Durante su visita a la provincia, el exfuncionario analizó la situación económica del país y brindó su opinión al respecto. “Es necesario evitar este desequilibrio regional y en segundo lugar, subir la tasa de inversión”, destacó sobre la situación económica.
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Durante su visita a la provincia, el exfuncionario analizó la situación económica del país y brindó su opinión al respecto. “Es necesario evitar este desequilibrio regional y en segundo lugar, subir la tasa de inversión”, destacó sobre la situación económica.
-¿Cómo ve a la Argentina?
El mundo está en un momento de recuperación. Europa, Japón y China han acelerado su crecimiento. Entonces aunque nuestra región, o sea América del Sur está muy afectada, hay que hacer un contraste entre la situación mundial y la de la región para entrar a la del país.
Argentina ha estado muy afectada, yo diría por tres cosas. En primer lugar, como toda Sudamérica por el shock externo que ocurrió a mediados del 2014 que a toda la región afectó gravemente. Los países que están muy mal administrados como Venezuela colapsaron, los mal administrados como Brasil y Argentina, sufrieron una crisis seria. Países razonablemente administrados como Chile y Perú, desaceleraron su crecimiento.
El segundo factor que nos afectó yo creo que fue un gobierno populista, es decir el gobierno anterior que produjo una gran descapitalización del país. El país se quedó sin reservas, sin reservas energéticas, se quedó en una situación de extrema vulnerabilidad.
Y en tercer lugar, creo que el paquete de medidas que se ensayó no fue equilibrado. Creo que hubo un esfuerzo significativo en la política monetaria y un menor esfuerzo en la política fiscal. O sea la política fiscal de Argentina sigue teniendo un déficit muy grande y eso genera, a mi gusto, problemas de diversa índole como los cambiarios, de competitividad, de empleo y creo que además eso no corrige desequilibrios muy grandes que tiene el país.
Los trece años de la gestión populista lo que hicieron fue generar como un embudo de subsidios hacia el sur y oeste de Gran Buenos Aires, y eso ha desequilibrado al país fuertemente y creo que eso es un enorme problema porque si se pone los subsidios en un solo lugar, se produce una macrocefalia y un gran raquitismo en el interior, que ese es el gran problema que tenemos para el futuro.
-Para el Gobierno la economía arrancó, por lo menos parcialmente, ¿usted cómo lo ve?
Es cierto que se está recuperando. La economía, según las estadísticas, está creciendo pero desde niveles bajos. O sea, la industria está creciendo en los indicadores fieles, arriba del cinco por ciento pero desde niveles bajos. El problema es cuando llegue a niveles más altos si va a poder seguir creciendo.
-¿Cómo analiza las políticas que se implementaron desde el Gobierno nacional para fomentar esto?
Yo tengo la sensación de que el énfasis del Gobierno fue tratar de financiar la herencia. Es decir, tratar de encontrar recursos para no tener que corregir los desequilibrios y lo que ha hecho el Gobierno ha sido, conseguir recursos para mantener niveles de gastos que son muy elevados y que obviamente ponen una gran presión sobre el sector productivo, el externo y sobre el endeudamiento. Esa ha sido la lógica, yo hubiera preferido una lógica más de corregir eso y abrir más el eje hacia la exportación y la inversión, que son los puntos donde la Argentina tiene problemas muy serios.
-Usted como referente de la economía, ¿piensa que se puede encontrar un punto en común entre todos los partidos y decir: esto es lo que vamos a hacer más allá de quien esté en el poder, en materia económica?
No lo veo fácil pero lo que sí veo es que esa estrategia de enorme subsidio energético al Gran Buenos Aires y también de otros subsidios, eso desequilibró al país. Argentina ya estaba desequilibrada pero si lo que las autoridades lo que hacen es agravar la macrocefalia y el raquitismo en el interior, esa no es una buena estrategia. Ese fue el corazón de la estrategia del gobierno populista, que yo la considero realmente muy mala. Mala en el sentido de que el país se tiene que desarrollar en toda su geografía, no concentrar la masa de subsidios en el Gran Buenos Aires. Ese es un problema que tenemos y que es muy severo.
-¿Qué hace falta para lograr el desarrollo del país?
Desde mi punto de vista, es necesario evitar este desequilibrio regional y en segundo lugar, subir la tasa de inversión, y considero que ese es el gran problema que tiene este gobierno. La clave del país es cómo sube la tasa de inversión. Tiene que subir, tiene que lograr invertir, hablando en números, 60 mil millones de dólares más de lo que invierte por año. Eso es lo que va a permitir resolver el problema del empleo, el retraso, de la infraestructura.Ahora, hay que conseguir esos 60 millones de dólares.
-¿Por qué no hay inversiones en el país?
Desde mi punto de vista, el problema radica en la perspectiva del déficit fiscal, que por un lado, se come la capacidad de inversión del sector privado y por el otro genera un gran atraso cambiario. Por eso si se va a buscar una política de reducción del desequilibrio fiscal nunca es gratis. Debido a las decisiones que tomó el Gobierno, que eligió una política monetaria restrictiva y fiscal laxa, el resultado fue lo que se preveía, receso o bajo crecimiento y atraso cambiario.
-Si usted fuera ministro de Economía, ¿qué política o modelo económico implementaría?
Lógicamente creo que la Argentina hoy, con la crisis que tiene en un su sector externo, en su inversión y en su problema de empleo, su crecimiento solamente es viable si se expande exportaciones e inversiones.