LA QUIACA (Corresponsal). El Centro de Zoonosis de la ciudad fronteriza fue inaugurado en el 2013 a través del Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos que depende del Ministerio de Salud de la Nación. Gran preocupación causó el posible cierre de este centro que brindaba atención a toda esta comunidad, zonas aledañas y la vecina Villazón (Bolivia).
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LA QUIACA (Corresponsal). El Centro de Zoonosis de la ciudad fronteriza fue inaugurado en el 2013 a través del Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos que depende del Ministerio de Salud de la Nación. Gran preocupación causó el posible cierre de este centro que brindaba atención a toda esta comunidad, zonas aledañas y la vecina Villazón (Bolivia).
El médico veterinario Cosme Flores "tiró la toalla" debido a la falta de apoyo por parte de la gestión comunal actual. Según dijo, "desde que asumieron comenzaron a desmantelar el lugar y hoy no hay prácticamente nada".
"Lamentablemente he tomado la decisión de irme porque no tuve el apoyo necesario; no sirve de nada este centro si no hay un veterinario, el quirófano móvil por ejemplo está en Abra Pampa" indicó el profesional.
También Flores añadió que cumplirá funciones en otro municipio. "Acá no tenemos ni insumos, a veces de mi bolsillo pagaba los elementos para poder atender a los animales que traía la gente, solo no puedo, no tengo un presupuesto", remarcó.
Aseguró además que el municipio de La Quiaca es el único que no cumple con los acuerdos. "Es una lástima que no vean la necesidad de contar con un centro; Nación no mantiene esto por los animales sino por la salud pública porque se trabaja en la prevención de numerosas enfermedades. Es una pena que este Gobierno no vea la realidad", sostuvo.
En La Quiaca está demostrado que el crecimiento no controlado de mascotas implica un grave riesgo para la población que puede verse afectada también por enfermedades como la leishmaniasis visceral, la hidatidosis, la toxocariasis, leptospirosis, brucelosis y toxoplasmosis.
Antes de su desmantelamiento el Centro de Salud Animal contaba con camillas de cirugía, instrumental quirúrgico, estufas de esterilización y medicamentos, en tanto que, el quirófano móvil tenía 2 camillas, oxígeno, heladera y freezer para la vacunación.
El edificio, ubicado sobre avenida Sarmiento al lado del salón de usos múltiples, entregaba 20 turnos diarios. La Quiaca era entonces un lugar privilegiado por contar con una institución de esas características, ya que sólo hay cuatro en todo el país y ahora por la desidia de las actuales autoridades quedó a la deriva.