Un día después de que el Ejército y la Policía le reclamaran al presidente filipino, Rodrigo Duterte, que prorrogue la ley marcial en el sur del país, zona asediada por combatientes yihadistas, el mandatario anunció ayer que el estado de excepción se extenderá hasta el próximo 31 de diciembre.
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Un día después de que el Ejército y la Policía le reclamaran al presidente filipino, Rodrigo Duterte, que prorrogue la ley marcial en el sur del país, zona asediada por combatientes yihadistas, el mandatario anunció ayer que el estado de excepción se extenderá hasta el próximo 31 de diciembre.
Duterte estableció la ley marcial a mediados de mayo pasado en la región de Mindanao por los enfrentamientos con combatientes islamistas en la ciudad de Marawi.
Según la legislación filipina, el presidente cuenta con la potestad de imponer la ley marcial por un plazo máximo de 60 días y, en caso de buscar una prórroga, debe contar con la aprobación del Poder Legislativo.
Dada la mayoría con la que cuenta el oficialismo en ambas cámaras del parlamento, se da por descontado que la prórroga será aprobada sin problemas.