Con la intención de cuidar a cada uno de los vecinos, Javier Pereyra, del Departamento de Laboratorio de la Dirección de Seguridad Alimentaria de la Municipalidad local, trabaja de manera innovadora a nivel nacional. Se trata de avances en la técnica de "detección de sulfito" en chacinados y carne picada, aditivo comúnmente utilizado por los carniceros en contravención al Código Alimentario Nacional, compartiendo sus conocimientos a profesionales de distintas provincias del país.
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Con la intención de cuidar a cada uno de los vecinos, Javier Pereyra, del Departamento de Laboratorio de la Dirección de Seguridad Alimentaria de la Municipalidad local, trabaja de manera innovadora a nivel nacional. Se trata de avances en la técnica de "detección de sulfito" en chacinados y carne picada, aditivo comúnmente utilizado por los carniceros en contravención al Código Alimentario Nacional, compartiendo sus conocimientos a profesionales de distintas provincias del país.
Con más precisión, el profesional explicó que "se capacitó a profesionales bromatológicos de la ciudad de Córdoba, en la aplicación de la técnica de detección de sulfito en chacinados y carne picada, a solicitud del Instituto Nacional de Alimentación (Inal), mediante el cual se remitió documentos y gráficos detallando puntualmente sobre la técnica".
A partir del año 1993 se viene trabajando intensamente desde el laboratorio de la Municipalidad logrando exitosamente la puesta a punto de la técnica de detección de este reductor aditivo perjudicial para la salud de todos los vecinos. En tal sentido el profesional destacó que "es frecuente su uso por lo que cada semana o quince días se procede al secuestro de carne y chacinado en el departamento Doctor Manuel Belgrano".
Desde la Dirección de Seguridad Alimentaria destacaron la importancia de contar con un profesional con tal compromiso. Su trabajo llegó a conocimientos del Inal, que solicitó su asesoramiento en distintos distritos. "El Inal tomó muy en cuenta la técnica jujeña por lo que ofició de enlace con nuestro par de Córdoba, para que instruyamos sobre la técnica jujeña de detección", dijo Pereyra.
Al respeto puntualizó: "el sulfito no tiene toxicidad acentuada, no es tóxico como el bromato y es lo más usado en la industria alimentaria". En los chacinados, dijo "se considera una adulteración, ya que sirve para enmascarar los caracteres órgano-
eléctrico de la putrefacción y hace que la carne "negra" se vuelva roja ademas de ser un reductor que contrarresta la oxidación de la carne".