Su personalidad y su filosofía le permiten trabajar de una manera muy personal a la hora de crear, componer, armar un disco y hasta presentarlo. Hace unos meses, Gustavo Patiño lanzó su nuevo disco "De los Andes a las Yungas", que hace un recorrido musical por nuestra provincia, y cuenta en conversación con nuestro matutino, que por ahora jo tendrá lo que habitualmente se conoce como "presentación oficial".
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Su personalidad y su filosofía le permiten trabajar de una manera muy personal a la hora de crear, componer, armar un disco y hasta presentarlo. Hace unos meses, Gustavo Patiño lanzó su nuevo disco "De los Andes a las Yungas", que hace un recorrido musical por nuestra provincia, y cuenta en conversación con nuestro matutino, que por ahora jo tendrá lo que habitualmente se conoce como "presentación oficial".
El disco fluye. Gustavo no puso una fecha de presentación oficial porque prefiere hacer el recorrido inverso, según explica.
Hoy el camino que elige Patiño para transmitir su nuevo trabajo es simplemente dejarlo fluir, andar, hacerlo escuchar. "Prefiero que haya una presentación permanentemente", dice. "No creo en la oficialidad de la presentación del disco, me gustaría que cuando la gente o una franja del público haya podido escucharlo, madurarlo, lo conozcan, y le surja el deseo de compartirlo en vivo, recién hacerlo", comenta.
Sucede que a Gustavo los tiempos no lo marcan. Mantiene en proceso varios proyectos que van surgiéndole en su cabeza, y los va desarrollando de acuerdo a la fluidez de cada uno.
De un tiempo a esta parte trabaja con discos temáticos, que los mantiene pendientes hasta que en algún momento se completan, y entonces arma un disco.
"Yo que compongo canciones, tengo algunas que cuando uno toma la idea de hacer un trabajo discográfico, ve que muchas de ellas pueden tener un contacto, una relación. Las voy reuniendo y tratando de que tengan la variación en estilos y contenidos. Y si falta algo sigo componiendo cosas pensando en el cierre temático del disco", explica.
"De los Andes a las Yungas" no escapa a este procedimiento. "Muchas de estas canciones producciones propias las venía cantando hace un rato porque están compuestas hace tres años", comenta, "y otras son versiones nuevas de temas viejos", y también incluyó temas que debió componer especialmente para completar este trabajo, según explica. Este es el caso de "Arete Guazú" por ejemplo y alguna más que faltaban para cerrar el recorrido que se había planteado realizar por Jujuy en este trabajo.
Dice que este disco es un "viaje musical por nuestra provincia, pensando en las distintas geografías y culturas que se han desarrollado, pasando por la propia ciudad. Tenemos estilos, instrumentos, contenidos comunes, algunos particulares. Y en el fondo esto es mirarnos a nosotros mismos".
El disco le llevó un tiempo largo, porque en el medio estuvo trabajando con espectáculos educativos y otros proyectos que lo pusieron en un "stand by" por un tiempo.
"Dejé que el disco saliera por sí solo, porque de alguna forma tengo esa libertad porque no dependo más que de mí", explica. "Comencé una primera etapa de grabación hace dos años atrás, grabamos unas bases de cinco temas. Todo un año no lo pude continuar por otros trabajos. Y finalmente a mitad del año pasado comencé a trabajar las otras partes, terminar de arreglar. Y el empuje definitivo fue a principios de este año", narra.
Y en este recorrido habla de muchas culturas, para lo cual hay vivencias e investigaciones que fundamentan las letras. "Hay cosas que las puedo contar más de adentro, y otras desde el límite de la historia. Pero hay algo que yo viví desde muy chico, y lo sigo haciendo en la Quebrada que es el amor a la Tierra", explica cuando le consulto por su experiencia con el tema "Arete Guazu" que escribió para la zona de las Yungas. "Cuando hablamos del Arete Guazú, que es la fiesta grande de los pueblos ava guaraní, mal llamados chaguancos, o chiriguanos, hablamos de la festividad que tiene que ver con lo que nos ha impuesto el catolicismo que es el carnaval europeo, para disfrazar las festividades antiquísimas que simplemente eran de agradecimiento a la tierra, por la cosecha y el multiplico de animales", comenta.
"En definitiva el Arete Guazú tiene que ver con agradecer lo que la tierra nos ha brindado, y lo que hemos logrado conjuntamente", explica.
El disco incluye también para esta zona, una chacarera ramaleña, instrumental con violín y mandolín, y mucha percusión; y una pieza titulada "Valle Grande".
El disco también incluye una cumbia tranquila desde lo rítmico, llamada "Mi Yunga en flor", y ya dedicado e la ciudad, "Niña primavera", que compuso con Mauricio Rivero. Dice que habla de una primavera personificada en una niña, en un San Salvador de hace varios años atrás. "Con esta canción quiero hacer un videoclip en sepia o blanco y negro, con fotos antiguas de Jujuy, contando una historia y que al final se transforme todo en color aprovechando los lapachos en flor", confiesa sobre su proyecto.
Por otro lado, contó que uno de sus hijos dedicado a la plástica y la animación, está trabajando en otro video clip, de una versión nueva que hizo en este disco del tema "Herederos del viento". El video clip será íntegramente realizado con dibujos animados. Hay que decir que en esta reversión del tema, Gustavo incluyo arreglos para un cuarteto de cuerdas.
Sobre el disco
"De Los Andes a Las Yungas" sale a través del sello independiente Kuntur.
Es un viaje musical de oeste a este por la provincia de Jujuy pasando por sus distintos paisajes, culturas y ritmos en 17 canciones de Gustavo Patiño, siendo tres de ellas compartidas con autores como Domingo Zerpa y Mauricio Rivero. Canta y ejecuta una gran variedad de instrumentos musicales con las importantes participaciones de Darío Urbina, Ismael Jordá, Cristian Banegas, Leandro Batallanos, Juan Manuel Alsogaray, Marcelo Pilotto, Adrián Rengifo, Santiago Rengifo, Huaman Patiño, Jorge Guari, Mónica Pantoja, Gabriel Lozano, Angel Bravo, César Rivero y Hernán Soria.
Los temas que integran esta nueva producción son "Humahuaca Kánchay", "Valle Grande", "Nunca se olvida", "Otras alas", "Destino de mar", "Herederos del viento", "Para qué quiero la vida", "Confidente de mi alma", "Mi Yunga en flor", "Duende carnavalero", "Arete Guazú", "Niña primavera", "El último adiós", "De tu misma gente", "La de Calilegua", "De los Andes a las Yungas" y "Por los caminos".
Proyectos paralelos, sin tiempos
Sobre los proyectos o discos temáticos que va trabajando simultáneamente comenta que hay varios en curso.
Uno de ellos es la segunda parte de "Música para imaginar" que salió hace un par de años; otro se llama "Las venas abiertas" y está basado en los testimonios escritos de Eduardo Galeano, "algunos de los cuales son sólo instrumentales, con los estilos de Latinoamérica, por lo que es un disco muy fuerte", comenta.
"Son proyectos que me propongo y que voy trabajando de a poquito", explica.
Otro es sobre la sublevación de la Puna en el siglo XIX, un trabajo histórico y profundo," para lo que hay que tener una posición muy clara", asegura.
También menciona "Fortines: de peñas y festivales", con música más vivaz.