Trabajadores despedidos del ingenio La Esperanza, convocan a la sociedad en general a colaborar con el fondo de huelga, dinero que será destinado para la compra de alimentos de la cientos de familias que se encuentran sin trabajo.
A principios del mes de diciembre, el ejecutivo provincial anunció el traspaso de La Esperanza a la empresa de Omega Energy, confirmando al mismo tiempo, el despido de 338 trabajadores. Esta situación generó un rápido accionar de los empleados quienes realizaron un paro y cortes de ruta en San Pedro, para reclamar por las cesantías y exigir el pago de los sueldos que se adeudaban hasta esa fecha.
La medida terminó con consecuencias muy graves, dejando numerosos heridos, edificios destruidos y 25 obreros detenidos.
Pese a los intentos del Gobierno por lograr que los trabajadores acepten la alternativa de incorporarse a la planta del estado, los obreros se mantienen en pie de lucha y aseguran que no darán brazo a torcer. “Estamos en una situación muy caótica porque desde noviembre que estamos sin trabajo, vamos a seguir con nuestra lucha porque lo único que nosotros pedimos es trabajar”, enfatizó Silvio Egües, trabajador despedido, con 37 años de servicio.
Mencionó que de los 338 cesanteados, todavía 239 trabajadores se encuentran “sin trabajo”; por lo que apoyados por el Frente de Izquierda, lanzaron una campaña solidaria con el fin de recolectar fondos “para las familias que hoy no tienen para comer”.
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Trabajadores despedidos del ingenio La Esperanza, convocan a la sociedad en general a colaborar con el fondo de huelga, dinero que será destinado para la compra de alimentos de la cientos de familias que se encuentran sin trabajo.
A principios del mes de diciembre, el ejecutivo provincial anunció el traspaso de La Esperanza a la empresa de Omega Energy, confirmando al mismo tiempo, el despido de 338 trabajadores. Esta situación generó un rápido accionar de los empleados quienes realizaron un paro y cortes de ruta en San Pedro, para reclamar por las cesantías y exigir el pago de los sueldos que se adeudaban hasta esa fecha.
La medida terminó con consecuencias muy graves, dejando numerosos heridos, edificios destruidos y 25 obreros detenidos.
Pese a los intentos del Gobierno por lograr que los trabajadores acepten la alternativa de incorporarse a la planta del estado, los obreros se mantienen en pie de lucha y aseguran que no darán brazo a torcer. “Estamos en una situación muy caótica porque desde noviembre que estamos sin trabajo, vamos a seguir con nuestra lucha porque lo único que nosotros pedimos es trabajar”, enfatizó Silvio Egües, trabajador despedido, con 37 años de servicio.
Mencionó que de los 338 cesanteados, todavía 239 trabajadores se encuentran “sin trabajo”; por lo que apoyados por el Frente de Izquierda, lanzaron una campaña solidaria con el fin de recolectar fondos “para las familias que hoy no tienen para comer”.
Sostuvo que no se está cumpliendo con el pago de los sueldos. "El mes de noviembre nos pagaron en cuotas y ahora no sabemos cuándo nos van a pagar diciembre y el aguinaldo”, apuntó Egües, resaltando que la mayoría de las familias sólo contaba con el ingreso que obtenían del ingenio.
En ese sentido, indicó que la iniciativa busca recaudar aportes económicos y alimentos, de manera que “podamos seguir manteniendo nuestra lucha y este gobierno no nos obligue a aceptar las mentiras que nos está imponiendo”.
Con ese objetivo, acotó Egües, a lo largo de la semana, un grupo de obreros se instalará en la peatonal Belgrano de la ciudad capital, para solicitar la colaboración de todos los vecinos. “Vamos a estar con una caja a la espera de las donaciones, pero también vamos a repartir volantes para que la gente conozca cual es nuestra situación y nos apoye, para que podamos seguir resistiendo y podamos volver a nuestros puestos de trabajo”, enfatizó el obrero, al tiempo que comentó que la iniciativa también será replicada en la plaza central de la ciudad de San Pedro.