El 16 de junio de 1865 se inicia la enseñanza de la Ingeniería en nuestro país. Ya en 1855, el ingeniero francés Carlos Pellegrini (padre de quien fuese presidente argentino) propuso al rector de la Universidad de Buenos Aires la creación de esta indispensable carrera universitaria.
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El 16 de junio de 1865 se inicia la enseñanza de la Ingeniería en nuestro país. Ya en 1855, el ingeniero francés Carlos Pellegrini (padre de quien fuese presidente argentino) propuso al rector de la Universidad de Buenos Aires la creación de esta indispensable carrera universitaria.
El primer programa contenía: matemática, física, astronomía, mecánica racional y aplicada, máquinas, construcciones, arquitectura e historia natural general y especial, dependientes del "Departamento de Ciencias Exactas" de la Universidad de Buenos Aires. Por ello, se recuerda el 16 de junio como el Día del Ingeniero.
Posteriormente, una vez que los primeros alumnos comenzaron sus estudios, un 6 de junio de 1870, egresa de las aulas el primer ingeniero formado en nuestro país: Luis Huergo. En honor a este hecho, el 6 de junio se celebra el Día de la Ingeniería Argentina. El ejercicio profesional del ingeniero Luis Huergo expresa los estándares que nuestro Colegio persigue para nuestra disciplina, buscando generar un impacto positivo en la comunidad. Entre 1874 y 1906 fue Consejero Académico de la Universidad y Decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Naturales. En 1895, contribuye a fundar el actual Centro Argentino de Ingenieros y la Sociedad Científica Argentina. Profesionalmente fue proyectista de caminos, canales, puertos y diques, veedor de las primeras pruebas telefónicas en Buenos Aires, diseñador de transportes ferroviarios y explotaciones petroleras. A través del ejercicio privado y público de su profesión demostró que la Ingeniería es el motor del crecimiento de la comunidad, la herramienta mediante la que el país debe producir, superarse, salir adelante.
Es preciso destacar algo importante de este gran hombre, su voluntad de actuar en múltiples tareas y su profunda convicción social en la defensa de los intereses de la sociedad en su conjunto y de las personas. Convencido de que la Ingeniería no era un agente externo sino parte integrante de la sociedad fue político, funcionario, dirigente.
Un ejemplo cabal de accionar extenso, generoso y productivo. No es sólo el primer ingeniero egresado, sino el primer ingeniero de la vasta lista que el país ha necesitado y sigue necesitando para desarrollarse y progresar. Más allá del hecho conmemorativo, hay sin lugar a dudas un reflejo, una imagen, una fotografía contundente y precisa, luego de que el país se decidiera a formar ingenieros en sus universidades.
La Ingeniería Argentina ha logrado a lo largo de estos años mostrar su estratégica importancia, ayudando al país a desarrollarse, a crecer, a crear fuentes de energía, infraestructura vial, ferroviaria, sanitaria, eléctrica, explotar recursos mineros, hidrocarburíferos, hídricos, marítimos, energéticos (solares, eólicos, nucleares), crear fábricas, astilleros, maquinarias de todo tipo y con el paso del tiempo y el avance tecnológico se amplía ese panorama a las ciencias de la informática y sus ramas derivadas. Es profesión que compromete el Interés Público y por ello el estado debe garantizar a la comunidad que el ejercicio profesional del ingeniero esté debidamente inscripto en la más absoluta legalidad y bajo controles éticos y normativos, delegando este poder exclusivamente a instituciones de Ley, como es el Colegio de Ingenieros de Jujuy.
De este modo, conceptos como la responsabilidad profesional, la ética y la seguridad de las personas prevalecerán sobre el negocio, brindando desarrollo seguro a la sociedad y garantizando que los que ejercen esta profesión y tienen responsabilidad sobre los bienes, la vida y la seguridad de las personas, lo hagan en un marco de legalidad, ética y respeto por las normativas que garantizan cuidar estos bienes de incalculable valor. "Es por todo lo expresado, que en este Día de la Ingeniería Argentina renovamos nuestro compromiso de seguir trabajando incansablemente para seguir el ejemplo del ingeniero Luis Huergo, logrando que nuestro ejercicio profesional produzca un impacto positivo, una mejora de la calidad de vida de la gente, con una ingeniería legal, de calidad y comprometida socialmente, con el objetivo de brindar a nuestra provincia el progreso y desarrollo que todos merecemos".