Luego de que el gobierno de Austria asegurara que puede cerrar "en 24 horas" el paso fronterizo de Brennero si aumenta la cantidad de migrantes, Italia pidió a Viena "bajar los tonos" de las declaraciones y deslizó una crítica por la mirada "pre electoral" con la que se trata el tema en su vecino del norte.
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Luego de que el gobierno de Austria asegurara que puede cerrar "en 24 horas" el paso fronterizo de Brennero si aumenta la cantidad de migrantes, Italia pidió a Viena "bajar los tonos" de las declaraciones y deslizó una crítica por la mirada "pre electoral" con la que se trata el tema en su vecino del norte.
"Si el número de migrantes ilegales haca Austria continúa aumentando, cerramos la frontera del Brennero. En 24 horas podemos cerrarla y realizar controles estrictos con nuestros soldados", aseguró el ministro del Interior austríaco Wolfgang Sobotka al Bild luego de una recorrida por la zona en la noche del martes.
"Debe terminar la mafia de los traficantes", agregó el funcionario austríaco, reforzando la posición de su país, que a inicios de mes había amenazado también con movilizar al ejército en caso de agravamiento de la crisis migratoria .
La respuesta italiana no se hizo esperar y en las últimas horas de ayer el vicecanciller Mario Giro, aseguró que su país no planea "acciones unilaterales" en el tema migratorio, pero advirtió a Viena que debe "bajar los tonos".
"La amenaza es surreal: no hay ningún aumento de migrantes en el Brennero", agregó .