¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
27 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Detenido reconoce haber encontrado el celular

El acusado negó conocer al otro detenido que tiene la causa, Marcos Esteban Bazán (34), a la víctima y a demás personas.

Jueves, 24 de agosto de 2017 20:52

Marcelo Villalba, el detenido por encubrimiento en el crimen de la adolescente Anahí Benítez, encontrada asesinada hace 20 días en una reserva natural del partido bonaerense de Lomas de Zamora, declaró ayer ante las fiscales de la causa que no recuerda cuándo ni dónde exactamente halló el celular de la víctima, pero admitió que le sacó el chip y la funda y se lo regaló a su hijo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Marcelo Villalba, el detenido por encubrimiento en el crimen de la adolescente Anahí Benítez, encontrada asesinada hace 20 días en una reserva natural del partido bonaerense de Lomas de Zamora, declaró ayer ante las fiscales de la causa que no recuerda cuándo ni dónde exactamente halló el celular de la víctima, pero admitió que le sacó el chip y la funda y se lo regaló a su hijo.

Fuentes judiciales informaron que, por pedido de su defensor oficial Roberto Fernández, el acusado amplió su indagatoria -en primera se había negado a declarar- ante las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey.

De acuerdo a los voceros, Villalba (40) dijo que no recuerda en qué fecha halló el celular de la víctima pero que era "un día nublado" y que lo encontró "tirado en una vereda con pasto" cuando regresaba a su casa en la localidad de Llavallol, de Lomas de Zamora.

Según las fuentes, el acusado declaró que en ese momento le quitó el chip, el cual arrojó en la vía pública y que una vez que arribó a su vivienda le sacó la funda y la tiró en el baldío lindero al inmueble.

Luego, Villalba relató a las fiscales que le pidió a su hermano que desbloqueara el celular y que colocara un chip nuevo, tras lo cual, le regaló el aparato a su hijo, dijeron los informantes.

Las fuentes judiciales detallaron que en su indagatoria, el acusado negó conocer al otro detenido que tiene la causa, Marcos Esteban Bazán (34), a la víctima y a las demás personas nombradas en el expediente y que luego se sometió a la extracción de una muestra de sangre para cotejo de ADN.

En tanto, las fiscales recibieron en las últimas horas los resultados preliminares de los exámenes toxicológicos practicados a la víctima que revelaron que no había consumido bebidas alcohólicas, precisaron los voceros que aclararon que aun no se determinó si había presencia o no de estupefacientes ya que ese estudio lleva "más tiempo".

Respecto a los nuevos rastrillajes de ayer en el baldío donde se encontró la funda del celular de Anahí el miércoles de la semana pasada cuando Villalba fue detenido por "encubrimiento agravado", los informantes explicaron que los perros marcaron el lugar de ese hallazgo y que los peritos también secuestraron un cuchillo tipo "Tramontina".

Los mismos voceros indicaron que ayer no se utilizaron los mismos perros que en los rastrillajes previos en la reserva natural donde se encontró el cadáver y reside el imputado Bazán ya que aquellos ya "tienen impregnado el olor" de Anahí.

En ese sentido, anteayer, los pesquisas allanaron nuevamente la vivienda de Bazán -acusado de la autoría material del crimen- y además de los cartuchos de gases lacrimógenos, hongos y dos plantas de marihuana, hallaron cenizas con rastros de ropas color naranja, agregaron las fuentes.

Aunque al momento de desaparecer, la adolescente tenía puesto un pantalón jean azul, una campera marrón y zapatillas color negro.

El 29 de julio último, Anahí salió de su casa de la localidad bonaerense de Parque Barón, en Lomas de Zamora, a caminar unas cuadras hacia el Parque Municipal Eva Perón y, al no regresar, su familia denunció su desaparición y comenzó su búsqueda.

El viernes 4 de de este mes, el cadáver de la adolescente fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y contusas en el rostro y la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina, un predio de 730 hectáreas en Llavallol y que la Policía rastrillaba con perros adiestrados, ya que esa zona fue donde se activó la antena de su celular el día que fue vista viva por última vez.

La fiscal Pérez ratificó que la chica murió por sofocamiento y que "no surgió ningún signo de defensa" de parte de la víctima, "ni sufrió abuso" sexual.

Al día siguiente, los investigadores aprehendieron como principal sospechoso al profesor de matemáticas Francisco Leonardo Agostino (44) -luego liberado por falta de pruebas- y allanaron su domicilio, adonde llevaron perros rastreadores que no detectaron que la víctima haya estado en el lugar.

 

Temas de la nota