 de hoy.
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Tras el primer año de estatización, el ingenio La Esperanza iniciará hoy su zafra 135, y segunda bajo esta gestión. Para bendecir el inicio de las tareas de molienda de la caña de azúcar se realizará una misa de acción de gracias que se llevará a cabo en el canchón del complejo industrial a las 12 de hoy.
El inicio de esta zafra genera grandes expectativas y ocurre un mes antes que el año pasado, que debido a problemas económicos comenzó recién a finales del mes de julio. Este inicio de cosecha se realiza en el marco del modelo de administración que se puso en marcha hace un año atrás bajo la Ley de Emergencia que estipula la reconversión productiva de San Pedro de Jujuy.
La ley 5929 que declaró la emergencia económica, productiva y social en el departamento San Pedro, a partir de la situación de quiebra del Ingenio La Esperanza, es el instrumento que permite al Ejecutivo provincial aplicar un plan de saneamiento y reconversión productiva en San Pedro de Jujuy, en las localidades aledañas.
Historia del ingenio
El inicio de la planta productiva se remonta al año 1883, cuando se inició la construcción de las instalaciones para a partir del año siguiente realizar la primera zafra, cosecha que dio como resultado 230 toneladas de azúcar blanca.
En los años posteriores, la sociedad Leach Hermanos (de origen inglés) le daría a la empresa el desarrollo comercial en las provincias de Jujuy y Salta, adquiriendo la empresa en junio de 1899 por una cifra millonaria.
Años posteriores, se orientarían las acciones del Estado hacia el plan de mejoramiento integral de las condiciones laborales del trabajador azucarero, generando hasta el año 1948 un aumento global del 257% en los sueldos y jornales azucareros.
Tan importante fue la política en estos años que a partir de la Ley 1697, se planteó la expropiación de la empresa que regresaría a manos jujeñas recién a principios de 1949. Pese a su crecimiento durante varios años, la empresa se presentó en quiebra en 2008. A partir del 2010, la firma Benito Roggio Agropecuaria obtuvo la concesión del arrendamiento, haciéndose cargo del mismo hasta el 2013. A partir de este año los temas del ingenio fueron discutidos entre el gobierno provincial, los trabajadores y la empresa.
Y finalmente en el periodo 2015-2016, con el cambio de Gobierno, pasó a gestión estatal provincial a través de una gerenciamiento tripartito. Mientras tanto, el Estado jujeño lleva adelante el proceso hacia la privatización de la planta fabril.